Había una vez un chico de doce años, altura normal, ni alto ni bajo, era rubio, ojos azules, y además era muy fuerte y musculoso. Esto ocurría en el año 1869. El muchacho caminaba por la calle tranquilamente hasta desde no se sabe donde le cayó una botella en la cabeza. El chico la cogió y vio que dentro había un papel escrito con tinta negra que decía:-Si alguien encuentra esta carta es para decir que estoy en un castillo atrapado y quien me salve hay una recompensa de 2 millones de lingotes de oro.También había otro papel dentro de la botella era un mapa para llegar al castillo. Ese niño era de una familia muy pobre y pensó que si iba y lo salvaba el señor sus padres pagarían todas las dudas que tenían y el podría ir al colegio. Llegó a casa muy tranquilo como si no hubiera pasado nada en todo el día. Cogió un trozo de pan, una botella de aguay un par de manzanas. Se escapo por la ventana y se fue a donde le indicaba el mapa, pero antes de llegar a su destino tenia que pasar por un bosque donde se decía que había un dragón feroz que se comía todo aquel que se osaba por allí. Al niño todo eso le daba igual el lo único que quería era ganar dinero para la felicidad de sus padres. Antes de entrarse en el bosque que decían que era mágico algo se le acerca a mucha velocidad. Vio que era una ardillita que le llevaba una cuerda a el. Era todo un misterio de donde había salido esa cuerda. Estaba marcada con una marca que ponía esmarjus sombreus siric perdator y de repente salio una voz que decía esta cuerda se podrá transformar en lo vos desee, pero solo podría ser usada cinco veces y no más. Comenzó a caminar a medida que el se acercaba a su destino el sol levantaba en el horizonte. De repente se encontró con un hueco que cortaba el paso y debajo había un río con cocodrilos hambrientos. En ese momento se acordó que tenía la cuerda mágica y la iba a proba si era verdad todo lo que decía la voz.-Lo probó y dijo:Que se haga un puente.- pero el puente no se hizo. Pensó que se tenía que decir el conjuro para que funcionara y así fue que pudo pasar perfectamente al otro lado del río. Llego a tres obtaculos más y otra vez tuvo que hacer servir la cuerda para superarlas. Estaba delante de la cueva y le pico la curiosidad de ver que había dentro.Los rumores eran reales había un dragón en el bosque, pero el dragón estaba durmiendo y lo tenía que matar antes de que se despertarse. No podía utilizarla cuerda mas, si no, no podría liberar al señor porque todo su esfuerzo habría sido en vano. Intento salir silenciosamente pero hizo un paso en falso y el dragón despertó. Vio que encima del dragón habían piedras acabadas en punta, el chico cogió una piedrecita y la tiro contra el techo con tan buena suerte que cayeron en la cola del dragón. Lo dejaron atrapado y no se podía mover, pero si tirar fuego, el muchacho salio corriendo y el fuego le alcanzo a quemar un poco los cabellos pero salio sano y salvo.Ya estaba casi delante del castillo porque la cueva estaba cerca. Hizo servir la cuerda para crear un ejército para invadir el castillo y salvar al señor. Le cumplió al señor y el tenía que darle su recompensa. Se la dio y dijo que también se podía quedar el castillo y así fue. Toda su familia vivieron felices y comieron perdices.
