Category Archives: 4º de ESO

4 ESO. Materiales de consulta

Alumno 4 ESOPulsando sobre el enlace que está bajo estas líneas accederás a una página  que te ofrecerá información resumida sobre las diferentes categorías gramaticales.

4 ESO. Categorías gramaticales

Igualmente, este otro enlace te será de utilidad para trabajar las funciones sintácticas de las oraciones simples, que justo en estos días estamos empezando a estudiar.

4 ESO. Funciones sintácticas de la Oración Simple

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POR OTRO LADO, puedes consultar la información adicional a la del libro de texto sobre el Romanticismo. Accede a ella a través del siguiente enlace:

  4 ESO. El Romanticismo. Características generales

que te servirá para realizar las actividades propuestas sobre el Romanticismo.

2 BACH. Materiales de repaso.

EstudiarEn página adjunta a este Blog podéis encontrar los siguientes materiales de repaso de algunos conceptos básicos de la asignatura de lengua castellana: 

4 ESO. Categorías gramaticales
4 ESO. Funciones sintácticas de la Oración Simple

Igualmente, y en la misma página, podréis encontrar el texto sobre morfología y formación de palabras que ya ha sido repartido en su versión en papel impreso. Pulsar el siguiente enlace para acceder directamente:

2 BACH. Monemas

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“Oscar Wilde fue el chivo expiatorio de los victorianos”·

LA CONTRA (La Vanguardia, 05 de Noviembre de 2008)

Vergüenza 

Sí, tiene el aire de alguna foto de Oscar Wilde… Merlín me cuenta: ”Wil­de se postuló como ins­pector de escuelas: su prioridad intelectual era la educación de la sensi­bilidad en el arte y en la dignidad del trabajo creativo”. Y Wilde siem­pre tiene razón. .. Merlín es nieto del gran escri­tor, aunque se apellida Holland porque su pa­dre se crió bajo el apellido de la madre, como si Wilde jamás hubiese existido. “Los británicos aún no saben qué hacer con Wilde, ¡aún le ven con la etiqueta de sodomita! ¡Qué vergüenza!”, deplora Merlín. La per­sonalidad y retórica oral de Wilde aflorá en los autos procesales de esta tragedia legal recupera­da ahora por su nieto en El marqués y el sodomita (Papel de Liar). 

  Merlin Holland, nMerlin Holland, nieto de Oscar Wildeieto de Oscar Wilde.

Tengo 62 años. Nací en Londres y vivo en la Borgoña. Escribo ensayo histórico sobre el siglo XIX. Tengo un hijo, Lucien (29). ¿Política? Agnóstico. ¿Dios? Ateo. Cultivo mis viñas y hago mi vino tinto casero. A mi abuelo le condenaron por homosexual, y nadie se ha disculpado

 ¿Se parece usted a su abuelo? Casi nada de joven, pero ahora mis amigos dicen que voy pare­ciéndome algo. Aunque él mu­rió a los 46 años …

¡Muy joven! Ser condenado a prisión le arruinó la vida y precipitó su muerte: desaparecía Oscar Wil­de, uno de los hombres más brillantes de su tiempo.

¿De qué fue inculpado? De ser un sodomita. La homosexualidad era un delito en la Gran Bretaña de 1895. Y lo fue ¡hasta1967!

Y Oscar Wilde era homosexual. Él rechazó tal acusación: aceptarla implica­ba trabajos forzados. ¡Oscar Wilde no fue un mártir gay, como algunos pretenden!

Pero exhibía actitudes provocativas. ¡Puso de los nervios a los más encorsetados y mojigatos victorianos! Era muy elegante, dandi, se dejó melena, lucía detalles extrava­gantes en el vestir y, sobre todo, era un libre­ pensador de deslumbrante erudición e inteligencia. Y no pudo evitar ser víctima de sí mismo, de sus actitudes: su propio humor y su ingenio desenvuelto le perjudicaron.

¿Por ejemplo? Durante el juicio, el fiscal le preguntó si era cierto que había besado a cierto muchacho, a lo que Wilde respondió: “jOh, jamás!: ese muchacho· no era muy agraciado … “.

Genio y figura… ¿Quién le acusó? El marqués de Queensberry le tildó pública­mente de “ostentoso sodomita”.

¿Por qué hizo tal cosa?El hijo mayor del marqués había sido aman­te de un político, y había aparecido muerto justo después de que ese político llegase a primer ministro…. ¡Y ahora el marqués veía que su hijo menor, Alfred Douglas, conoci­do como Bosie, intimaba con Oscar Wilde… ! . Quiso separados a toda costa.

