Dime dónde debo buscarte

[Foto: Sonia Jaramillo]

Hace tantas horas que buscamos, casi un día entero. Ni una llamada, ni un mensaje falso o cierto, no sabemos nada. Menuda la que has montado. Intento recordar aventuras antiguas contigo, evocar esa cara tuya llena de picardía. En el fondo sé que no vas en serio y sigo buscándote aún más desesperadamente… porque sé que te encontraremos, sé que no quieres dejarnos. Dime dónde buscarte y será el último lugar donde lleve a los perros, donde me acerque con alguien. Dame pistas. Pistas claras.
Describe tu escondite perfecto. Aporta datos creíbles en unas 60 palabras.

20 thoughts on “Dime dónde debo buscarte”

  1. En la fría niebla de la mañana, búscame en en el silencio de tus ojos.
    En la soledad de la penumbra casi dormida, búscame en tus sueños más profundos.
    En la taza de té casi vacía, búscame en el suave sonido de las gotas que escapan de sus saquitos empapados.
    En el ruido de las llaves abriendo la puerta, búscame en el primer paso que das hacia la agradable sensación de estar en casa.
    En esa camisa arrugada que te has puesto, búscame en el tejido adherido a tu cuerpo que te protege de ti mismo.
    En tu orgullo, búscame en tus pecados.
    En una ventana blanca, búscame en su lado más oscuro.
    En tu momento de ira, búscame en la fuerza de tus puños cerrados.
    En las gafas sucias, búscame en la fina seda que limpia tu mirada.
    En las pisadas que das en la arena, búscame en el viento que se lleva tus huellas.
    En la brisa del mar, búscame en el olor a sal que invade todos tus sentidos.
    En el sorbo de café, búscame en el sabor que te despierta en la mañana.
    En el espejo que te muestra tu verdadera piel, búscame en tu misma mirada.
    En tus arrugas, búscame en las líneas abriéndose paso.
    En tu vejez, búscame en tus canas.
    En tu silencio, búscame donde estás tú.

  2. Un día quise descubrir qué había en el sótano, abrí la puerta y me encontré un sitio oscuro y cuatro cosas contadas. Había un piano viejo, una mecedora, una caja con ropa y un armario extraño. Me acerqué a él y descubrí que se trataba de un armario antiguo, un poco deteriorado por las humedades que había en el techo, pero que por dentro estaba nuevo. Me metí dentro, me encontré tan cómodo que fui corriendo al salón a buscar un cojín.
    Volví, entré de nuevo y ya supe que ese iba a ser mi escondite, mi escondite perfecto. Sabía que a mis padres siempre les costaría encontrarme allí.

  3. MFM

    Lugar tan mío,
    Desconocido
    Cubierto de naranjos te dejas entrever
    Por unas rendijas ajenas al murmullo
    Los arcos que te envuelven
    Te describen como místico
    Y los peces que nadan en ti
    No son ahogados por el interés de la farándula
    Sino que vueltas dan
    Alrededor de tu afluente dichoso.
    Desde este mismo rincón
    Te escribo
    Y rememoro en si
    Mis vivencias compartidas
    Uno de tus bancos
    tiene grabado mi nombre
    El cual no perece
    Pues tu
    Lugar tan mío,
    Vives en mí
    En mi recuerdo

  4. ierra los ojos conmigo, qué ves?Me escondo de tiDe rodillas, por sí me ves.Cierra los ojos conmigo, qué ves?Estoy detras de la puertaPara no dejarme ver.Cierra los ojos conmigo, qué ves?Ropas colgadas delante de miOcultando mi ser.Cierra los ojos conmigo, ¿ qué ves?Te veo a ti, muy cerca de mípor la ranura y no me ves.Cierra los ojos conmigo, ¿qué ves?Un armariodonde no me puedes ver.

  5. ¿Qué no me esconda, dices?60 palabras exactas me pides,y una situación real, ¡¡ ja!! ¿cómo quieres que no me esconda,si me fundo si me tocas? ¿Cómo te cuento que me invento cada vez?¿Que me escondo en mí para que no me puedas?¡¡No me ames y no me esconderé!!¡¡Aquí tienes!!60 palabras justas y ¡¡ningún escondite!!

  6. A tu pregunta: "Dime dónde debo buscarte".Yo respondo: "No tienes por qué buscarme, ya que tal vez me escondí porque no tengo ningún interés en que nadie me encuentre.Desde muy pequeña desarrollé el don de abstraerme, de esconderme en mi propio mundo interior, ya que el exterior ni me interesaba ni me gustaba. Vivía escondida en mi propia imaginación, donde estaban todas las cosas que me gustaban. Era mi paraíso personal, el lugar donde yo era terriblemente feliz."El poder de la mente es tu mayor refugio.

