Retrato-ficción nº1 (1 de 2)

[Foto: Lise Sarfati]

No los conocemos; de hecho, han aparecido casualmente gracias a un motor de búsqueda. Tampoco sabemos si esta foto es reciente, o fue tomada años atrás, cuando le llegó al artista la inspiración y el personaje pasó y posó. ¿Cuál es su nombre? ¿Cómo le va? Vemos su rostro, la luz que les envuelve, ese instante entre mil que finalmente se escogió para el retrato, la ropa, casual o no. Inventa una vida para ellos, una trayectoria, un recorrido. Observa detenidamente la foto y déjate llevar: revélanos quién es, qué papel juega esta persona en tu fantasía.

Retrato-ficción, en tercera persona, de unas 80 palabras.

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  1. Laura es una chica de 20 años, rebelde, que trabaja en una gasolinera de cajera. Debido a su falta de responsabilidad no ha estudiado nada y lleva trabajando ahí 3 meses. Está cansada de hacer turnos nocturnos, discute mucho con su madre porque no quiere seguir trabajando ahí; la buena mujer intenta convencerla y le explica que al no tener estudios, no podrá acceder al puesto que ella tanto le gusta: educadora especial. Tal vez cuando pase el tiempo se dará cuenta de que todo no es de color de rosa y que tiene que formarse.

  2. Malena era su nombre; iba a la universidad de Oxford, aunque de hecho vivía en Cambridge. Era la típica universitaria antisocial de la que nadie sabía nada. Un día la encontraron en su habitación con la venas cortadas. Después de una investigación muy intensa encontraron esta foto; revisaron su ordenador para saber el porqué de este suicidio. Dedujeron, gracias a su diario íntimo, que había un chico que le gustaba y que estuvo saliendo con ella un largo periodo de tiempo, pero él la dejó porque en verdad no la quería. Malena quedó destrozada y se emparejó con el mejor amigo de su ex, pero este la trataba muy mal y no la valoraba. Un día le dio un brote psicótico y se suicidó. Todo el mundo veló a Malena a pesar de que no la conocían. No se sabe muy bien el porqué de la situación; la psicosis ha sido el único objeto de estudio.
    Su expareja relata que ella, a pesar de tener una nueva relación, le llamaba rogándole que volvieran. Él se negaba a ello; es más, incluso cambió de número de teléfono para que no lo llamara nunca más. Así y todo este le deseó que fuera feliz. Poco tiempo después fue a su entierro. Depositó en su tumba una rosa amarilla, como a ella le gustaban.

  3. Conocemos su aspecto, su color de pelo, su tez, pero no sabemos nada sobre sus sentimientos, su pasado y su futuro. Vive cerca de ti, a escasos metros, y cada vez que te ve pasar tu vello se eriza, sus poros sienten. Pero tú no notas nada, otra más que te cruzas, debes pensar. Solo por verte y por oler tu aroma pasea cada día por esa puerta. Desea que un día te gires al verla pasar y sepas lo que ella siente. Un día, cuando ya no sepas nada y estés solo, entonces recordarás la chica de la puerta que olía tan bien.

  4. La llaman “El fantasma de la estación”, pero en realidad se llama Carla. Vivió en casas de acogida desde que, a los cinco años, su madre la abandonó en la estación de Sants, lugar por el que pasea incansablemente con una fotografía en la mano. A veces, se para y pregunta a alguien si conoce a la mujer de la foto. La mayoría ni tan siquiera la mira, pero Carla sigue cada día preguntando por la que, al parecer, es su madre. Acaba de cumplir los dieciocho años y no tiene familia ni amigos. Su cara es frágil como la de una niña y sus ojos muestran la intensidad y el cansancio de aquellos que han vivido mucho a pesar de su corta edad. Al llegar la noche se refugia en algún rincón y espera otro nuevo día con la esperanza de quien ya no le queda nada que perder. Sueña que un día una mujer la cogerá de la mano y subirán juntas al tren, sin palabras, sin reproches, pero con la alegría de tener la compañera de viaje más deseada: su madre.

  5. Esta chica se llama Sara y tiene 18 años. Es de un pueblo de las afueras de Madrid y actualmente está estudiando en la capital. La noche pasada recibió la peor noticia que una chica de su edad podía recibir: su madre había muerto repentinamente. No había trenes a esa hora, así que tuvo que esperar al día siguiente para regresar a su casa y reunirse con su familia. La foto está tomada esa mañana, horas antes de que viera a su madre por última vez, aunque ya sin vida. Con la mirada perdida piensa en todo lo que pudo haber dicho o hecho antes de que su progenitora muriera. Habían discutido horas antes, aunque Sara la quería muchísimo. Está llena de tristeza. Ahora solo le cabe esperar a lo que dicen: “El tiempo lo cura todo”. Esta desgracia será una de los acontecimientos que más le marcarán en su vida y deberá aprender a vivir con ella.

  6. Como era habitual, cada dos días Sara y su novio quedaban para tomar café en la cafetería cerca de la universidad. Lo que comenzó como cualquier otra ocasión, terminó destrozándola. Nunca hubiera imaginado que su novio le contase que había conocido a alguien. Sara, estupefacta, miraba a su novio sin decir nada; él, había conocido a un chico. Salió de la cafetería en estado de choque, envuelta en una sensación de frustración y humillación que la hizo sumergirse en la tristeza más grande que jamás había sentido.

  7. Verónica era la primera de sus doce hermanos; su gran familia era conocida por todo el pueblo. Sus padres tenían un pequeño negocio y pasaban el día fuera de casa. La joven, además de ir cada día a la escuela, debía encargarse del cuidado de sus hermanos, de mantener la casa limpia, y de ayudar a sus padres en la frutería. Las amigas de Verónica dejaron de contar con ella para salir, ya que nunca podía. Aunque solo tenía 17 años, se pasaba la vida entre pañales, papillas y biberones. Su vida era aburrida, cada día era igual que el anterior; pero a pesar de ello, la joven no cambiaba por nada del mundo su gran familia.

  8. Susana sabía que volvería a pasar. Es la tercera vez que él no se presenta. Vuelve a verse en su rostro la tristeza, la decepción y la desilusión que más tarde con pocas palabras suyas desaparece. Él, Roberto, un hombre de 45 años que la trae loca. Casado, con dos hijos pero saltándose las normas a la ligera. Sus aventuras se ven desde dos horizontes diferentes; para él, una aventura de sexo y placer; para ella, un amor de cuento de hadas y pasión sin frenos. Susana siempre termina aceptando sus excusas baratas, sabe que si no lo hace él se marchará. Renunció a todo, estudios, amigos y familia solo por Roberto…Un hombre que la deja siempre a la espera de una próxima llamada.

  9. Mary Ann es una joven de veinte años que ha decidido cambiar de vida ya que todo su entorno se ha vuelto en su contra. Ha cometido muchas estupideces en su vida, pero ninguna como la última, su caída en desgracia: está embarazada de su exnovio – llamémosle así porque en cuanto se enteró la abandonó a su suerte-, su padre la ha echado de casa, su madre no puede hacer nada por ella porque murió hace años dejándola a la deriva. Se encuentra triste y sola en una estación de autobuses, sin saber bien qué hacer. Pero de pronto lo ve claro: irá a casa de su tía Carol en Derry; ella siempre la ha querido y puede que allí tenga un futuro. Está triste, pero sabe que saldrá adelante con su bebé.

  10. Se llama María y tiene 16 años. Como su rostro señala le ha pasado algo terrible: sus padres acaban de fallecer en un accidente de tráfico y a pesar de ser tan joven, se tiene que ir al extranjero a buscarse la vida.

  11. No sabemos nada sobre esta mujer. Por su mirada perdida podríamos deducir que no está en uno de sus mejores momentos. Podemos pensar que lo acaba de dejar con su novio o que la acaban de despedir; en ambos casos se pregunta qué hacer ahora con su vida.
    Si seguimos por el lado emocional, estamos seguros de que aunque ahora no sepa verlo puede ser lo mejor que le ha podido pasar, pues su relación estaba estancada y no avanzaba hacia un futuro conjunto.
    Si seguimos por el lado laboral, ahora mismo se preocupa pero en un futuro inmediato se dará cuenta de que el despido le ha servido para dedicarse a lo que verdaderamente le apasiona, la música, que hasta ahora había dejado aparcada por un trabajo seguro pero monótono.

  12. A los 23 años de edad la rabia inunda la vida de Marta. Es noble y sensible, cualidades que no reconoce en ella. Ha tenido una infancia dura, deshabitual; por eso se esconde. Piensa que así no la dañarán más, pero a la vez se entristece porque es consciente de que el único daño que recibe viene de dentro, de lo más profundo de su ser: de su autoestima, de sus pensamientos, de sus responsabilidades y de sus relaciones. No confía en su familia ni en el mundo que la envuelve, su realidad está totalmente distorsionada. Hace dos años se suicidó, ya que tomar decisiones y equivocarse hacía que entrara en un juicio de valor sobre ella misma que la bloqueaba. Su mayor deseo era dejarse llevar y mostrarse tal y como es, pero su inseguridad y perfeccionismo la retenían; por eso acabó con su vida.

