[Foto en Mama Om]
Conozco relaciones entre padres e hijos que son buenas y otras que no lo son tanto. Tener un hijo no es ninguna tontería, no ha de ser un capricho puesto que es para toda la vida, y tal magnitud exige mucho sacrificio. Lo que sí sé por experiencia es que se ha de tener mucha paciencia, mucha mano izquierda y que se debe escuchar a los hijos en todo momento y esforzarse por interpretar qué es lo que nos quieren decir, lo que nos están pidiendo. Por supuesto, sin un amor incondicional hacia ellos, todo este sacrificio es imposible. Es un camino muy largo y a veces uno se encuentra piedrecitas en él, y también rocas difíciles de sortear. Como dice el refrán: “A niño mayor, problema mayor”. De momento mis críos son pequeños; ya os lo explicaré cuando allí lleguemos.
Robert Serna i Mundet
Una vez corregida tu redacción de NOV2, puedes añadirla como comentario en este post. Hablamos de las relaciones padres-hijos, a partir del texto de Elvira Lindo “Hijos en propiedad”.
La época en que vivimos ha variado mucho en los últimos años, y en un periodo muy corto y muy rápido. Como tantas otras cuestiones; la relación actual entre padres e hijos muy distinta a la de años atrás.
Las familias de hoy educan de una manera diferente a sus hijos que en el pasado,por lo tanto, hay padres que están más satisfechos con sus hijos que otros. Porque aquellos son más abiertos, más comprensivos. sobre todo tienen una buena comunicacion entre ellos. Si perdemos esa clave podemos perder a nuestros hijos sin darnos cuenta.
A continuacion, para construir una buena relación con nuestros hijos se debe pasar más tiempo con ellos, cumplir las promesas, bromear y valorar sus fuerzas y puntos fuertes…
Es cierto que criar a los adolescentes es un poco comlejo y difícil, porque adquieren una gran independencia; eso es una parte normal y natural del crecimiento y no significa que se vayan a alejar de nuestro lado; al contrario: aunque la independencia aumente debemos mantener nuestra relacón con ellos, porque todavia necesitan que los amemos, que los orientamos y que nos divirtamos con ellos. Además, con esa estrategia criaremos hombres independientes, así podremos sentir con más satisfacción y felicidad.
Por último, como conclusión, una buena relación entre padres e hijos debe basarse en : respeto, comprensión, confianza y preocupación.
La época en que vivimos ha variado mucho en los últimos años, y en un periodo muy corto y muy rápido. Como tantas otras cuestiones; la relación actual entre padres e hijos muy distinta a la de años atrás.
Las familias de hoy educan de una manera diferente a sus hijos que en el pasado,por lo tanto, hay padres que están más satisfechos con sus hijos que otros. Porque aquellos son más abiertos, más comprensivos. sobre todo tienen una buena comunicacion entre ellos. Si perdemos esa clave podemos perder a nuestros hijos sin darnos cuenta.
A continuacion, para construir una buena relación con nuestros hijos se debe pasar más tiempo con ellos, cumplir las promesas, bromear y valorar sus fuerzas y puntos fuertes…
Es cierto que criar a los adolescentes es un poco comlejo y difícil, porque adquieren una gran independencia; eso es una parte normal y natural del crecimiento y no significa que se vayan a alejar de nuestro lado; al contrario: aunque la independencia aumente debemos mantener nuestra relacón con ellos, porque todavia necesitan que los amemos, que los orientamos y que nos divirtamos con ellos. Además, con esa estrategia criaremos hombres independientes, así podremos sentir con más satisfacción y felicidad.
Por último, como conclusión, una buena relación entre padres e hijos debe basarse en : respeto, comprensión, confianza y preocupación.
La generación actual ha vivido una transformación notable y hemos visto cambiar un mundo que básicamente se comportaba de forma tradicional a otro potencialmente más tecnológico y progresista. La relación entre padres e hijos ha visto dar un giro a nuevas maneras de entenderse. Los hijos se comportan según los cánones de una generación que tiene en sus manos el poder de la información y la comunicación con un poder extraordinario. Los padres temen este tipo de herramientas y razonan con sus hijos algo que no acaban de conocer y que nunca tuvieron. En estos casos parece que empatizar sus inquietudes parece una tarea ardua pero sensata.
La generación actual ha vivido una transformación notable y hemos visto cambiar un mundo que básicamente se comportaba de forma tradicional a otro potencialmente más tecnológico y progresista. La relación entre padres e hijos ha visto dar un giro a nuevas maneras de entenderse. Los hijos se comportan según los cánones de una generación que tiene en sus manos el poder de la información y la comunicación con un poder extraordinario. Los padres temen este tipo de herramientas y razonan con sus hijos algo que no acaban de conocer y que nunca tuvieron. En estos casos parece que empatizar sus inquietudes parece una tarea ardua pero sensata.
Pienso que a día de hoy las relaciones entre padres e hijos dejan mucho que desear. Opino con base en lo que percibo a mi alrededor, ya que quizás el día de mañana, cuando yo sea madre, también me equivoque.
