Cuando John Boorman presentó esta película, sorprendió a muchos su concepción de la banda sonora. La música de Wagner, especialmente del “Crepúsculo de los dioses”, convertía la famosa epopeya del rey Arturo (habitualmente una sucesión de grandes aventuras) en la historia de un sueño perdido, en el ocaso de una idea.
La otra pieza musical que impactó es la que podéis ver en el video: Arturo está a punto de morir, pero Parsifal ha conseguido encontrar el santo grial y le ha aportado nuevas esperanzas. Es entonces cuando suena esta versión del compositor alemán Carl Orff de la canción medieval “O Fortuna”, sobre la inconstancia de la suerte en la vida humana: