Unos amigos encontraron una casa abandonada, entraron en la casa y escucharon ruidos, se cerró la puerta y encontraron un mapa del tesoro.
Entonces un esqueleto decía tener casa secreta para que no le pillaran los dueños. El esqueleto dijo que durmiéramos en su casa secreta. Cuando entramos, el esqueleto nos encerró. El esqueleto, por la noche, nos dio un vaso de agua encantado a tres personas. Por la mañana, el esqueleto y los que se transformaron, cogieron por detrás a los otros niños, pero se olvidaron a uno. Éste siguió al esqueleto y consiguió coger las llaves de donde había encerrado a los otros. Y los otros le dieron las gracias.
Al final consiguieron salir de la casa encantada. Encontraron el tesoro falso y fuera estaba el esqueleto KO. Muerto. Luego, el esqueleto resucitó y se transformó en Superman y todos se quedaron boquiabiertos y les llevó volando a sus casas.
Carla, Maria, Noa S., Júlia, Eloy, Laia, Pablo J. y Pablo M.