Esta novela, ganadora del Premio Marca de Novela Deportiva, se desarrolla en el festivo ambiente en el que viven los jugadores de un conocido equipo de fútbol, en el cual no faltan ni el lujo ni las mujeres hermosas pero mezquinas e interesadas solo en el dinero y los coches caros. Las fiestas en casa de quien es el alma del equipo, Galileo Sorli, son frecuentes, pero cierto día ocurre un suceso terrible: la estrella del equipo, Duffy Duncan, es secuestrado por una banda de narcotraficantes colombianos. La esposa del relegado jugador Jorge López cuenta las peripecias del caso, así como también la implicación que la policía hace a su marido, que ve peligrar su carrera y su propia vida.
Así comienza la novela:
«Fue Galileo Sorli quien organizó la fiesta en su casa, para celebrar cualquier cosa. Galileo Sorli siempre estaba organizando fiestas para celebrar cualquier cosa e invitaba a todo el mundo. Jugadores y representantes y periodistas de confianza y amigos y conocidos y esposas y novias y amantes. Se atrevía incluso a invitar a los directivos y al equipo técnico, que declinaban el honor, horrorizados, siempre recelosos tanto de lo que pudiera suceder en aquellas fiestas como del resto de la vida nocturna de sus pupilos.
Galileo Sorli era el alma del equipo, el más simpático, buen compañero, siempre positivo, nunca negativo […]»
Lista de lectores de este libro:
- Sergio Ortiz (3.º de ESO, curso 13/14)
Aprovecho el título de la novela para poner reparo en la común creencia de la gente acerca de que el extranjerismo hat trick se refiera al hecho de que un jugador marque un total de tres goles durante un mismo partido. Sucede que, en rigor, para que podamos hablar de hat trick, no basta con que esos tres goles los haya marcado un mismo jugador, sino que, además, los tiene que haber marcado consecutivamente, es decir, sin que ningún otro jugador de su equipo logre un gol entre tanto.
Por otro lado, el uso de este extranjerismo en nuestra lengua puede evitarse si, en su lugar, utilizamos el término “tripleta”, cuyo significado señala un conjunto de tres personas, animales o cosas. En este caso, goles.