Monthly Archives: novembre 2014

Sara estoy aquí

Cada noche me despierto a la misma hora con un sudor frío y temblando, he tenido una pesadilla horrible.
Me levanto y voy hacía la cocina a beber un vaso de agua, está todo oscuro y hace mucho frío. Mis padres están durmiendo.
Oigo un ruido en la habitación de mi hermana pequeña Sara. Voy hacía su habitación y veo que está llorando abrazada a una foto. Que extraño, la llamo y no me oye:
-Sara ¿Que te pasa? ¡Sara contéstame!
-No te olvidaré, siempre estarás en mi corazón.
Deja la foto en el suelo y veo que soy yo…
-No puede ser ¿Estoy muerta?
Voy al cementerio, busco mi tumba, la encuentro y veo escrito:

MARTA CALERO
1985-2003
18 AÑOS
TE QUEREMOS
He de descubrir porque estoy muerta…

EL LLOP I EL CAVALL

Hi havia un cavall i un llop que eren molt amics. Un dia estaven en una muntanya tota nevada, estaven tot dos sols, no hi havia cap animal petit només estaven ells dos.
El cavall estava molt dèbil perquè no trobaven menjar i va caure per una vall. El pobre cavall es va trencar una pota. El llop va anar amb el cavall a una cova i el llop va intentar curar al cavall.
El cavall estava perdent molta sang, llavors el llop se’n va anar i va deixar al cavall tot sol. El cavall va cridar:
-Ajuda!!!
I el cavall va anar perdent més i més sang i es va posar mes dèbil. Mentre el llop va anar muntanya avall i anava cap al un poble que havia al peu de la muntanya.
El llop es va quedar al poble ,va menjar tot el que va voler, i va deixar al cavall a dalt de la muntanya. Desprès el llop es adonar que va havia fet mal fet. Llavors va demanar ajut per anar a salvar al cavall. El llop avergonyit li va demanar perdó al cavall i va reconèixer que havia estat molt egoista només havia pensat en ell i no amb els seu amic, el cavall ferir.
Ensenyança: “No s’ha de ser egoista i ajudar sempre als amics”

Andreu Castellví Carranza
1CSB

El llop i la guineu

Una vegada a prop d’una granja, hi havia un llop que no era gaire llest i una guineu que era molt espavilada.
El llop tenia molta gana i va dir a la guineu:
-Guineu tinc gana anem a menjar a la granja.
I la guineu li va dir:
-I que vols menjar? Vols menjar blat i patates?
El llop va dir que sí. Van anar a la granja i van plantar llavors de blat i patates.
Al cap d’uns dies.
El blat i les patates van créixer i la guineu va preguntar al llop:
-Llop, quina part vols la de dalt o la de baix?
El llop se’n va recordà de les llavors i va triar la part de baix.
Ell llop va obtenir les arrels i la guineu lo bo del blat i després van anar a veure les patates.
La guineu li va tornar a preguntar.
El llop va pensar en el blat i va triar la part de dalt.
El llop va obtenir les plantes verdes i la guineu lo bo de les patates.
Finalment la guineu li va dir al llop:
-Necessités ser més llest si vols obtenir coses bones.

Si vols ser llest has d’estudiar

Cristian Gabriel Dobrin
1CSB

L’ERIÇÓ, LA GUINEU I EL LLOP

Hi havia una vegada un eriçó, un llop i una guineu que estaven en un bosc molt gran, amb molts arbres de moltes maneres, animals de totes mides i fins i tot llacs.
Un dia el llop va quedar amb els seus amics a casa seva, els seus amics no van trigar gaire en arribar, van jugar tota la tarda, en quedar-se sol el llop va notar que li feia malt de panxa. El llop va trucar als seus amics per què vinguessin i el portessin al metge. La guineu no va voler portar al llop al metge es va estimar més mirar una pel•lícula a la televisió. Llavors el pobre llop va trucar a l’eriçó i ell li va dir tot el contrari, que el portaria amb molt de gust.
A l’hospital el van operar i va quedar ingressat un temps. Al cap de dos setmanes, es va curar i li van donar l’alta.
Al cap d’un temps, la guineu es va posar molt malalta i va demanar ajuda al llop. El llop li va dir que estava enfadat i li sabia greu portar-la per què a ell quan estava malalt no el va portar al metge.
La guineu li va dir:
-Ho sento no ho hauria d’haver fet, vaig ser molt egoista!
La guineu avergonyida li va demanar perdó, i el llop ho va acceptar, i la va portar a l’hospital.

