Sé que es una cuestión difícil.
Nadie plantea ya dudas acerca de la igual dignidad de los seres humanos sea cual sea su raza, religión, salud, sexo o nivel de formación. Sin embargo, el discurso “igualitarista” corre el riesgo de anular las diversidades y diferencias que enriquecen la existencia de cada uno de los seres humanos y de las sociedades enteras.
Por ello, quería anotar aquí una palabra: “complementariedad”. Este término no se opone a “igualdad” sino a “igualitarismo”. Soy contrario a todo igualitarismo: me suena a falanges fascistas, campos de concentración soviéticos, etc., etc. Me resulta coherente con aquellos que hablan de libertad pero no la aceptan con el prójimo, a los que no quieren ser discriminados por vivir su sexualidad sin compromisos o con estilos desenfadados pero discriminan a las familias estables, a quienes predican una educación libertaria pero en cambio – para los suyos – optan por la “mejor” enseñanza, etc.
En el fondo, en este mundo, somos iguales en las cosas de derechos humanos y dignidad, pero la “igualdad” no se puede imponer en nada más. La razón: más allá de lo que indican los derechos humanos auténticos, toda imposición es “autoritarismo sectario”.
La suma de los que somos diferentes, aun siendo “iguales”, supone un auténtico tesoro de la vida social y también privada. Por ese motivo, en la cuestión de la complementariedad sexual – que es afectivo-sexual, psicológica, convivencial… – que se manifiesta no sólo en la vida conyugal, la procreación o las películas románticas que fabrica Hollywood, sino también en el día a día normal de cada uno, es tan importante. Es un auténtico tema filosófico.
Me permito copiar aquí un texto, “medio ensayo medio poesía”, de un autor contemporáneo, fallecido hace pocos años. Lo encontré por casualidad. Me parece que tiene valor, quizá no sea unánimemente aceptado, pero – en mi opinión – expresa esa “igualdad diferente” y esa “diferencia en la igualdad” que guía el universo relacional de lo masculino y lo femenino. En ese caso trata de la feminidad y la admirable riqueza de la mujer. Ya me diréis qué os parece.
Se puede traducir fácilmente gracias a http://traductor.gencat.cat
“En el actual contexto social,
la mujer debe comprometerse
en descubrir y afirmar
las razones profundas de su feminidad.
El trabajo, como participación personal
en la transformación de la creación
y fuente de sustento digno,
no debe quitar a la mujer,
esposa y madre, la posibilidad de cumplir las funciones sociales y familiares que le son propias,
pues sólo de esta manera realiza
su vocación humana,
también bajo el aspecto de la feminidad.
Una ocupación que limitara
los ámbitos de la mujer
y terminara por conducirla fuera de su función de amor,
impidiendo la realización acabada de sí misma,
privaría a la comunidad humana y cristiana
de una protagonista indispensable para su evolución
y su crecimiento civilizado”.
Recentment, alguns professors de l’
Tot i que els centres educatius del països implicats en aquest projecte concret són – a més de nosaltres, l’IES Illa de Rodes – de Grècia, Romania, França, Bulgària i – com he assenyalat abans – Turquia, Portugal i els amfitrions d’aquest meeting, a Itàlia hi hem treballat presencialment els profs. Estorc, Lesport, Daniele, Liberani, della Fazia, Petillo, Tejeda, Serra i, “on line”, en estret contacte entre tots, la resta dels països compromesos amb la iniciativa.
L’altre és per a la gent jove. L’ha escrit un anglès, Michael E. Giesler, i es diu “
El Magazine de La Vanguardia – aquell que reparteixen els diumenges i que és ple de fotos i de publicitat – cada cop m’agrada més. El diumenge 14 de desembre hi ha un text que es titula “La fórmula de la felicidad”. El recomano:
Una pel·lícula sincera, tendra, dura i, a la vegada, educativa. És una narració dramàtica que adapta una novel·la d’en Khaled Hosseini. Bona part dels diàlegs de la pel·lícula són en dari i pastun, dues de les llengües de l’Afganistan. Suposo que ho fan per a què sigui més realista: el doblatge al castellà és boníssim. Els paisatges i ambients no són pas d’estudi: semblen del mateix Afganistan.

Hola! No esteu encara a Facebook? De què aneu?
Sé que tenim «vida real»: anem a l’escola o al treball, fem esport, xerrem en família… però Facebook ha aconseguit esdevenir una «xarxa social completa», en la qual ens submergim. La Naomi Alderman, a l’article «Hello, friend! Will ever meet?» (The Guardian, 12/9/08), es torna a fer la pregunta: ¿les amistats online són realment amistats? Ella opta decididament per la comunicació IRL («in real life»), com la majoria de nosaltres. I les estadístiques encara ens són favorables: el 90% dels contactes i amics que tenim són de gent que coneixem «face to face» (…).

El dijous 21 vaig fer una excursió que semblava que havia de ser “normaleta”, però va acabar sent extraordinària. Els que em coneixeu personalment us en riureu de mi, ho sé!, però…