Marina
La novela que tienes entre las manos transcurre en un espacio muy real y muy definido: las calles del barrio barcelonés -antiguo pueblo anexionado en 1921- de Sarrià. También aparecen zonas del Casc Antic, el Raval y el Borne. Hagamos un recorrido con fotografías y filmaciones para entender mejor su geografía.
Videos
En primer lugar un video en el que se pueden observar fotografías y ambientaciones relevantes de la novela.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=XTF–2AlhYM[/youtube]
Aún hay otro que recuerda también pasajes de la novela.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=omDFmSlWwT4&feature=related[/youtube]
Y por último, un recorrido por las actuales calles de Sarrià.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=m2S0JJeCigM[/youtube]
Fotografías
Sarrià
Una de las primeras calles que aparecen, por ella se dirige Óscar del internado a casa de Marina para devolver el reloj, es la calle Margenat (p. 23). Aquí tenemos una vista.

Y aquí una panorámica de la Plaza de Sarria, por la que los protagonistas pasan con frecuencia (p. 33).

Por la calle del doctor Roux (p. 34), Óscar y Marina pueden allegarse por un sendero hasta el viejo cementerio de Sarriá.

Desde esta calle se accede al lugar donde en el capítulo cuarto se destapa el misterio de la novela: el cementerio de Sarrià. Es un cementerio misterioso del que apenas se tienen datos porque en un incendio se quemaron los archivos parroquiales. Conserva, en su casi media hectárea, un aire sencillo. En él están enterrados poetas como Josep Vicenç Foix o Carles Riba.
Aquí tenemos la entrada, al final de la calle DoctorRoux.

Y aquí, un pequeño sendero arbolado entre las tumbas

Tras aparecer el cadáver de Benjmín Sentís en una alcantarilla, Óscar y Marina se llegan al “parque de Santa Amelia, en la frontera del barrio de edralbes”. Se trata de uno bellísimos jardines construidos en su finca por Ignasi Girona para recreo de su esposa, Amèlia de Vilanova. Tiene rinconcones románticos como un pequeño lago circular y varias glorietas.

La segunda vez que la pareja protagonista acude al invernadero, cerca de los ferrocarriles de Sarriá, tuercen desde el Paseo de la Bonanova por la calle Iradier, una de las más selectas del barrio. Se encontrarían con casas tan señoriales como ésta.

Vallvidrera
Tras salir huyendo del invernadero, acaban en las vías del tren. En este video del recorrido del funicular de Vallvidrera, podrás ver los muros por donde probablemente cayeron.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=5dFIzLCBXyM&feature=related[/youtube]
Vallvidrera, donde se dirigen para ver al antiguo inspector Víctor Florián es un barrio de Barcelona apartado de la continuidad urbana, en lo alto de la Sierra de Collserola. Fue pueblo independiente hasta que en 1890 se anexionó al municipio de San Vicente de Sarriá. Aquí puedes observar como es este barrio por el que también pasan nuestros protagonistas. con el Tibidabo y la torre de Collserola al fondo.

Borne
En el Borne tambén se concentra algún espacio d ela novela, la estación de Francia, por ejemplo, es es lugar donde Óscar se pierde una semana y donde se inicia la novela. Aquí puedes ver sus instalaciones.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=1UkORmj5AuE[/youtube]
Y aquí un curioso video de la entrada de un tren.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=PemnQPgMvTo[/youtube]
Se trata de una estación de estilo modernista y construida con materiales nobles como mármol y bronce y una grande y decorativa marquesina. El vestíbulo está lleno de lujo.

Por otra parte, aquí hay una imagen de sus andenes.

En las cercanías encontramos el mercado de Borne, cerca del cual se hallaban los talleres de la Velo-Granell. Aquí puedes observar una estampa del antiguo mercado central y de del barrio que en Barcelona se llama de la Ribera, tradicionalmente comercial.
Casc Antic
A Óscar le entregan un sobre con la dirección de Mijail Kolvenik, la dirección es Calle Princesa, 33. Actualmente en este número se encuentra ubicado el Hotel Ciutat de Barcelona, pero aquí puedes ver unos edificios de dicha calle.

Por otra parte, Óscar reconoce en una fotografía del álbum -tras una ventana y borroso- un elemento de decoración urbana que cree haber visto. Es la pista que les conduce al doctor Shelley. Se trata de un dragón de estilo modernista que adornaba la fachada de “La casa de los paragüas”, un edificio del arquitecto Josep Vilaseca. Se la llama así porque con su venta se hizo rico el propietario.