  7. De niña mi escondite eran mis cuentos,compañeros de espacios y silencios.Con los años busque otros escondites:Detrás de disfraces sin trajes ni mascaras,en un cuarto sin paredes ni puertas,en una cárcel sin llaves ni rejas.Si me buscas bien verás que estoy aquí, que siempre he estado.Y si aun así no me ves,no me busques con los ojos,búscame con el corazónque el mío te está esperando.Pepi (ex alumna)

  8. ¿Quieres saber mi escondite?No te lo voy a decir, porque si lo hago dejaría de ser mi secreto. La verdad no tendría ninguna gracia que supieras cuál es.Es un lugar tranquilo; supongo que hasta que alguien lo descubra.

  9. A veces consigo evitarte, consigo la soledad, el silencio, la paz… y me pregunto cómo no me conoces lo suficiente para intuir mi escondite perfecto. Allí donde hasta el perro fiel amigo calla y vigila mi secreto… Pensé que no te imaginabas el lugar de mi escondite, la habitación de mi casa.

  10. Cuando era niña jugaba cerca de los restos de la muralla de la Catedral. Recuerdo que bajábamos por la pared introduciendo los píes y las manos en cualquier grieta o rendija. Al llegar abajo, en el foso lleno de vegetación había un hueco de piedra entre los árboles. Nos metíamos dentro cinco o seis chiquillos y este era nuestro lugar secreto.

  11. Como parte del juego, cumplía con las reglas: correr mientras pensaba cuál sería el lugar más original para esconderme. Me gustaba meterme en aquel cuarto desordenado.¿Lo recuerdas? Lleno de antiguos juguetes y de herramientas de tu padre. Paredes de madera por donde casi no penetraba la luz; techos ruidosos de chapa oxidada… ¡Ya me has encontrado otra vez!

  12. A veces me encierro tras puertas abiertas.A veces me cuento por qué este silencio.Me sigo escondiendo detrás de mi coraza.Solamente el que consigue ganarse mi confianza,descubre cómo soy y salgo de mi escondite y mientras…Cuando nadie me vepuedo o no sercuando nadie me vepongo el mundo al revés.

  13. LanjarónHay un lugar escondido, cerca del mar y del cielo. Donde el tiempo se para y lo viejo se hace bello. Recuerdo sus calles blancas, recuerdo sus fuentes de hielo,y cómo no, recuerdoa su gente…¡cañoneros!Desde el barranco a las islas,del balneario hasta el cerro,este es mi escondite,es mi lugar verdadero.Juanjo +25

  14. Allí donde quiero volver: el escondite perfecto de la infancia, entre las faldas de mi madre al calor de la cocina o a los sábados por la mañana de limpieza y zafarrancho. A las tardes de galletas con nocilla y charranca de tiza en el suelo. ¿Necesitas más pistas?

  15. ¿Porqué buscar un escondite, si al fin y al cabo tenemos que salir de él ? Me escondo detrás de mi mirada, muchas veces al día, siempre estoy visible a cualquier persona que quiera verme, tan sólo la gente que me conoce bien, sabe cuando estoy inmersa en ese escondite, del cual a veces no quiero salir, sin duda alguna mi mejor escondite, SOY YO MISMA.

  16. Pocas veces en mi vida me tuve que esconder. Tan sólo recuerdo una vez que me escondí en el lateral de un coche, ese espacio que hay entre el exterior del coche y la acera. No es que yo fuera muy pequeño, el asunto es que no tenía demasiadas luces. De todas formas creo que mi escondite perfecto nunca ha sido un lugar sino una actitud.

  17. El cuartito del patio de la casa de mi abuela, era mi escondite preferido. Nadie me decía nada, jugaba, pintaba las paredes y pegaba todo lo que se me antojaba. Me escondía allí cuando hacía cosas malas. Era perfecto, porque nunca se acordaban de que siempre me escondía allí. Era un cuartito corriente, con un plato de ducha, una lavadora, un lavabo y una pica de piedra vieja. Me cubría del sol y de la lluvia, y cuando quería estar sola jugando con mi muñecas, no había ningún lugar más perfecto que ese. Ana Martí + 25

  18. Mi escondite perfecto seria ese que no destacara por diferente como por ejemplo un armario, evidentemente con algún retoque: donde pondríamos una madera trasera en la cual solo habría espacio para una persona, un sofá y un aparato de música.Si alguien abriera las puertas del armario al fondo solo vería madera.

  19. ¿Recuerdas la gruta de las brujas? De pequeñas íbamos con nuestros padres y jamás nos dejaron bajar solas. Una escalera artificial clavada a la roca descendía desde el cielo hasta el mar. Yo entonces ya miraba con pavor el robín alrededor de los clavos y el envite salvaje de las olas. Hoy he bajado lentamente los resbaladizos peldaños, a pasitos, como cuando pequeña. He llegado a la gruta -qué pequeña me parece- pero me resguardan un bajo techo verde y un millón de gotas saladas. Veo cangrejos diminutos, pececillos torpes y una línea horizontal que me calma. Tengo sed, volveré pronto.

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