Después de más de 50 años haciéndonos pensar y reír, se nos ha ido el gran Forges.
Nadie ha retratado como él las alegrías y las miserias del último medio siglo de la historia de España. Con su estilo inconfundible, y su humor a la vez tierno y profundo, con su sabiduría y lucidez sorprendentes, Forges lleva cincuenta años
siendo nuestro mejor y espejo concavo, el narrador infalible del esperpento histórico de este país.
Con la inventiva y la originalidad propias que tan reconocible hacen a cualquiera de sus viñetas, como creador de un lenguaje visual y una jerga propios, ya fuera desde las viñetas de El País o desde los micrófonos de Radio Nacional, Forges nos ha regalado una mirada única a nuestro presente, llena de ironía y ternura.
Por todo ello, gracias, y hasta siempre, Forges. Te vamos a echar mucho de menos.