‘El cerdito sin dueño’`por Djibi Balde

Érase una vez un cerdito llamado Jorjo.
Su madre se le había muerto, y se llamaba Pulgarcita. El cerdito estaba abandonado en un bosque oscuro y humilde. Hacia mucho frío y el cerdito tenia mucho miedo. Era de noche i el cerdito no savia que hacer, fue a un arbusto muy grande que vio y paso la noche allí.
Al amanecer vio que estaba en una casa muy grande, se preguntaba que había pasado. Entonces escuchaba que se acercaba alguien y tenía mucho miedo. Era un señor alto, agradable y simpático y parecía rico. El cerdito se calmo, y se puso muy contento, porque ya sabía que el señor que se llamaba Antonio era agradable. El dueño se fue a buscar comida para el cerdito porque tenía mucha hambre. Antonio cogió el coche y se fueron al pueblo hacer un recado. El cerdito vio muchas cosas que no vio nunca y estaba muy sorprendido.
Al regresar a media noche el cerdito se durmió. Cuando llegaron a casa Antonio le tenía tendida una trampa al cerdito, que estaba dormido. Era una poción mágica y si te la bebías te morías. Antonio escucho unos pasos. Era una viejecita que vivía al lado, y sabía que pasaba algo. La viejecita abrió la puerta i vio a Antonio con una poción mágica en las manos. El cerdito se despertó y la viejecita se llevo al cerdito, la viejecita le izo feliz lo crió, y cuando se hizo grande se busco una cerdita para enamorarse, y ser muy felices, se busco la cerdita, crió hijos y fueron muy felices.

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