Un día bonito de ver, iba Juan por la montaña con la moto de Carlos (un amigo) y estaba casi sin gasolina, pero antes de llegar a la gasolinera se cayó de la moto. La moto estaba destrozada, la intentó arreglar pero le faltaban algunos tornillos, sólo encontró uno que se lo puso en el bolsillo y se fué a la gasolinera para llenar el depósito.
Juan tuvo que devolver la moto. Carlos se fue a dar una vuelta por el barrio, se estaban acercando unas nubes oscuras y frías, de repente se hizo de noche, una gran tormenta estaba encima de él, Carlos intentaba parar la moto pero no podía, un rayo lo alcanzó, se quemó todo, no tenía piel, era un esqueleto vivo. La moto se incendió y se transformó, las ruedas estaban ardiendo, la rabia del fuego hizo a Carlos malvado, incendió el pueblo entero, las casas ardían, las familias se quemaban, la gente de aquel pueblo huía aterrorizada estaban a punto de morir por el humo del fuego porque estaban asfixiados.
Juan oyó unos gritos y salió de su casa, se dio cuenta de lo que estaba pasando, pudo distinguir la chaqueta de aquel terrorífico personaje de la moto, era la de Carlos, no entendía nada y no sabía qué hacer. Le sonó el móvil mientras intentaba arrancar el coche de su padre para ir a casa de su novia, era Carlos. Con una voz irreconocible le dijo:
-Quiero verte, tengo que hablar contigo. Nos encontraremos a las 19:30 en el camino de la roca retorcida. No faltes a esta cita.
Juan, iba en el coche, de repente oyó unos golpes muy fuertes en la ventana y se asustó mucho.
-¡Qué! ¿Quién? ¡¿Qué pasa?!
Su novia estaba fuera del coche, cuando vio la cara de miedo de Juan, lo miró con una dulce sonrisa y le dijo:
-¿Qué te pasa Juan?
-No, nada, me he quedado un poco dormido.
Juan se dio cuenta que todo lo había estado soñando y hizo un gran suspiro.
La novia de Juan y él fueron a casa. Juan se puso la mano en el bolsillo y se encontró un tornillo de la rueda de la moto de Carlos.
Se quedó mirando el tornillo y recordó que en su pesadilla aquel tornillo fue el que recogió del suelo para poder arreglar la moto.
Juan se sentó en el suelo y se quedó pensando si había tenido un sueño o le había pasado de verdad, dijo:
-¿Qué me ha pasado?
Se quedó pensativo…