Claudia Cárdenas Jurado nació en Igualada (Barcelona) el 9 de enero de 2002. Se crió con su madre y el resto de su familia materna en Vilanova del Camí, un pueblo cercano a la ciudad donde nació. Según explica en una de sus entrevistas, su infancia y adolescencia estuvieron marcadas por “varias experiencias y personas que le enseñaron a ser feliz” y guarda muy buen recuerdo de ellas. Desde pequeña, ha sido una buena estudiante y siempre se ha sentido atraída por el mundo de la ciencia.
A los 18 años fue aceptada para estudiar biomedicina en la Universidad Autónoma de Barcelona y cuatro años después se licenció en dicha materia. Trabajó en los laboratorios de varios hospitales, al mismo tiempo que estudiaba para su máster en empresariales. Cuando obtuvo el título y ahorró el suficiente dinero, se mudó a Madrid, donde montó su propia empresa de laboratorios que, con los años, se iría extendiendo por todo el país.
Claudia y un grupo de científicos dedicaron su vida a investigar enfermedades para las que todavía no existía una cura definitiva. A los treinta y cinco años y después de trabajar sin descanso en la investigación del cáncer, logró inventar una vacuna que evitaba a los enfermos tener que someterse a tratamientos como quimioterapia o radioterapia y en cuestión de meses, lograba eliminar por completo la enfermedad. Patentó el medicamento y consiguió convertirse en una de las mujeres más poderosas del mundo, obteniendo también un premio Nobel por su logro, el cual agradeció a toda su familia, a su mejor amiga Noa y a su equipo de investigadores. Una vez hubo acabado con la enfermedad que se llevó a varios de sus seres queridos, se centró en la investigación contra el Alzheimer y, aunque no llegó a encontrar una cura definitiva, sí que logró dar con un tratamiento que ralentizaba los efectos de dicha enfermedad. Según explica en sus entrevistas, siempre quiso dedicarse a la investigación de estas enfermedades porque “no quería ver familias pasándolo igual de mal que lo pasó la suya” y está muy orgullosa de saber que lo ha conseguido. También publicó dos libros.
En cuanto a su vida personal, Claudia se casó con un prestigioso abogado y tuvo dos hijas. Gracias a sus logros profesionales, pudo cumplir la mayoría de sueños que siempre tuvo, entre otros, viajar por todo el mundo y poder “darle a su madre la vida que se merecía”. Vivió gran parte de su vida en Madrid, puesto que la sede de su empresa se encontraba allí, aunque después de jubilarse, se mudó con su marido a Londres, una de las ciudades donde siempre había querido vivir.
Finalmente, Claudia murió a los 96 años en dicha ciudad y donó gran parte de su fortuna a distintas ONG.
Claudia Cárdenas 3.2