Daily Archives: 18 de novembre de 2014

Fuego sin alma

Un día bonito de ver, iba Juan por la montaña con la moto de Carlos (un amigo) y estaba casi sin gasolina, pero antes de llegar a la gasolinera se cayó de la moto. La moto estaba destrozada, la intentó arreglar pero le faltaban algunos tornillos,  sólo encontró uno que se lo puso en el bolsillo y se fué a la gasolinera para llenar el depósito.
Juan tuvo que devolver  la moto. Carlos se fue a dar una vuelta por el barrio, se estaban acercando unas nubes oscuras y frías, de repente se hizo de noche, una gran tormenta estaba encima de él, Carlos intentaba parar la moto pero no podía, un rayo lo alcanzó,  se quemó todo, no tenía piel, era un esqueleto vivo. La moto se incendió y se transformó, las ruedas estaban ardiendo,  la rabia del fuego hizo a Carlos malvado, incendió el pueblo entero, las casas ardían, las familias se quemaban, la gente de aquel pueblo huía aterrorizada estaban a punto de morir por el humo del fuego porque estaban asfixiados.

Juan oyó unos gritos y salió de su casa, se dio cuenta de lo que estaba pasando, pudo distinguir la chaqueta de aquel terrorífico personaje de la moto, era la de Carlos, no entendía nada y no sabía qué hacer. Le sonó el móvil mientras intentaba arrancar el coche de su padre para ir a casa de su novia, era Carlos. Con una voz irreconocible le dijo:

-Quiero verte, tengo que hablar contigo. Nos encontraremos a las     19:30 en el camino de la roca retorcida. No faltes a esta cita.

Juan, iba en el coche, de repente oyó unos golpes muy fuertes en la ventana y se asustó mucho.
-¡Qué! ¿Quién? ¡¿Qué pasa?!
Su novia estaba fuera del coche, cuando vio la cara de miedo de Juan, lo miró con una dulce sonrisa y le dijo:
-¿Qué te pasa Juan?
-No, nada, me he quedado un poco dormido.
Juan se dio cuenta que todo lo había estado soñando y hizo un gran suspiro.

La novia de Juan y él fueron a casa. Juan se puso la mano en el bolsillo y se encontró un tornillo de la rueda de la moto de Carlos.
Se quedó mirando el tornillo y recordó que en su pesadilla aquel tornillo fue el que recogió del suelo para poder arreglar la moto.

Juan se sentó en el suelo y se quedó pensando si había tenido un sueño o le había pasado de verdad, dijo:
-¿Qué me ha pasado?

Se quedó pensativo…

LA OTRA CARA DE LA PROFESORA

Era un lunes, el día era oscuro, Carla tenía cara de que ya se
Había inventado alguna bromita para la profesora. Todos los niños estaban impacientes por ver Carla en acción. Al llegar a clase, Carla sonrió, la profesora abrió la puerta, cogió el bolígrafo y le cayó un bote de pintura encima. Todos los niños empezaron a reír, la profesora pegó un grito. Todos los niños viendo la horrorosa hilera de dientes afiladas de la profesora callaron. Carla estuvo en el despacho del director hasta terminar la escuela. Después volvió del despacho a la clase, el ambiente era muy oscuro, la profesora estaba haciendo fotocopias en la sala de profesores, en la escuela no había nadie, más. De repente la puerta se cierra de golpe. Entra la profesora, con cien tentáculos viscosos bajo su falda, Carla, estremecida, grito y empezó a correr hacia la puerta. No la podía abrir y comenzó a pegar golpes, un tentáculo de la profesora la cogió y la sentó en la silla llenando de baba toda la mesa. Carla dijo:
-Déjame marchar, no quería hacerte lo de la pintura.- Exclamó con los ojos llorosos.
-Si no te callas sufrirás mucho! – dijo la profesora.
Carla se levantó, corrió hacía el final de la clase, la profesora la persiguió y de un tirón se la zampó. La profesora fue dejando un rastro de baba en el suelo. Carla estaba bien, sólo estaba dentro de una bolsa llena de baba. Empezó a arañar los lados y abrió un agujero saliendo del cuerpo de la monstruosidad que era la profesora.

Una noche de miedo

Unas amigas que se llaman Mariana, Pepina y Marta quedaron una noche en casa de Mariana para hacer una fiesta de pijamas. Empezaron la fiesta y luego oyeron unos ruidos en el pasillo de la casa. Salieron a ver que pasaba, parecía que alguien llamaba a la puerta. Mariana tenía mucho miedo. Pepina abrió la puerta para ver quien era.
_ ¿Quien aye?- Dijo Marta.
_No aye nadie- contestó Pepina, será un gato o el viento.
_Però yo he oído unos ruidos _ dijo Mariana_ vamos a la habitación.
Escucharon ruidos otra vez, salieron a la puerta y vieron que ere su madre que no podía abrir la puerta, por eso llamaba. Todas quedaron tranquilas. 

