Una mañana soleada en la que Zinsú jugaba tranquilamente con las ardillas y las golondrinas, los cazadores de la tribu trajeron un cachorro de león al que, sin querer, habían herido. Zinsú entró apresuradamente a la choza de su padre donde se hallaba medio moribundo el leoncito. El muchacho se acercó y le susurró unas palabras, que ninguno de los allí presentes logró comprender. El león respondió entre gruñidos y Zinsú le dijo a su padre que necesitaban curarle. Asiva preparó un ungüento y en unos días el león mejoró.
Durante este tiempo, el niño y el animal poco a poco se fueron conociendo, hasta que un atardecer Zinsú corrió hacia Kuasi, su padre, gritando: “Sagbó, Sagbó”, mientras señalaba la choza donde habían dejado al cachorro de león. Asiva, Kuasi y Lokó se dirigieron rápidamente a la cabaña donde el león dormitaba tranquilamente, como si nada ocurriera.
De repente, una intensa luz iluminó la sala. El cachorro se despertó sobresaltado y se elevó lentamente, mientras entre destellos, y poco a poco, se transformaba en un muchacho cuyo rostro era similar al de Zinsú.Zinsú exclamó: “Sagbó, padre, es Sagbó…”
Y así fue como el niño que hablaba con los animales encontró en un cachorro de león a su hermano gemelo.
Emma López Bocache1.2
Felicidades Emma!!! El texto está muy bien redactado y muy bien escrito!!!
me ha gustado mucho tu redacción.
Muy bien, Emma. ¡Esteban y Albert te felicitamos!
Enhorabuena Emma a sido una buena redacción
Enhorabuena Emma me a gustado mucho tu redacción. OLE OLE y OLE
Emma, te has lucido, la redacción, muy buena. Hasta otra.