El realismo y la fiel representación de la primera batalla de don Quijote que desprende esta imagen ha sido lo que me ha llevado a elegirla. Esta fuente iconográfica hace referencia a un momento específico del libro, más concretamente al capítulo VIII cuando don Quijote recrea una pelea con un molino de viento debido a su gran locura. El hidalgo tiene una alucinación que le lleva a reemplazar mentalmente a los molinos por gigantes y decide empezar una batalla contra ellos, en la cual, como se ve en la imagen, el fuerte viento y la poca resistencia de su arma le llevan a sufrir las consecuencias de su error.
Esta imagen me parece la indicada para mostrar la personalidad del personaje y las divertidas aventuras que se viven en el libro.