SI VOLS QUE T’AJUDIN DEMÀ AJUDA TU AVUI

Nerea Ayala Herrero

1CSB

Fuego sin alma

Un día bonito de ver, iba Juan por la montaña con la moto de Carlos (un amigo) y estaba casi sin gasolina, pero antes de llegar a la gasolinera se cayó de la moto. La moto estaba destrozada, la intentó arreglar pero le faltaban algunos tornillos,  sólo encontró uno que se lo puso en el bolsillo y se fué a la gasolinera para llenar el depósito.
Juan tuvo que devolver  la moto. Carlos se fue a dar una vuelta por el barrio, se estaban acercando unas nubes oscuras y frías, de repente se hizo de noche, una gran tormenta estaba encima de él, Carlos intentaba parar la moto pero no podía, un rayo lo alcanzó,  se quemó todo, no tenía piel, era un esqueleto vivo. La moto se incendió y se transformó, las ruedas estaban ardiendo,  la rabia del fuego hizo a Carlos malvado, incendió el pueblo entero, las casas ardían, las familias se quemaban, la gente de aquel pueblo huía aterrorizada estaban a punto de morir por el humo del fuego porque estaban asfixiados.

Juan oyó unos gritos y salió de su casa, se dio cuenta de lo que estaba pasando, pudo distinguir la chaqueta de aquel terrorífico personaje de la moto, era la de Carlos, no entendía nada y no sabía qué hacer. Le sonó el móvil mientras intentaba arrancar el coche de su padre para ir a casa de su novia, era Carlos. Con una voz irreconocible le dijo:

-Quiero verte, tengo que hablar contigo. Nos encontraremos a las     19:30 en el camino de la roca retorcida. No faltes a esta cita.

Juan, iba en el coche, de repente oyó unos golpes muy fuertes en la ventana y se asustó mucho.
-¡Qué! ¿Quién? ¡¿Qué pasa?!
Su novia estaba fuera del coche, cuando vio la cara de miedo de Juan, lo miró con una dulce sonrisa y le dijo:
-¿Qué te pasa Juan?
-No, nada, me he quedado un poco dormido.
Juan se dio cuenta que todo lo había estado soñando y hizo un gran suspiro.

La novia de Juan y él fueron a casa. Juan se puso la mano en el bolsillo y se encontró un tornillo de la rueda de la moto de Carlos.
Se quedó mirando el tornillo y recordó que en su pesadilla aquel tornillo fue el que recogió del suelo para poder arreglar la moto.

Juan se sentó en el suelo y se quedó pensando si había tenido un sueño o le había pasado de verdad, dijo:
-¿Qué me ha pasado?

Se quedó pensativo…

LA OTRA CARA DE LA PROFESORA

Era un lunes, el día era oscuro, Carla tenía cara de que ya se
Había inventado alguna bromita para la profesora. Todos los niños estaban impacientes por ver Carla en acción. Al llegar a clase, Carla sonrió, la profesora abrió la puerta, cogió el bolígrafo y le cayó un bote de pintura encima. Todos los niños empezaron a reír, la profesora pegó un grito. Todos los niños viendo la horrorosa hilera de dientes afiladas de la profesora callaron. Carla estuvo en el despacho del director hasta terminar la escuela. Después volvió del despacho a la clase, el ambiente era muy oscuro, la profesora estaba haciendo fotocopias en la sala de profesores, en la escuela no había nadie, más. De repente la puerta se cierra de golpe. Entra la profesora, con cien tentáculos viscosos bajo su falda, Carla, estremecida, grito y empezó a correr hacia la puerta. No la podía abrir y comenzó a pegar golpes, un tentáculo de la profesora la cogió y la sentó en la silla llenando de baba toda la mesa. Carla dijo:
-Déjame marchar, no quería hacerte lo de la pintura.- Exclamó con los ojos llorosos.
-Si no te callas sufrirás mucho! – dijo la profesora.
Carla se levantó, corrió hacía el final de la clase, la profesora la persiguió y de un tirón se la zampó. La profesora fue dejando un rastro de baba en el suelo. Carla estaba bien, sólo estaba dentro de una bolsa llena de baba. Empezó a arañar los lados y abrió un agujero saliendo del cuerpo de la monstruosidad que era la profesora.