Una excursión con fantasmas

Una escuela de Madrid decidió llevar a los de sexto a una excursión con acampada en un bosque. A los niños les encantó la idea, a todos menos a Isabela. A todos los niños les parecía una niña demasiado rara, menos a él Pablo el niño que le gustaba a Isabela, Después del patio tenían Expresión Escrita tenían que escribir como sería la excursión, Isabela escribió que sería horrible. Al final de la clase el maestro dió el papel de la excursión. Isabela le dijo a su madre que no quería ir pero su madre la obligó.
La mañana siguiente la madre de Isabela la llevó al colegio y al cabo de diez minutos apareció el autobús. Todos estaban emocionado menos ella, iban a tardar dos horas, todos se durmieron pero ella estaba despierta. De repente oyó un ruido demasiado extraño, volvió a mirar y vió a un fantasma que preguntaba donde estaban sus hermanas, se asustó. Por la ventana vió el fantasma estaba persiguiendo el autobús i al llegar Isabela notó que la estaban persiguiendo, era el fantasma otra vez. Ella huyó pero al final la cogió y le dijo que la soltaria si le ayudaba a encontrar a sus hermanas gemelas.
Ella estuvo de acuerdo, buscaron por todas partes, por el bosque, por la ciudad, tiendas pero las encontraron en un hospital. Estaban en la habitación 27, daban mucho miedo, más que el hermano. Se estaban haciendo las muertas. Las sacaron lentamente sin que nadie se enterase y al salir se despertaron. El hermano mayor le dio a Isabela las gracias y se fue. Llegó en el momento que los niños estaban subiendo al autobús.
Pero esta historia solo era un sueño. Isabela dio un grito y su madre le preguntó que le pasaba Isabela contestó “¡uf!” ¡Solo es un sueño!”.

Infectados (Zombies)

Era una mañana de verano en Nueva York. Por la radio dijeron:
– Se han encontrado personas que se comportan de forma muy rara.
Permanezcan en sus casas hasta próximo aviso, no salgan de la ciudad ni en caso de emergencia.
Toda la gente corrió a los coches y fue al supermercado de las afueras de la ciudad. Se encontraron personas infectadas de camino, los atropellaron y los coches acabaron con todo el cristal ensangrentado. Corrieron a los pisos abandonados para refugiarse pero los zombies corrían mucho más que ellos y eran más fuertes que ellos.
Entraron unos cuantos edificio los abrió una familia árabe, los padres no entendían el idioma y un niño les hacía de traductor. El padre era coleccionista de armas y municiones. Les dio unas armas y munición, subieron las escaleras corriendo, pusieron bengalas de humo en la azotea para que el helicoptero los viera y los salvara a todos.

QUE NOCHE TAN ESPELUZNANTE

Érase una vez, en otoño, se acabaron las vacaciones y empezó el cole. Un día en que había mucha niebla en la calle Sombría número 16. Era de noche y Marta, la niña que vivía en esa casa, llegó del cole. Fue a su habitación a jugar con sus muñecas. Una se llamaba María, la otra se llamaba Sandra y la otra Remedios. Pero Remedios había desaparecido, y la niña gritó:
-¡Papaaaaaa! ¿has visto mi muñeca Remedios????
Y su padre le contestó:
-No hija, no. No la he visto, debe estar en tu habitación.
Marta empezó a buscarla por todos lados pero no la encontró. Al cabo de un rato, Marta se fue a la cama y a las 4 de la madrugada oyó un ruido tan horrible que le puso los pelos de punta. Se levantó y bajó a ver qué pasaba.
-¿Papá, eres tu???? -Dijo Marta con la voz temblorosa.
Pero su padre no le contestó. Tuvo un poco de miedo y siguió buscando. La nevera estaba abierta, había un cuchillo fuera del cajón, a Marta le entró tanto miedo que empezó a temblar y un escalofrío le recorrió desde los pies hasta la cabeza y fue corriendo a su cama.
Ella pensó:
-No se qué me está pasando…Escondió la cabeza debajo del cojín hasta que se durmió.
A la mañana siguiente fue a decírselo a su padre.Este le contestó que debían ser imaginaciones suyas pero Marta seguía asustada porque estaban pasando cosas muy raras…
Luego ella siguió investigando pero no encontró ninguna pista, ni de su muñeca, ni de lo de anoche.
Durante el día todo fue normal, sin sorpresas. Se fueron a comer y luego, por la tarde, su padre se fue a la compra y se quedó sola…
Subió a la habitación y volvió a oír ruidos espantosos por el piso de abajo y dijo:
-¿Papá, ya has vuelto de la compra????
Una voz grave le contesto:
-Ahora solo estamos tu y yo Marta. Ja ja ja…
Marta tenía mucho miedo, se iba encogiendo dentro del armario, se quedó inmóvil y no podía mover un solo músculo de su cuerpo. Cada vez se oían los pasos más cerca y Marta cada vez se ponía más al fondo del armario.
Hubo un minuto de silencio y luego “pam, pam, pam”. Alguien estaba dando unos golpes espeluznantes, horrorosos, en la puerta Marta se puso pálida y el corazón le latía a 100 por hora.
-Aaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh!!!!! – Gritó Marta.
Luego desde fuera se oían unas risas muy fuertes de su hermano Aarón.
Marta salió y los dos se pusieron a reír muy fuerte. Ya le estaba volviendo el color en la piel.
-¡Jajajajajajajajajajajajajajajajaja!!!! ¡Este año si que me has pillado para halloween!!!!!
Luego, cuando su padre volvió de la compra dijo:
-¿Pero que son estas risas???? Habeis empezado halloween sin mi. Sacaron las calabazas y las pizzas y fue una noche muy especial y divertida..

