[Reloj de sol, Tadao Ando]
A veces me imagino que un día de cada día el sol no sale. Sin aviso ni predicción aparente, se niega a salir y punto. Un cierto descontrol se va extendiendo por la ciudad, y deja paso a una confusión cada vez mayor. Tampoco hay luz en las calles porque la programación del alumbrado aquí aún no es sensorial; la oscuridad que reina afuera es desconcertante: ya son las diez de la mañana. Es entonces cuando me invade el miedo, el temor a lo que desconozco. La luz hoy es de color azul, oscura y mate. No se respira bien, el aire es denso. Estoy tan asustado que apenas tomo conciencia de que estoy solo aquí, en Cocoon IC5. Emigré hace poco y nadie me conoce.
Tú y la ciencia ficción. Un relato, una opinión…Te gusta, no te gusta… 70 palabras
El sol sale cada día, aunque sea poco… Pero estoy segura que sale
Cuando estas dentro de un agujero negro, no ves nada. Solo sientes pena, tristeza, no quieres estar con nadie y solo buscas estar sola, te refugias en la lectura, la música…
Es una fase que hemos de pasar, es una especie de luto, te puede durar mas o menos, pero creo que siempre podemos salir.
Tenemos que ser capaces de darnos cuenta, para lograr ver ese pequeño rayo de sol que nos abrirá una gran ventana…
A mi me dijeron “se cierra una puerta pero se te están abriendo muchas ventanas”
Sea el problema que sea siempre tendrá una solución.
Oigo un largo y molesto zumbido, entonces reacciono, el despertador. Como cada día despierto poco a poco y dejo que mis ojos se adapten a la suave luz de la lámpara de la mesilla. Me levanto como un robot y mecánicamente llego a la cocina dispuesta a mi primer café, pero algo extraño hace que me despierte de golpe. No están la cafetera ni los muebles, ni la nevera. Salgo al salón y me percato de que también está vacío, recorro toda la casa y hasta la cama ha desaparecido. Pero no sé por qué no siento miedo, hay un silencio que me tranquiliza, me transporta a un mundo sin problemas, sin llamadas, sin prisas. De pronto oigo unas risas que provienen del dormitorio, el que hace años ocuparon mis hijas, abro la puerta y veo a dos niñas pequeñas jugando y entonces descubro que son ellas. ¿He vuelto al pasado? ¿Es un sueño? No lo sé, pero me siento bien y este nuevo mundo me gusta y decido quedarme un poco más. Tal vez se puede viajar atrás en el tiempo y la vida me ha dado otra oportunidad, quizás, hasta el próximo zumbido…
Hace más de 10 años que fui absorbida por un agujero negro. Iba navegando sin rumbo cuando sin saberlo entré en una trajectoria circular de la cual no puedo salir. Durante estos años he hecho todo tipo de intentos por alejarme de esta elipsis circular sin éxito. Ha habido momentos en que casi lo he logrado, pero una inexplicable fuerza superior a mí hace que permanezca allí, sin saber ni cómo ni por qué. Por eso, continuo en la misma trajectoria dando vueltas continuamente en el abismo. No he estado solo durante todos estos años. Al contrario, otros muchos cuerpos han sido también atraídos por esta inercia superior. Estos entes también han sido víctimas de esta poderosa fuerza del universo pero, inexplicablemente, algunos de ellos han encontrado la energía suficiente para salir de este bucle espacio tiempo. Después de tantos esfuerzos personales,de lucha en contra de la corriente, ya solo me queda rendirme a esa energía superior que marca mi rumbo, dejándome llevar mientras disfruto de la paz del paisaje.
Era un día duro, hacia frío, mucho frío. Mi cuerpo no podía aguantar más, me quería ir pero… ¿a dónde?, mi cabeza no se podía concentrar, estaba asustada, no conocía a nadie, ni dónde estaba. Mi cabeza decía: miedo, miedo… a lo desconocido. Pensaba si era real o estaba soñando, no sé, confusión, miraba las caras de mi alrededor, no veía gente conocida y nadie me llamaba por mi nombre ¿quién me iba a llamar, si no era yo? Soy 1968, un número; bonito ¿verdad?, me es familiar : será el año de mi nacimiento o el año que vine aquí. Espero encontrar una salida…