Creo que muchos de los jóvenes que s epasan el día como parásitos y sin aspiraciones lo hacen debido a la mala educación que reciben. Cada vez hay más padres jóvenes, y el problema de esa juventud es la inmadurez. Son jóvenes que no tienen estabilidad económica ni formación y pretenden educar a una personita que será su copia.
Otro de los problemas es la sobreprotección. Un hijo debe aprender a esforzarse por conseguir lo que quiere, y son los padres los que deben recompensarle si así es, y no regalar nada sin coste alguno.
Pienso que a día de hoy las relaciones entre padres e hijos dejan mucho que desear. Opino con base en lo que percibo a mi alrededor, ya que quizás el día de mañana, cuando yo sea madre, también me equivoque.
Creo que muchos de los jóvenes que s epasan el día como parásitos y sin aspiraciones lo hacen debido a la mala educación que reciben. Cada vez hay más padres jóvenes, y el problema de esa juventud es la inmadurez. Son jóvenes que no tienen estabilidad económica ni formación y pretenden educar a una personita que será su copia.
Otro de los problemas es la sobreprotección. Un hijo debe aprender a esforzarse por conseguir lo que quiere, y son los padres los que deben recompensarle si así es, y no regalar nada sin coste alguno.
Las relaciones entre padres e hijos son muy complejas. No es fácil ser padre. Los hijos crecen y sus necesidades cambian. Sin embargo, a veces los padres no saben darse cuenta de ello, los siguen tratando como si fueran niños, cuando no lo son. Esto genera cierto déficit de independencia que, a la larga y si no se corrige a tiempo, puede causar a los hijos un serio problema a la hora de enfrentarse al mundo. Hay que educarlos y enseñarles unos valores, cuidarlos y ayudarlos pero sin pretender hacer una copia de nosotros mismos.
Las relaciones entre padres e hijos son muy complejas. No es fácil ser padre. Los hijos crecen y sus necesidades cambian. Sin embargo, a veces los padres no saben darse cuenta de ello, los siguen tratando como si fueran niños, cuando no lo son. Esto genera cierto déficit de independencia que, a la larga y si no se corrige a tiempo, puede causar a los hijos un serio problema a la hora de enfrentarse al mundo. Hay que educarlos y enseñarles unos valores, cuidarlos y ayudarlos pero sin pretender hacer una copia de nosotros mismos.
En la actualidad las relaciones existentes entre padres e hijos, para mi pensar, es muy conflictiva y exigente. Conflictiva porque muchos hijos no tienen ese respeto que hay que tener por una madre o un padre, exigente porque los padres piden a sus hijos que estudien, que trabajen, que sean personas de bien para la sociedad y es lógico, ya que los padres quieren lo mejor para sus hijos. Sin embargo, los hijos exigen cosas materiales,como por ejemplo, móviles, ordenadores, tabletas. Por otra parte, algunas relaciones se rompen por la falta de respeto de la que he hablado al principio; es muy penoso, pero en algunos hogares sucede. La base fundamental de la relación entre un padre y un hijo es el respeto.
En la actualidad las relaciones existentes entre padres e hijos, para mi pensar, es muy conflictiva y exigente. Conflictiva porque muchos hijos no tienen ese respeto que hay que tener por una madre o un padre, exigente porque los padres piden a sus hijos que estudien, que trabajen, que sean personas de bien para la sociedad y es lógico, ya que los padres quieren lo mejor para sus hijos. Sin embargo, los hijos exigen cosas materiales,como por ejemplo, móviles, ordenadores, tabletas. Por otra parte, algunas relaciones se rompen por la falta de respeto de la que he hablado al principio; es muy penoso, pero en algunos hogares sucede. La base fundamental de la relación entre un padre y un hijo es el respeto.
Actualmente se ha perdido un poco el respeto entre padres e hijos y este hecho se puede interpretar positiva o negativamente. Por un lado, los hijos se sienten con más confianza en abordar temas tradicionalmente conflictivos como son las drogas o el sexo. Pero por otro, los padres suelen carecer de autoridad suficiente para imponer algunas decisiones importantes que los hijos, a causa de su inmadurez, aún no saben entender.
Actualmente se ha perdido un poco el respeto entre padres e hijos y este hecho se puede interpretar positiva o negativamente. Por un lado, los hijos se sienten con más confianza en abordar temas tradicionalmente conflictivos como son las drogas o el sexo. Pero por otro, los padres suelen carecer de autoridad suficiente para imponer algunas decisiones importantes que los hijos, a causa de su inmadurez, aún no saben entender.
A lo largo de la historia, las relaciones entre padres e hijos nunca han sido fáciles. Sin embargo, en la actualidad, hay muchos padres que son amigos de sus hijos y también otros padres que continúan ejerciendo su papel de progenitores. Decir cuál es la mejor opción sería como pretender buscar la piedra filosofal; solamente el tiempo lo dirá porque cada persona es diferente. Sin duda, la finalidad de los padres debería ser procurar la felicidad de sus hijos, edificada sobre los cimientos de valores como la integridad, el respeto y el amor.