‘El vagabundo’ por Anna Freixas
Había una vez una niña que se llamaba Cristina. Tenía el pelo castaño e iba con tejanos ,una camisa y zapatos.Había otra niña que se llamaba Sandra. Llevaba también tejanos, una camisa y zapatos.Un día iban a la escuela y Sandra fue a buscar cómo siempre a Cristina a su casa.No paraban de hablar y no se dieron cuenta de que la escuela estaba cerrada.Llamaron al timbre y las abrió el conserje y les dijo:-Chicas es tarde ¿cómo es que llegáis a esta hora?Ellas se miraron pero no dijeron nada.Fueron al patio.Oyeron un ruido que venía de una puerta.Se extrañaron pero ellos querían saber de dónde venía ese ruido.Esperaron a que todos los compañeros se marchasen para entrar en la puerta.Volvieron a oír un golpe más fuerte, abrieron la puerta y encontraron un camino muy largo.Cristina quería ir pero Sandra no.Al final fueron las dos.Cristina quería saber de dónde venían todos esos golpes pero Sandra era lo contrario, tenía miedo y se quería ir.Mientras caminaban sé íban encontrando cosas,cómo por ejemplo:materiales del colegio,comida que parecía de la basura,esqueletos que se hacen servir para las clases,etc… porque quería saber que era.Había alguien.Las dos se miraron asustadas.Sentían pasos,se escondieron en una caja que había allí.Una a sobre de la otra .Sandra no podía más,se quería ir,pero Cristina le dijo que esperara que faltaba poco.Sandra se quedó a medio camino pero Cristina le dijo que siguiera, y siguió.Llegaron al final del camino.Habían candelas que iluminaban medio camino.Las dos se miraron asustadas.Era un hombre con una barba blanca, pantalones sucios,zapatos rotos y llevaba un anillo brillante grande en el dedo pequeño de la mano derecha.Ellas se quedaron con la boca abierta y no reaccionaron muy bien…El hombre sintió unas voces extrañas,chillando dijo:¡Eh!¡Quién esta aquí!Ellas estaban asustadas y corrieron todo lo que podían.Todo el colegio estaban preocupados por ellas dos porqué no sabían dónde podrían estar y el conserje tampoco lo sabía.Vieron que salían de esa puerta corriendo.Las dos les explicaron todo lo que había pasado a los profesores.Llamaron a la policía.Fueron ellas dos,el director el conserje y los policías.Vieron al hombre.Era un vagabundo que no sabía a dónde ir,y les explicó toda su vida.Todos se sorprendieron cuándo escucharon toda la historia que había explicado el hombre.Todo acabó bien y cada uno se fue a su clase.Nunca olvidarían ese día.
‘El cerdito sin dueño’`por Djibi Balde
Érase una vez un cerdito llamado Jorjo.
Su madre se le había muerto, y se llamaba Pulgarcita. El cerdito estaba abandonado en un bosque oscuro y humilde. Hacia mucho frío y el cerdito tenia mucho miedo. Era de noche i el cerdito no savia que hacer, fue a un arbusto muy grande que vio y paso la noche allí.
Al amanecer vio que estaba en una casa muy grande, se preguntaba que había pasado. Entonces escuchaba que se acercaba alguien y tenía mucho miedo. Era un señor alto, agradable y simpático y parecía rico. El cerdito se calmo, y se puso muy contento, porque ya sabía que el señor que se llamaba Antonio era agradable. El dueño se fue a buscar comida para el cerdito porque tenía mucha hambre. Antonio cogió el coche y se fueron al pueblo hacer un recado. El cerdito vio muchas cosas que no vio nunca y estaba muy sorprendido.
Al regresar a media noche el cerdito se durmió. Cuando llegaron a casa Antonio le tenía tendida una trampa al cerdito, que estaba dormido. Era una poción mágica y si te la bebías te morías. Antonio escucho unos pasos. Era una viejecita que vivía al lado, y sabía que pasaba algo. La viejecita abrió la puerta i vio a Antonio con una poción mágica en las manos. El cerdito se despertó y la viejecita se llevo al cerdito, la viejecita le izo feliz lo crió, y cuando se hizo grande se busco una cerdita para enamorarse, y ser muy felices, se busco la cerdita, crió hijos y fueron muy felices.
