La España de la transición: Hogar de los conspiradores por Sergio Granados.

Cualquier español de mi generación o cercana a la mía conoce el golpe de estado del 23F (los tipicos temores de nuestros padres a una nueva y temida guerra civil), su fracaso y su posterior y rápido olvido. Este golpe hizo “evidente” que el ejercito ya se había sometido al poder civil, puesto que al golpe solo se sumó el ejercito de Valencia (quienes sacaron los tanques a la calle, y llegaron a decretar, fuera de toda legalidad, el estado de excepción en la región bajo su mando) dirigido por el teniente general Jaime Milans del Bosch. Del golpe, hubieron pocos responsables, menos de los que se sabían que estaban involucrados. Este hecho, como explicaré a continuacion, estubo a punto de costar la vida tanto al rey como a Felipe Gonzalez, y otros ministros posteriores del gobierno.

La historia sigue con Jaime Milans del Bosch. Resulta muy irónico que la dinastia de militares con apellido “Milans del Bosch” empezase en la época de la guerra por la independencia Francesa, siendo el tatarabuelo de Jaime un liberal que luchó por la independencia de España, y que mas tarde reconoció el error de colocar a Fernando VII de nuevo en el trono, con sus pretensiones absolutistas (justo el pensamiento que defendia Jaime Milans del Bosch, con su pensamiento franquista). El hecho, es que lejos de rendirse tan pronto, y desde la mismísima carcel militar de Fuenlabral en la que Jaime fue encerrado despues del golpe, Jaime se reunía y hablaba de vez en cuando con el coronel Muñóz Gutiérrez. El motivo de estas reuniones era “parir” una nueva conspiración, esta vez mas precisa y desestabilizadora que la anterior, con unos objetivos mas claros y concretos. La operación en clave se nombraría MN en honor al movimiento nacional.

Esta operación se podría dividir en dos partes bien definidas: Una parte de fachada, provocada para desestabilizar la democrácia, seguida de una rápida intervención militar dirigida y premeditada, para ocupar el poder sin dar tiempo a pensar. En la primera fase de la operación, se cometerían diversos actos violentos a personas de ideologia izquierdista, progresista y autonomista, y seguidamente se haría explotar un bloque de viviendas militares en Madrid. De todo esto se culparía a ETA y a la ineficacia del gobierno. La segunda fase de la operación consistiría en liberar a Jaime Milans del Bosch de la prisión militar donde estaba retenido, y inmediatamente, bajo el mando del propio Jaime, una neutralización de la cadena de mando del ejercito mediante la invasión de la Capitanía General, y el centro de operaciones de la Junta de Jefes de Estado Mayor, como la zarzuela, el parlamento, etc. Posteriormente se declararía el estado de guerra y 80 comandos se dispondrían en tres anillos que cercarían la capital, controlando todas las sedes de poder. El problema real de la democracia mas grande y grave venía dado por el hecho de que habían unidades militares dispuestas a dar el golpe y a sumarse, entre las cuales habían la Unidad de helicopteros de Colmenar viejo y las dos compañias de Operaciones especiales de Madrid, que podrían haber hecho muchísimo daño. Habían mas de 400 implicados, no obstante, se optó por trasladar a Milans del Bosch, detener algún cabezilla (3 concretamente) del ejercito, y seguir ignorando a un ejercito desconfiado y aún colérico. Todo esto tuvo lugar en el año 1982, justo antes de ganar el PSOE las elecciones.

Otro intento mas desesperado todavía por parte de los altos mandos militares franquistas fue el de 1985, a pesar de que este fue seguido por el CESID y por suerte no se llegó a ejecutar ninguna parte. El plan era tan sencillo como contundente: Durante el desfile en el día de las Fuerzas Armadas, se alquilaría un edificio proximo a las tribunas donde se ponen los altos cargos, y de manera similar a lo que hizo ETA, se cavaría un tunel subterraneo justo hasta debajo de la tribuna, y se llevarian unos 100 kg de explosivos sacados del sector de la construcción (si los explosivos fueran militares harían sospechar). Aprovechando el vacío de poder causado por la muerte de Felipe Gonzalez, el Rey, y todos los altos cargos que debían asistir a la zona, y tras haber echado la culpa a ETA nuevamente (salvando las distancias, esto me recuerda a polemicas actuales), se ocuparía este vacío con altos cargos del ejercito. A pesar del empeño puesto en el diseño del plan, resulta impactante saber que despues de llegar al poder no sabían bien lo que harían, si instaurarían un nuevo régimen, o una democrácia limitada… Pura ignorancia.

La conclusión es que estos intentos hacen pensar que, si quizás, en lugar del cutre-golpe del 23-F (que consistía en invadir la cámara representativa, un par de instituciones mas y esperar a que todo el ejercito se revelara por arte de magia) se hubiera efectuado antes otro mas preparado y radical, como el anterior, quizás la historia de España seguiría lamentandolo hoy día, con otra guerra civil, y otra involución a la época del tatarabuelo de Jaime “Vivan las caenas!”

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