La mansión encantada

Hace muchos años, una noche de halloween tormentosa en la que se oían  rayos y  truenos,  unos niños  que estaban cogiendo caramelos, fueron por un camino a la otra parte del pueblo, pero de repente se encontraron al  lado de una mansión  terrorífica.

La mansión estaba al lado  del mar  que tenía unas aguas muy turbias.   En la casa dominaba el gris y tenía unas gárgolas gigantes,  había niebla de un tono verdoso.  Los niños entraron,  la puerta de detrás suyo se cerró de golpe y se quedaron aterrorizados.

Se oyeron unos gritos, los niños intentaron salir però la puerta no se abrió. De repente vieron una masa viscosa y la alfombra  de debajo de ellos, blanca como la nieve,  se levantó…

Pau R.M
3-10-16

Un dia estaba , mis primos y yo fuimos a unas excavaciones abandonadas. Todo eran ruinas, oscuridad y ruidos que no sabíamos de dónde venían. La gente del pueblo decía que alli había fantasmas, pero yo y mis primos decidimos entrar. Más tarde nos sentamos en un hierro viejo, oxidado y lleno de musgo, después fuimos para casa por un camino abandonado, llenos de hierbas y con mucha niebla.

AlbertoGranados

7-10-16

Un dia a Pakistan quan tenia 9 any,  vaig anar a jugar  a cricket amb els meus amics el partit era d’una hora , quan va començar la partida sol vam jugar mitja hora perquè ja començava  bufar de vent.NO podíem jugar perquè si el volejador tirava  la pilota aquesta se anava a un altre lloc.Desprès de 5 minuts la ven començava molt fort però nosaltres no vam marxar a casa perquè hauria de acabar el partit.
Jo tenia por del  vent perquè no es veia res però res. Jo li deia als meus amics de marxar cap a casa però ells deien que no, que havíem d’acabar el partit . Jo vaig parlar en meu millor amic que marxéssim a casa. Ella era l’únic que també deia que marxéssim i nosaltres dos vam començar a caminar cap a casa.
Quan estàvem caminant el vent cada cop era més fort i nosaltres teníem por i quan corríem no podíem perquè com que el vent estava molt fort no podíem córrer mes ràpid.
i A poca a  poc se’n va anar i nosaltres dos anàvem caminant a poca a poc i a finalment no vam acabar el partit.

Sahil K
3/10/2016

Una noche fría y nublada Antonio y sus amigos fueron a un hotel rural a hacer la despedida de soltero de Antonio.

Cuando cenaron comieron carne. Vicente se había quedado en la habitación y no bajaba. De repente se encontraron el collar y un dedo de Vicente en la comida. Empezaban a estar un poco asustados y tenían miedo. Llamaban al cocinero pero no les respondía.

Oyeron gritos en la planta de abajo y fueron a ver qué pasaba. Entraron en la cocina, había una bombilla que se encendía y se apagaba, y oían  un ruido que era como de un motor viejo. Vieron pulmones, brazos y piernas de humanos con un cuchillo clavado encima. Estaban todos aterrorizados y muertos de miedo.

Pol C.E.

7-10-16

Era una familia normal formada por un padre, una madre y tres hermanos llamados Ainara, Álvaro y Belén. Un dia sus padres se fueron a comprar y les dijeron que no volverían hasta tarde. Eran las 9:00 de la noche, también había tormenta con algunos truenos y rayos, la calle solo se iluminaba por una farola medio rota que daba una luz débil e inquietante.

 Los tres hermanos se fueron a dormir cansados. De repente oyeron ruidos horrorosos y espeluznantes a la planta baja, Ainara y Belén fueron a ver qué pasaba y dejaron solo a Álvaro. Bajaron las escaleras en silencio pero temblando. Alvaro miró por la ventana y cuando cayó un rayo vio unas figuras balanceándose en sus columpios, después de ver eso dejo de mirar por la ventana, estaba asustado, le caían gotas de sudor frías y resbaladizas. Volvió  a oír los ruidos abajo, seguidamente subiendo las escaleras, por último se abrió la puerta y…

Belén Ruiz agudo
30-09-16

Un viernes por la tarde estaba de excursión en el bosque con el colegio. Teniamos la intención de estar todo el dia.

Me lo estaba pasando muy bien y estábamos jugando al pilla pilla. Yo me escondí detrás de un árbol y, cuando vi que no me encontraban, salí y… no había nadie. Estaba muy asustada y se puso a andar. Oí unos ruidos muy extraños, en ese mismo instante llego la niebla y no veía nada. Volví a oír el ruido, estaba muy asustada, las piernas me temblaban, tenía un sudor frío y estaba inmóvil. Volví a oír el ruido, pero ahora era diferente, era una risa maligna e inquietante. De pronto el suelo empezó a temblar y los árboles a caerse, detrás de mi vi una sombra que no era la mía.

Tenía los pelos de punta, y… por detrá