Asesinato en el Orient Express

Asesinato en el Orient Express

Tras resolver un importante caso en Siria, Hércules Poirot se dispone a volver a Inglaterra desde Estambul en el Orient Express. El tren, en pleno invierno, suele ir casi vacío, pero en esa ocasión va inusualmente lleno y Poirot solo consigue una litera gracias a su amigo monsieur Bouc, que es director de la Compagnie Internationale des Wagons-Lits. Cuando un tal Sr. Harris no se presenta, Poirot ocupa su lugar, junto a un joven norteamericano llamado Héctor MacQueen. La segunda noche, Poirot consigue un compartimento para él sólo, que le cede monsieur Bouc.
Esa noche, cerca de Belgrado, unos veintitrés minutos antes de la 1.00 a. m., Poirot se despierta al oír un fuerte ruido, que parece proceder del compartimento de al lado, ocupado por un millonario norteamericano, llamado Samuel Ratchett. Cuando Poirot se asoma para ver qué ocurre, ve al encargado del vagón, Pierre Michel, llamar a la puerta de Ratchett. Un hombre contesta en francés: Ce n’est rien. Je me suis trompé, que significa No pasa nada. Me he equivocado, y el conductor va a responder otra llamada. Poirot decide volver a la cama, pero no consigue dormirse porque el tren parece haber dejado de moverse y además tiene sed.

Al levantarse, oye a una dama norteamericana, Mrs. Hubbard, tocar el timbre insistentemente. Poirot llama a Michel y le pide una botella de agua mineral, y se entera de que Mrs. Hubbard cree que alguien ha entrado en su compartimento. También se entera de que el tren ha quedado bloqueado debido a una tormenta de nieve. Poirot se despide de Michel y trata de volver a dormir, pero un golpe en su puerta le vuelve a despertar. Esta vez, cuando se asoma, todo está en silencio, y sólo ve a una mujer de espaldas, con un quimono escarlata.

A la mañana siguiente se entera de que Ratchett ha sido asesinado de doce puñaladas mientras dormía. Sin embargo, las pistas y los hechos son muy misteriosos, ya que algunas puñaladas son muy profundas y otras son sólo simples cortes, y algunas parecen hechas por una persona zurda y otras por una persona diestra.
(Fuente: Wikipedia)

separador marrón

Así comienza la novela:

Eran las cinco de una madrugada de invierno en Siria. Junto al andén de Alepo estaba detenido el tren que las guías ferrocarriles designan con el nombre de “Taurus Express”. Estaba formado por una cocina, un coche comedor, un coche dormitorio y dos coches corrientes.

Junto al estribo del coche cama se encontraba un joven teniente francés, de resplandeciente uniforme, conversando con un hombrecillo embozado hasta las orejas, del que solo podían verse la punta de la nariz y las dos guías de un enhiesto bigote.

Hacía un frío intensísimo, y aquella misión de despedir a un distinguido forastero no era cosa de envidiar, pero el teniente Dubosc la cumplía como un valiente. No cesaban de salir de sus labios frases corteses en el más pulido francés. Y no es que estuviese completamente al corriente de los motivos del viaje de aquel personaje. Había habido rumores,  naturalmente, como siempre los hay en tales casos.

separador marrón

Enlaces de interés:

separador marrón

Lista de lectores de este libro:

  • Krzysztof Pyzia  (3.º de ESO, curso 13/14)
Juanjo

Quant a Juanjo

Profesor de lengua y literatura castellanas, y amante de la una y la otra.
Aquest article s'ha publicat dins de Christie, Agatha, GENERAL i etiquetat amb , , , , , , , . Afegiu a les adreces d'interès l'enllaç permanent.

2 respostes a Asesinato en el Orient Express

  1. Pablo Carrasco diu:

    Me he leído ya uno de esta colección, y me ha encantado, se llama Diez negritos. Lo recomiendo a todos.

  2. Krzysztof Pyzia diu:

    El libro me gustó mucho. Es interesante, aunque al principio cuesta coger el ritmo; pero, cuando te enganchas, no puedes parar de leer.

Respon a Pablo Carrasco Cancel·la les respostes

L'adreça electrònica no es publicarà Els camps necessaris estan marcats amb *