‘El rey y su camarero’ por Polina Marinova
Había una vez un rey, que se llamaba Fliss. Estaba muy feliz. Vivía en un castillo en la montaña. Tenía dos hijas preciosas. Un día mientras él estaba comiendo, vino un hombre muy pobre. Quería un trabajo para él, porque así podía comer algo. El rey le había dicho que podía hacer como su camarero. El hombre, que se llamaba José estaba muy agradecido y se puso a trabajar. Pasaron muchos años, el hombre encara trabajaba allí, el rey le pagaba. Los dos estaban muy felices. Pero un día el rey se poso muy enfermo. El José conocía un hombre que podía curar su enfermedad. Cuando este hombre fue al castillo le dijo que había una sola medicina y que estaba en un pueblo. Y que si no tomaba esta medicina durante tres días se moriría. Tenía que caminar todo el día para llegar allí. Después pasar por un bosque abandonado, encontrar una casa muy grande, pero para entrar tenía que matar un ogro y encontrar un pájaro para ayudarle. El rey no podía hacer esto. Por eso el hombre fue a buscar la medicina. Caminó muchas horas sin pararse, pasó por el bosque. Encontró un pájaro muy bueno. El pájaro sabía hablar. Decía que antes era un hombre como él, pero una bruja le había transformado en un pájaro. El pájaro no paraba de preguntar donde iba el hombre y así en todo el camino estaban hablando. José estaba contento, porque había de llevar un pájaro. Encontraron la casa. Vieron el ogro. Estaba durmiendo. Pero el pájaro tosió y el ogro se despertó. Estaban tres o cuatro horas peleándose. Hasta que el pájaro le dio un palo el José y él se lo clavo en la espalda. Se hacía de noche pero José no quería dormir, lo que quería era que su jefe se puniera bien. Entro en la casa. Era muy grande, con muchos espejos. El hombre entró con el pájaro. Pregunto si había alguien. Una voz muy extraña decía que subiera arriba de todo. Cuando subieron había un señor muy viejo. Tenía más de 100 años. Ellos decían que venían para buscar la medicina para el rey. Y como el doctor escribió una carta para este señor, él sabía que era. Cogió la medicina y se marchó. Dejó el pájaro y continúo su camino. José caminaba muy rápido porque quería ir al castillo lo antes posible. Pasó para el bosque, camino muchas horas. Hasta que después de dos días volvió en el castillo. Dio la medicina a su rey. Él se la tomo y al cabo de dos horas se ponía bien. Todos estaban muy contentos. El rey estaba bien. Para dar las gracias, le dio su hija, más grande, para casarse los dos. Su hija y su camarero se casaron. A partir de estos momentos todos, vivían muy contentos.
‘La niña y su sueño’ por Silvia Ribera
Érase una vez una niña que siempre tenia el mismo sueño, el sueño era encontrar un tesoro.
Al cabo de unos días de estar soñando siempre lo mismo, por curiosidad se va a un bosque, sus padres no lo sabían y llevaba casi tres horas fuera de casa y estaban muy preocupados.
Dentro del bosque la niña por casualidad encontró una caja que parecía un tesoro, pero no la podía abrir. Lanzó una piedra sobre la caja para ver si se abría, pero no lo consiguió. Después inventó una palabra mágica para ver si así se abría, la palabra era “abracadabrapatitadecabrita”, pero la caja seguía sin abrirse.
Al cabo de un buen rato pasó una viejecita y le dijo: -no digas palabras, ni tires piedras, tan solo tócala y bésala y dale cariño, y entonces se abrirá.
Con las consejos de la viejecita se abrió la caja, y una vez abierta, la viejecita se marchó.
Después pasaron una hadas crueles, intentaron pegar a la niña, pero esta era más fuerte y les dio una paliza. La niña cogió todo el tesoro que había en la caja, dinero, joyas, etc..
Pero como ella era muy buena, les prestó dos euros a cada hada cruel.
Al cabo de diez horas volvió a su casa, sus padres estaban muy preocupados, pero la niña entró muy contenta. Les enseñó la caja y no la castigaron, porque vieron que la niña había tardado por un motivo muy claro, llevar dinero a sus padres que eran pobres y así podían vivir mejor. Estuvieron mucho rato hablando de toda la aventura que había pasado en el bosque. Y fueron muy felices y comieron perdices.