La novela está plagada de antiguas historias, una de ellas es la de Mijail Kolvenik y Eva Irinove, especialmente trágica. En su época de esplendor habitaban en una habitación del Hotel Colón, en la Plaza de Cataluña. No es el mismo Hotel Colón que existe actualmente frente a la catedral, se trata de un lujoso edificio inaugurado en 1902 en dicha plaza, recientemente urbanizada. Constaba de planta baja y dos pisos y era fácilmente reconocible por una curiosa cúpula que hacía esquina con el Paseo de Gracia. Fue profundamente reformado y ampliado en 1916, y con ese nuevo aspecto probablemente lo conocieron la pareja de enamorados.
El nuevo hotel tenía siete plantas de altura y dentro de su cúpula, en 1924, se inauguro la primera emisora de radio de España: Radio Barcelona. Cuentan que su terraza era la más animada de Barcelona. Actualmente es la sede de Banesto.

Varia
Al aparecer Marina, con un vaporoso vestido blanco, el autor la compara con una figura de Sorolla, concretamente dice “aquel vestido escapado de un cuadro de Sorolla” (p. 25). Pudiera ser algo similar a este retrato de dos bañistas.

Por otro lado, ese mismo día Marina trae croissants de la Pastelería Foix, sita en la Plaza Mayor y propiedad de un gran poeta catalán. Es mítica en el barrio y realmente su calidad es excepcional. Veamos esta cueva de delicatessendesde fuera.

Y aquí por dentro.

En el gramófono del palacete de Germán, tras la horrible aventura del invernadero, Kirsten, la madre de Marina, cantante de ópera ya fallecida, se deja oir desde un disco. Se trata de la ópera Lakmé de Leo Delibes, un compositor francés de Romaticismo. Es una de sus obras más famosas, exuberante y orientalizante. Narra el amor imposible de un oficial británico y la hija de un sacerdote de Brahma, en la India del siglo XIX.
Uno de sus fragmentos más conocidos es el “Dueto de las flores”, que se interpreta en el primer acto, entre Lakmé, la hija del sacerdote brahman, y su criada Mallika, cuando van a recoger flores cerca de un río. Quizás esto sea lo que suena en la novela.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=JYgzaNmI9vE[/youtube]
Aunque más probablemente sea, si es una soprano sola, el aria llamada Air des clochettes. Aquí la tenemos.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=KT2RHam4nMc[/youtube]
El viaje a Madrid de Marina y Germán para consuñtar con una eminencia médica tiene un inesperado regalo por parte de Óscar: con sus ahorros paga un taxi para irlos a buscar al palacete y llevarlos a la estación, se apunta que era un Seat 1500. En la época, era un modelo de taxi muy común en las calles de Barcelona.
El Seat 1500 había iniciado su fabricación en 1963 y poseía una carrocería muy pesada, por ello su motor de 1500 cm3 resultaba insuficiente para mover su peso. Aún así se convirtió en un coche de representación y en el preferido de los taxistas por ser considerado muy elegante y confortable.
Tenía una estética muy americana y en los primeros modelos era común ver los neumáticos con banda blanca. Ello se completaba con un enorme maletero que simulaba un alerón aeronáutico y sus numerosos cromados. Aquí puedes ver el modelo.

En la Velo Granell se construyeron muchos de los autómatas del Tibidabo (p. 87). Los autómatas eran muñecos artículados que cosntruian figuras en movimiento. Podemos ver una imagen del actual museo en este video.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=GFa0zNykS5U[/youtube]
En el garaje de la casa de Germán se guarda “un deslumbrante Tucker de los años 50 color vino” (p. 99). El padre de Marina está especialmente orgulloso de él: “No arranca, cabalga” nos díce. Podría ser perfectamente similar a éste.

Con él se dirigen al paraje ideal de Marina. Toman la carretera de la Costa Brava y al pasar Tossa y cerca de Sant Feliu de Guixols llegan a la Punta Prima, “una hondonada de rocas y playa”, dice el narrador. Es cierto, es una pequeña cala solitaria y casi inaccesible. Aquí la tienes en una estampa antigua.

El triste final de la novela hace surgir un nuevo espacio: el Hospital de Sant Pau. Aqui tienes una vista de éste edificio modernista.