  13. Le llaman Shibi y es fría como el hielo. No tiene pareja ni amigos porque es incapaz de valorar las relaciones personales como la amistad; ni siquiera llega a entender este tipo de conceptos. Tiene una memoria extremamente precisa y es muy admirada por sus habilidades como, por ejemplo, su destreza al subir y bajar escaleras. Natural de Japón, su verdadero nombre es Toshiba 0151; una maravilla de la robótica creada por el gran ingeniero nipón A. Maskunamoto.

  14. Se llama Maggie y es inglesa, vive en los suburbios de Londres. Es una adolescente que vive con los problemas de hoy en día. No está muy alegre porque ve que sus sueños no podrán hacerse realidad… Ella quiere ser actriz y, aunque en Londres hay muchos teatros y mucho nivel al respecto, también sabe que en estos momentos la cultura ha quedado aparte de todo; normal, lo primero es lo primero. Hoy acaba de llegar de Chelsea, de visitar a su tía Mary a la que quiere mucho y a quien le encanta que la vaya a ver. Su tía está muy sola y Maggie se siente bien cuando está con ella. Las dos se necesitan: una es la voz de la experiencia; la otra, la frescura de la juventud. Hoy Maggie está pensando si, la próxima vez que vaya a Chelsea, Mary todavía estará allí para contarle sus penas o tal vez ya se habrá cansado de la rutina diaria.

  15. Marta siempre quiso ser modelo; tal era su deseo que con trece años decidió introducirse en ese mundo. Lo que no sabía era cómo acabaría todo. Empezó con dietas para mejorar su imagen pero al cabo de poco, se obsesionó con el peso y apenas comía nada. Cuando su madre se percató de la situación, la ingresó rápidamente en un centro especializado en anorexia. Marta perdió muchas cosas por un sueño que nunca cumplió. Ahora tiene dieciocho años y sigue ingresada, con graves trastornos en su alimentación.

  16. Se llama Laura, tiene 17 años y para ser tan joven está muy triste: ha pasado por algo terrible, tal vez un desamor. Ya no quiere seguir por el camino que llevaba y se marcha lejos para empezar de cero. Piensa en coger un tren a cualquier parte; ha ahorrado algún dinero y con eso tirará un par de meses mientras busca trabajo y se alquila un pisito. Piensa que la mejor opción es marcharse: un exnovio no quiere saber nada de ella, sus padres no son precisamente comprensivos y ella está embarazada, algo que debería ser una alegría enorme se transforma en dolor y tristeza. Pero no por el bebé, él no tiene culpa de nada. Intentara empezar de nuevo por ese bebé, por ella y lo logrará. Porque una mujer, tenga la edad que tenga, siempre es fuerte y lucha por su felicidad.

  17. Está en su plena juventud, y como tal, es rebelde y antitodo. Desafía las órdenes y no es muy aplicada en los estudios. Empezó con el simple cigarrillo en el lavabo del colegio. Poco a poco, fue juntándose con malas compañías y perdiendo el rumbo y esperanza en lo que verdaderamente importa. Van pasando los años pero Clara, o así la solían llamar, no acaba de centrarse; ya no hace caso a nadie, dejó el colegio y empezó a salir más y a juntarse con gente que no le convenía. Comenzó a experimentar y a refugiarse en drogas, a meterse en problemas y en ajustes de cuentas. Llega un punto en que Clara no puede más, no sabe dónde está, su largo camino para encontrarse a sí misma ha terminado. Se ha dado cuenta de que escogió el sendero equivocado, el que termina en precipicio. Acaba, lo que queda de ella, tirada en las vías del tren o en cualquier rincón de alguna ciudad. Pero ya no es Clara. Ella desapareció hace mucho. Perdió todo lo que tenía, pero quién sabe… a veces, una imagen vale más que mil palabras: pondremos esperanza en ella y desearemos que escoja el camino adecuado.

  18. Cintia es una chica adolescente que empieza a descubrir toda esta etapa, y parece triste; el motivo: no sabe cómo dirigir su vida y piensa que nunca tendrá amigos, ni una persona a quien amar, pero sabe que se ha de esforzar en los estudios y de hecho lo hace. Pero tiene un sueño y es triunfar con lo que más le gusta: el baile. Pese a las críticas que recibe por parte de su familia, sabe que lo conseguirá y luchara por ello. Un día, en su instituto, convocan un concurso de baile y decide presentarse de manera anónima; su familia adora a la chica que está en el escenario y en la cena no paran de hablar de esa actuación, hasta que de repente Cintia se levanta de la mesa, siente que el corazón le va a explotar pero… se lleva de valor y realiza el mismo baile, con el mismo traje y con la misma música. Su padre la mira, para la musica y le dice : “Me siento orgulloso de ti”. Al finalizar el curso Cintia ha sacado las mejores notas de su clase, tiene amigos y el chico que siempre ha querido se le ha declarado. Se siente feliz por haber empezado una nueva vida.

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