‘Violeta y el pájaro mágico’ por Nabila El Akal
Érase una vez en un pueblo muy lejano una niña llamada Violeta Tenía como unos nueve años y ella era muy tranquila e inteligente.Violeta vivía con sus padres. Un día fue a pasear por el bosque y se encontró a un pájaro con el ala derecha abierta y por tanto no podía volar. Violeta decidió llevárselo a casa.Cuando llegó a casa, preguntó a sus padres si se lo podían quedar pero su madre y su padre no le dejaron. Entonces Violeta se enfadó mucho, cogió una bolsa con una botella de pan y agua y se fue al bosque.Ella y el pájaro fueron caminando por el bosque; hasta que Violeta paró de caminar para comer un poco. Ella saco el pan, lo cortó a trozos y le dio un trozo para el pájaro y ella dio dos mordiscos en el trozo de pan que quedaba.Violeta, después de comer durmió un poco, juntamente como el pájaro.Cuando se despertó continuaron caminando y de mientras pensó un nombre para el pájaro y pensó en llamarle morenito. Ella le preguntó al pájaro su le parecía bien y el hizo si, con la cabeza.Violeta y morenito, fueron caminando y, de repente les apareció una mujer con un vestido negro, esa mujer era una bruja, Violeta se fue corriendo, con morenito a al mano.La bruja los seguía porqué quería a morenito, porque resultaba que era un pájaro mágico y que hacia todos los deseos realidad, y la bruja quería ser la mas guapa de todas.Violeta se cayó y la bruja la consiguió coger.Ella se la llevó al castillo junto con morenito.Cuando llegaron la bruja cogió a morenito, pero antes, Violeta le tiró una poción mágica que estaba al lado donde estaba ella y la bruja de repente se convirtió en una rana muy, pero que muy fea.Entonces Violeta le pregunto a morenito:– ¿Morenito, me podrías conceder un deseo?– Sí, respondió morenito.-¿Cuál es tu deseo?, preguntó.– Yo quiero volver a casa con mama y papa que me deben encontrar a faltar.Entonces morenito, en un abrir y cerrar de ojos la llevó a delante de su casa.Violeta le preguntó a él si quería quedarse a vivir con ella y el dijo que no podía, porque iba a ayudar a mucha gente, pero le prometió que cada noche le vendría a explicar cosas.Ella estuvo acuerdo entonces le dio un beso y el desapareció.Cuando Violeta entró a casa sus padres le preguntaron que donde habían estado y ella les respondió que había ido a hacer una vuelta.Sus padres le riñeron un poco, pero a Violeta no le afecto.Entonces su madre hizo la mesa y los tres empezaron a comer y continuaron viviendo normal, muy felices y morenito iba a dar las buenas noches a Violeta y le explicaba lo que había echo en el día tal como le había prometido
‘La piedra’ por Mar Arestiño
Érase una vez una niña llamada Ana, era muy lista y simpática, vivía en un pueblo llamado”Concha de Mar”.Ana había salido a dar una vuelta y encontró una piedra. Cuando la cogió sintió cómo si tuviera algún poder, alguna cosa especial. Se fue a casa con la piedra y se dirigió al lavabo, en el cristal ponía: “tienes que entregar esta piedra a uno de tus amigos antes de media noche”. Ana estaba nerviosa. ¿Quién podía haber escrito eso en el cristal, no se podía haber escrito solo..? Se preguntaba a ella misma. Y ¿ quien sabe que tengo una piedra? Pensó.Estaba muy asustada y pensando en la respuesta,, Salió al patio a que le diera un poco el aire. Estaba un poco desconcertada. Vio una ardilla que de golpe se puso a hablar, no se podía creer que un animal hablara. La ardilla le dijo que la habían escogido a ella y que una bruja iría a su casa si no entregaba la piedra. Ella tenía claro a quien entregaría la piedra, sería a Estefanía, su mejor amiga, A las nueve fue a su casa y se la dió. Su amiga no entendía nada, pero Ana sin darle muchas aclaraciones, se fue a casa a terminar los deberes del día siguiente. Después se fue a cenar y a continuación a dormir. Al día siguiente, cuando se despertó, entendió que todo había sido un sueño.
