Hay muchas formas y variaciones de animación con recortes de papel o cartulina, que se encuentra entre las técnicas de animación más antiguas y sencillas.
Para lograr la ilusión de movimiento, una vez cortadas las piezas, se mueven (cada parte) en pequeños pasos, tomando fotografías en cada cuadro. Esto, con el tiempo, crea la ilusión de movimiento.