Camina 24 kilómetros diarios para llevar al colegio a su nieto. Para la abuela, la educación de su nieto es lo primero, y no le importa pasar diariamente los sinuosos caminos que hay hasta llegar al centro escolar.
“Mientras tenga fuerzas, continuaré”. Son las palabras que han cambiado la vida de Jiang Haowen, un niño chino de nueve años que sufre una parálisis cerebral diagnosticada desde los dos años. Eso no le ha impedido hacer una vida normal. Y se lo debe todo a su abuela, Shi Yuying.
Gracies per compartir-ho, hi ha gent extraordinària.
Gràcies, Daniel. Una abraçada!