¿Eran amantes wilde y Bosie?Se amaron. Al final de su vida, Oscar Wilde, con su humor característico; ratificó su amor por Bosie: “¿Cómo podría no amarle?: ¡arruinó mi vida!”…

Le amaba y le reprochaba… ¿el qué? Si Wilde hubiese ignorado la acusación de Queensberry, nada grave hubiese pasado. Pero Bosie odiaba tanto a su padre, que inci­tó a wilde a demandarle por calumnia…

Y Oscar Wilde lo hizo. Sí, y por eso hubo juicio. Y durante el proce­so, Queensberry aportó indicios suficientes para que el juez condenase a Wilde. Pasó dos años en la cárcel (1895-1897) y ya nunca volvió a ver a su esposa, Constance, ni a sus dos hijos, Cyril y Vyvyan.

¿Qué fue de ellos?  Constance murió poco después, afectada por lo sucedido. A los niños los criaron unos familiares, sin hablarles de su padre. Vyvyan, mi padre, sufrió toda la vida por esta historia. Mi tío murió en Francia durante la Primera Guerra Mundial, sin hijos.

¿En qué sentido sufrió su padre? ¡El juicio por homosexualidad a su padre le dejó huérfano y transtornó su vida! Cuando yo tenía 15 años descubrí una carpeta oculta que tenía mi padre… 

¿Qué contenía? Constance Una colección de recortes de prensa sobre procesos a homosexuales durante el siglo XX, como el actor inglés John Gielgud en los años 50… Yo seguí enriqueciendo esa carpeta, y acabé por investigar el juicio.

¿Y qué conclusión saca? La sociedad victoriana guardaba rencor a Wilde por su brillo y descaro. Y así como tapaban otros escándalos, escogieron a Wilde como chivo expiatorio, como catarsis colectiva. Y casi con la colaboración de Wilde.

¿Por qué lo dice? Sospecho que su fabuloso éxito social como artista y dramaturgo le llevó a creer que su juicio sería como una gran obra de teatro y le excitaba interpretarla y salir triunfador.

¿Tanto triunfaba? Fue muy popular, tuvo gran carisma social, era seductor, de una deslumbrante erudición y una agudeza fulgurante, lo que le hacía un incomparable conversador.

Dejó muchas frases célebres, ¿no? Sí, ingeniosas paradojas  como “ser natural es la más difícil de las poses”, “yo me libro de las tentaciones cayendo en todas”, “dadme cosas superfluas y podré prescindir de las necesarias”…

Más, más… “La belleza es superior al genio: no necesita explicarse”. “La mentira (relatar cosas falsas) es el fin del arte”. “Amad el arte y lo demás vendrá por añadidura”. “El trabajo es el refugio de quienes no tienen nada que hacer”. “Todo en a vida es peligroso, y de no serlo no valdría la pena vivir”.

Es verdad. Casi todo lo dicho por Wilde es verdad, sentenció Borges… “Perdona siempre a tus enemigos: nada les enfurecerá más”. “Al crear al hombre, Dios sobrevaloró algo sus capacidades”. “Bigamia es tener una mujer de más; monogamia es lo mismo”.

Ja, ja… “Es absurdo dividir a la gente en buena y mala, sólo hay gente encantadora o aburrida”. “No he adorado a nadie que no fuese yo mismo”. “Hay algo peor a que hablen malde tí: que no hablen de tí”.

Y aún hablamos de él. No podía dejar de ironizar sobre todo; él mismo incluido. Era su modo de estar en el mundo. Oscar Wilde necesitaba vivir en sociedad, entre la gente: marginado socialmente, por eso murió tan temprano al salir de la cárcel. Pero sin perder el humor.

Víctor M. AMELA

Carta de Chile (por Josep Maria Espinàs)

Vive en Chile desde muy joven y es uno de los primos de mi mujer. Se llama Evelino y, prácticamente una vez al año, nos reencontramos con él en Barcelona, donde durante el transcurso de un agradable almuerzo, nos divertimos con algunas expresiones chilenas que él nos explica. Este otoño pasado, le pedí si podía confeccionarme una lista, y hace pocos días he recibido una carta con los primeros botones de la muestra. He aquí una breve selección. 