 

 

 

 

La moto quemada

El año 2013, un hombre de Sevilla, fue a dar una vuelta con su moto “mt 125” al cabo de dos horas se perdió. Llegó a un bosque quemado por un incendio, se recalentaron las dos ruedas, el hombre no se había dado cuenta de que las ruedas se estaban recalentando y siguió intentando llegar a la ciudad. Al cabo de un rato se había encendido una llama en sus neumáticos y se empezaba a notar un olor a neumático quemado. El hombre se pensaba que era una hoguera de un campo Y siguió el camino con un olor cada vez más fuerte…
De pronto el hombre empezó a ver las llamas por encima de la moto que subían de las ruedas. Una llama muy fuerte llegó a un árbol del lado del camino i se empezó a quemar el árbol y provocó un incendio forestal.
El hombre no se dio cuenta y siguió el camino, hasta que, se terminó el camino. El hombre dio la vuelta y volvió a hacer el camino. Encontró el incendio fuera del camino pero una ráfaga de viento quemó al piloto de la moto y a la moto.
Al cabo de una semana encontraron al hombre muerto en medio del camino.

El niño llamado Slenderman

Había una vez una niña llamado María, tenía 11 años. Tenía padre, su madre había muerto asesinada. La niña iba a la escuela caminando. Un día conoció un niño llamado SLENDERMAN. Tenía 12 años, no tenía familia, ni amigos, odos decían que era malo, pero María y Slenderman se hicieron amigos.
Siempre iban juntos al cole y siempre quedaban en casa de María porque Slenderman no tenía casa. Un día pensó que Slenderman podría vivir en su casa porque él no tenía nada. María no comprendia como podía vivir estos años sin nada.
Slenderman se mudó a casa de María, la primera noche Maria durmió bien pero la siguiente noche Maria despertó en un cuarto sin luz y con un ruido raro.
Al día siguiente el padre buscó a María por todas partes. Sospechaba de Slenderman pero él tampoco estaba. La policía buscaba a Slenderman, resultaba ser el asesino del país, se podía teletransportar.
La policía no encontró nunca a slenderman.
Al día siguiente encontraron a María

La calle desconocida

Marcos estaba en su colegio cuando de repente el director lo llamó a su despacho por el interfono. Marcos, sorprendido por la llamada, fue rápidamente al despacho. Cuando llegó, vio la cara de terror del director y se fijó en el sobre negro que sujetaba en sus manos. El director hizo que Marcos se sentara en la silla mientras le daba el sobre desconocido. Marcos se fijó que el sobre estaba cerrado por un símbolo desconocido por él. El director horrorizado, dejó a Marcos solo en el despacho, mientras él corría temblando hacía la puerta.
Marcos abrió el sobre y se quedó petrificado leyendo la nota que había dentro. La nota decía:
“Si quieres volver a ver a tu padre,
ven a la calle: Conde Siete Cabezas nº666,
y trae también el sobre que tienes en las manos”
Llegó las cinco de la tarde y Marcos acobardado y horrorizado, emprendió su viaje hacía la calle desconocida.
Cuando Marcos llegó a la calle le vino un olor acre y asfixiante. A medida que iba caminando por la calle, se iba fijando en los personajes que iban por la calle. Eran criaturas oscuras y amorfas, y sus voces sonaban sepulcrales. A Marcos, a medida que se iba acercando al nº666, le empezaban a caer gotas de sudor por la cara y su rostro se iba desfigurando y paralizando.
De repente, Marcos ya se encontraba delante de la casa nº666. En aquél momento a Marcos lo envolvió, una nube oscura, tenebrosa y…

La niña del pantano

Era una tarde de invierno fría y nebulosa. Lily salió a recoger agua al pantano del pueblo. Ella para ir al pantano siempre pasaba por un bosque muy oscuro y tenebroso, pero ya estaba acostumbrada a pasar por allí.
Vivía en una casa muy pequeña y siniestra. Ese día al llegar al pantano vió a un hombre bebiendo agua, entonces ella se movió y rompió un cristal, El hombre se levantó, ella hechó a correr, al cabo de un rato el hombre la cogió y la secuestró. Lily estaba petrificada.
Lily tenía mucho miedo, porque era una niña pequeña aunque muy valiente. Ese hombre tenía en el pantano una guarida subterránea, era muy siniestra y hacía olor acre. En ella guardaba todos sus cuchillos y sus armas.
La niña estaba atada a una silla, tenía una venda en los ojos y un esparadrapo en la boca. Aquel hombre pasada una hora le quitó la venda. Su voz era sepulcral. Lily se intentaba escapar, entonces ella vio que el nudo no estaba bien hecho…