‘El collar del poder’ por Erik Santos
Había una vez un niño llamado Korlin que vivía en otro universo muy lejos. Supadre era el general del ejército aéreo de Kalgar, que es el país donde viven. Un día supadre se fue a una misión de guerra contra los enemigos los Wakers ,que lo querían invadir todo. El padre les dijo adiós y a su hijo Korlin le dio un collar que el le dijo que era un collar que cuando estuviese en peligro le ayudaría y que no lo perdiese. Korlin lo guardo y le dijo a su padre que lo guardaría. Ellos se fueron a un refugio cercano a aquí.Al cabo de 3 meses vino un hombre que iba vestido con el traje del ejercito y le dijo que había muerto. La madre de Korlin se puso a llorar porque estaba muy triste. El hombre con el traje del ejército le dio también un papel que iba destinado a Korlin. En el ponía:-Hijo si lees esto es que he muerto y tu has de salvarnos de los malvados Wakers y su rey Juan el cruel .Lo primero que habrás de hacer es ir a el pueblo y visitar a un tal Shiang es mi amigo no te preocupes el te dará una cosa muy importante que yo guardaba para este momento. Pero vigila porque ahora secuaces de Juan estaránvigilándote y recuerda que esto lo haces no solo por mi por nuestro mundo paraque se salve de Juan. Korlin al leer la carta se fue al pueblo a buscar a Shiang. Al llegar al pueblo fue preguntando a la gente si conocen a Shiang y nadie le conocía. Hasta que al final encontró a un pobre vagabundo y se lo preguntó y dijo que si y le señaló una casa a lo lejos. Korlin fue y al ir encontró a un abuelo mirando el horizonte y le pregunto que si el era Shiang y el dijo que si .Antes de que Korlin dijese nada le dijo:-Te ha enviado tu padre supongo el era un gran piloto y guerrero pero yo sabía que este día llegaría y por eso tu padre antes de irse me dio esto.Saco una piedra y pronuncio unas palabras en un idioma incomprensible. Al cabo de un momento salio un lobo de la piedra y dijo:-Este será tu fiel acompañante durante toda tu aventura .Él te ayudara y te guiara hacia el buen camino se llama Oxi.Korlin se quedó un poco impresionado pero enseguida se acerco al lobo y le acarició.Shaing le dijo que tenía que ir al norte. Al cabo de un tiempo Korlin llego a un castillo diabólico. Él intentó entrar pero no pudo, entonces Oxi acciono una palanca y se abrióla puerta. Al entrar vieron a Juan el cruel y les dijo:-Os estaba esperando joven Korlin ahora veremos quien es el mas fuerte.Mientras luchaban Oxi se dio cuenta que Juan tenía pensado ganase o perdiese lanzar a un rayo que volvería de piedra a todo el mundo menos el y vio que lo único que podía eliminar el rayo era poniendo el collar en el agujero donde salía. y le dijo a Korlin que el lucharía y que el vaya a destruir el aparato. Oxi se puso a luchar contra Juan entonces al llegar al rayo vio que Juan estaba apunto de matar a Oxi y puso la piedra y destruyó la maquina y Juan se volvió de piedra porque un reflejo del rayo le dio y consiguió salvar a Oxi.FIN
‘El problema más grave’ por Mariam El Sadr Solà
Erase una vez, cuando aún las ranas se cepillaban los dientes y los peces dormían en pijama, había un reino que tenía un rey. Este rey no era ni humano ni animal. si no que era un Azulfetito. Y, evidentemente, el reino que reinaba estaba poblado por Azulfetitos.Estas criaturas no vivían en el bosque, que es donde suelen vivir los hados y las hadas, si no en una palmera. Y vivían en una palmera porque no eran ni hados ni hadas.Como eran Azulfetitos, podían tener la forma que quisieran, pero siempre eran azulados.
El rey de esta historia, tenía forma de cuadrado con las puntas redondas. Siempre lucía su altísima corona, muy típica de el. Su rostro era paciente e inspiraba superioridad.
Por tradición azulfetitana, hoy el rey recibía a tres súbditos en representación del pueblo y les concedía un deseo muy necesario. Llegaron tres hombres, que llamo hombres por su género. El primer hombre se dirigió muy patosamente, tropezando con cada arruga de la alfombra real. Hizo una reverencia agitando su grueso cuerpo redondo.
