Abdel es un joven tuareg acostumbrado a la vida nómada. Todo va a cambiar el día en que su padre, Yasir, decide abandonar el desierto y viajar a España. Atravesar Marruecos no será fácil, y mucho menos cruzar el Estrecho de Gibraltar. Sin embargo, hay que intentarlo si eso supone alcanzar la libertad, aunque tengan que ocultarse.
Así comienza la novela:
Vivo en un cementerio, aunque no soy un muerto. Tampoco el enterrador. Soy un hijo del desierto escondido entre las tumbas de Marbella. Puede que la situación suene graciosa, pero no lo es en absoluto. Mi padre está en la cárcel. Yo soy menor de edad en un país extranjero, inmigrante ilegal, y sin documentos que me identifiquen. La policía me busca. Una banda de traficantes de droga me busca. Si alguno de ellos me encuentra estaremos perdidos, mi padre y yo.
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Lista de lectores de este libro:
- Sergio Ortiz (3.º de ESO, curso 13/14)