“Es difícil hablar de la perseverancia y el gusto del trabajo en un país en el que tantos millones de personas carecen angustiosamente de él. Aun así, y dejando las responsabilidades de la ciudadanía en el lugar que les corresponde, el único remedio aceptable que conozco contra el desaliento del oficio es el oficio mismo.” (Antonio Muñoz Molina, 25-10-2013)