-Maravillosos días, oh mi señor.-Saludó el súbdito.
-Me muestro ante usted porque nuestra hoja está sufriendo graves problemas. Por culpa de los repugnantes Azulfetitos de la hoja sur. Sus casuchas han hecho marchitar las flores de mi jardín.
-¿Y crees que por ese incidente todos los Azulfetitos del sur son malvados?-Preguntó el rey con curiosidad.
-¡Pues claro, mi señor!
-¿Has viajado alguna vez a la hoja del sur para confirmarlo?
-No, mi señor.
-¡Entonces, como hozas juzgar a todos los del sur igual! Marchate de este palacio.- El primer hombre se fue avergonzado de sus actos.
El segundo súbdito avanzó por la alfombra como si patinara. Era cilíndrico y liso. Hizo una reverencia rápida y empezó a hablar.
-Agradables días, oh mi señor. He llegado hasta usted porque quería comentarle un problema muy grave. Estamos hartos de tener que soportar el verano.- El rey se estremeció. -Si, si, el verano. La calor nos molesta mucho y nos sofoca.
-El verano forma parte de la translación de la Tierra, no puedo hacer nada por ello.
El súbdito se fue. Llegó el tercero, Parecía muy humilde. Era triangular. Hizo una reverencia y empezó a hablar.
-Tenemos un problema muy grande.- El rey se extrañó al no ver ninguna reverencia.-Faltan nuves en el cielo. Pues los niños ya no sueñan. Mientras los niños y las niñas no sueñen, no habrán nuves. Y por lo tanto, no lloverá. Están demasiado ocupados y no tienen tiempo para soñar. -Este si era un problema importante, pensó el rey.
-Dejen de darles lentejas. Las lentejas son muy pesadas y tardan mucho tiempo en ser digeridas, sobre todo por los niños en general.
-Pero si dejamos de darles lentejas, crecerán débiles.
El rey se paró a pensar. Si los niños dejaran de comer lentejas se los llevaría el viento, pero si no, no habrían nuves.
-¡Ya está!- exclamó el rey.- Haced tres ápatos. Por la mañana que coman fruta y leche. Al mediodía denles lentejas y tendrán toda la tarde para digerir la comida. Por la noche que coman algo ligero.
Y así fue, Volvió a llover y los niños crecieron sanos como un roble.
Cuento contado, cuento acabado.
‘Tomy y yo’ por Claudia Rodríguez
Un día yo fui con mis padres al establo de al lado de mi casa. Estaba a diez minutos andando así que no nos hizo falta coger el coche. Una vez allí vi a un caballo, diferente a los demás y me llamó la atención, era marrón claro pero tenía la crin blanca y quizá era un poco más feo que los demás, pero a mi era el que más me gustaba.
Pregunté su nombre y me dijeron que se llamaba Tomy.
Le dije a mis pares que quería montar en él, pero ellos me dijeron que mejor otro caballo porque Tomy era un poco raro, yo tuve que montar en otro caballo por culpa de mis padres. Después de una hora dando vueltas con el otro caballo volví al establo, yo noté que Tomy estaba triste y se sentía solo porqué nadie lo quería. Entonces yo fui allí, la puerta de donde estaba él estaba abierta sí que decidí entrar.
El caballo cuando me vio entrar no hizo nada, entonces yo lo acaricié y le mostré mi aprecio hacia él. Yo hablaba con él aunque no me entendiera pero sabía que él sentía mi cariño.
A partir de ese día fui cada día al establo, y le llevaba zanahorias y cosas, me sentaba junto a él y le explicaba mis penas e ilusiones, yo estaba segura de que me entendía. Yo me preguntaba porqué no le gustaba a la gente, porque era el mejor caballo que había visto nunca, no importa si eres feo, guapo, bajo o alto mientras que seas buena persona…
Como mis padres eran ricos les supliqué y supliqué que me compraran el caballo y así fue, me lo compraron y Tomy y yo fuimos muy buenos amigos.