Todo empezó hace más o menos una semana. Se destapó lo que puede ser un gran escándalo político si Mariano Rajoy no lo sabe parar a tiempo, aunque ya está teniendo una gran repercusión inmediata a nivel nacional.
Luis Bárcenas, ex tesorero del PP- ha estado trabajando en el partido durante 28 años – depositó 22 millones de euros en un banco suizo. No hace falta decir que se trata de dinero sin un paradero conocido. Encima, no se tiene ni la certeza de que “solamente” fueran esa desproporcionada cantidad (creo que una persona más o menos consciente no guardaría todo el dinero negro en una única cuenta bancaria). Sólo un millón y medio aproximadamente provendría de la trama Gürtel.
Además, Bárcenas afirmaba que había regularizado más de diez millones de euros con la amnistía fiscal. La amnistía fiscal es el proceso legal de blanqueo de dinero, en el cual el Estado a cambio de aproximadamente el 10% de la cantidad (cifra irrisoria a mi forma de ver) da el visto bueno y acepta las cantidades como si fueran dinero proveniente de un lugar conocido.
Tras conocerse que políticos populares como Mariano Rajoy o Dolores de Cospedal recibían un sobresueldo procedente de Bárcenas, se ha desatado la indignación. Ciertamente, el gobierno de Rajoy está en un gran apuro, y Rubalcaba ha pedido por primera vez su dimisión.
Cada día va saliendo una noticia nueva sobre este caso. Atentos porque podría terminar con elecciones anticipadas, a pesar que mucha gente piensa que el Partido Popular puede acabar saliendo airoso; no es el primer caso de corrupción que les salpica, pero si se junta con el descontento popular les puede acabar pasando factura.
Pero hay una cosa que no has dicho, este tema no ha salido a la luz por casualidad, alguien ha hecho salir a la luz estos archivos. También es pura casualidad que después de este escándalo, Esperanza Aguirre y Jose Maria Aznar se hayan declarado los salvadores del PP. Y yo me sigo preguntando quien habrá sacado a la luz estos sobres…
Como he empezado a corregir hacia atrás ya he hablado del caso en una entrada posterior que ha hecho Guillem. Estoy de acuerdo con los dos, que es un caso muy grave de corrupción que puede terminar muy mal porque está socavando los cimientos del sistema de partidos y, en consecuencia, del sistema político de la Transición.