En Chile, las conversaciones comienzan, por lo general, con un “qu’ibo” (¨¿qué hubo?) a lo que se suele responder frecuentemente “lo mas bien”. Los ricos tienen “harta plata” y, en cambio, los que no tienen dinero van “a palos con el  águila” o, la frase mas popular, “a patás con los piojos”. Evelino me avisa de que en Chile existen dos lenguas, la que habla la “gente” y la que practica la “no gente”, es decir, el pueblo, y aún, si se apura a fondo, existe una tercera: la que habla la “gente” en presencia de “damas”

Si te tropiezas en el centro de Santiago con algún zángano ocioso, siempre está “haciendo diligencias”, y, si es por la mañana, estará  haciendo “gimnasia bancaria”, aunque ocupe, en realidad, su tiempo en mirar las piernas de las “garzonas” desde la mesa de algún café al uso. Un español es un “coño” , y un ibérico, que se extrañó del apelativo, decía “¡Coño, no sé por qué!”. Si alguno va de cráneo, “está  más perdido que el teniente Bello”, un aviador de la época heroica desaparecido misteriosamente en pleno vuelo. Y si alguien está realmente muy indignado, se le puede “subir el indio” y hacer un desaguisado. 

Los que saben o pueden aprovecharse de las circunstancias, “se suben por el chorro” y si te están criticando, es que “te aserruchan el piso”. Un atraco es un “cogoteo”. La mujer es, con frecuencia, la “gorda” o -realmente sensacional- la “pior es na”, aunque al hablar con ella le digan siempre “m’hijita” o “mi amor”. Quien se considera “macanudo” cree que la muerte es “la última chupada del mate”, y si además le gusta llamar la atención, ocurre que es “centro de mesa”. A veces, la jugada se efectúa a la inversa: cuando se habla de un individuo que tiene “algunas chacras” o “una barraca de madera”, no se habla de un pobre desgraciado, sino, al contrario, de un potentado que tiene abundantes campos de cultivo o un verdadero genocidio maderero. Sin embargo, si un niño te tira, jugando, una piedra a la cabeza, “te tiró un peñascaso”. Si tienes buen aspecto, te dirán que “te ves regio”. Y, entre las expresiones que mas me gustan, quien se marcha sin pagar “se hizo perro muerto”, el que se hace el desentendido de algo, es que “se corrió por el alambre” y si se es un dormilón, “es bueno para la pestaña”… 

El primo Evelino me manda su última lección en la despedida de la carta: “Deseamos que estéis “lo más bien, felisotes y alentaditos para el nuevo año“. Por aquí, todos estamos “regios” 

Josep Maria Espinàs (Traducido de Avui, 10 de Marzo de 1998)

La seducción de los prefijos (fragmento)

Uno de los más socorridos resortes del poder en la seducción política consiste en aplicar la extensión re a un verbo, para alterarlo, para esconderlo mediante la sustitución del concepto verdadero. El alcalde «reajusta» la tarifa de los autobuses, porque antes ya estaba ajustada. Ahora se vuelve a ajustar, sí, pero casi como una rutina, porque ese verbo y su prefijo no implican semánti­camente un cambio cualitativo. Así, se pueden «reajustar» los precios continua­mente, y arrinconar los verbos más transparentes para ese caso: «subir» o «incrementar». [. .. ] Con cierta frecuencia, una determinada línea de gobierno ha devenido infructuosa, pero el político no admitirá que la va a abandonar para buscar otra, porque eso implicaría acciones nuevas que atraerían la aten­ción. Acudirá entonces como salvavidas al prefijo re-: la situación se «recondu­cirá», habrá un «relanzamiento», una «reactivación», un «realineamient, una «refundación», una «renovación», una «reestructuración». [. .. ] La fuerza de los prefijos se puede apreciar sin barreras. Parecen inocentes, insignificantes. y, sin embargo, entran en lo más hondo del cerebro de modo que ni siquiera los percibimos. Anti, por ejemplo, se arroja a menudo contra alguien con la com­pañía de palabras prestigiosas [. .. ] en detrimento de quien haya pretendido desprestigiarlas; así, cualquiera que critique el catalanismo se convierte en «anticatalán», y si censura a un nacionalista de Euskadi puede convertirse en un «antivasco», o en un «antiespañol» si busca fórmulas de aumentar el autogobierno, y así sucede con «antieuropeo», «antiatlantista», «antiliberal», «anticomunista»Anti– ejerce aquí una potencia devastadora, porque condena con facilidad sin acudir a insulto alguno. Ni siquiera resulta descalificador. Parece enunciativo y, sin embargo, descalifica.  

Álex GRIJELMO La seducción de las palabras”, Punto de Lectura