Una noche de miedo

Unas amigas que se llaman Mariana, Pepina y Marta quedaron una noche en casa de Mariana para hacer una fiesta de pijamas. Empezaron la fiesta y luego oyeron unos ruidos en el pasillo de la casa. Salieron a ver que pasaba, parecía que alguien llamaba a la puerta. Mariana tenía mucho miedo. Pepina abrió la puerta para ver quien era.
_ ¿Quien aye?- Dijo Marta.
_No aye nadie- contestó Pepina, será un gato o el viento.
_Però yo he oído unos ruidos _ dijo Mariana_ vamos a la habitación.
Escucharon ruidos otra vez, salieron a la puerta y vieron que ere su madre que no podía abrir la puerta, por eso llamaba. Todas quedaron tranquilas. 

Una excursión con fantasmas

Una escuela de Madrid decidió llevar a los de sexto a una excursión con acampada en un bosque. A los niños les encantó la idea, a todos menos a Isabela. A todos los niños les parecía una niña demasiado rara, menos a él Pablo el niño que le gustaba a Isabela, Después del patio tenían Expresión Escrita tenían que escribir como sería la excursión, Isabela escribió que sería horrible. Al final de la clase el maestro dió el papel de la excursión. Isabela le dijo a su madre que no quería ir pero su madre la obligó.
La mañana siguiente la madre de Isabela la llevó al colegio y al cabo de diez minutos apareció el autobús. Todos estaban emocionado menos ella, iban a tardar dos horas, todos se durmieron pero ella estaba despierta. De repente oyó un ruido demasiado extraño, volvió a mirar y vió a un fantasma que preguntaba donde estaban sus hermanas, se asustó. Por la ventana vió el fantasma estaba persiguiendo el autobús i al llegar Isabela notó que la estaban persiguiendo, era el fantasma otra vez. Ella huyó pero al final la cogió y le dijo que la soltaria si le ayudaba a encontrar a sus hermanas gemelas.
Ella estuvo de acuerdo, buscaron por todas partes, por el bosque, por la ciudad, tiendas pero las encontraron en un hospital. Estaban en la habitación 27, daban mucho miedo, más que el hermano. Se estaban haciendo las muertas. Las sacaron lentamente sin que nadie se enterase y al salir se despertaron. El hermano mayor le dio a Isabela las gracias y se fue. Llegó en el momento que los niños estaban subiendo al autobús.
Pero esta historia solo era un sueño. Isabela dio un grito y su madre le preguntó que le pasaba Isabela contestó “¡uf!” ¡Solo es un sueño!”.

Infectados (Zombies)

Era una mañana de verano en Nueva York. Por la radio dijeron:
– Se han encontrado personas que se comportan de forma muy rara.
Permanezcan en sus casas hasta próximo aviso, no salgan de la ciudad ni en caso de emergencia.
Toda la gente corrió a los coches y fue al supermercado de las afueras de la ciudad. Se encontraron personas infectadas de camino, los atropellaron y los coches acabaron con todo el cristal ensangrentado. Corrieron a los pisos abandonados para refugiarse pero los zombies corrían mucho más que ellos y eran más fuertes que ellos.
Entraron unos cuantos edificio los abrió una familia árabe, los padres no entendían el idioma y un niño les hacía de traductor. El padre era coleccionista de armas y municiones. Les dio unas armas y munición, subieron las escaleras corriendo, pusieron bengalas de humo en la azotea para que el helicoptero los viera y los salvara a todos.

QUE NOCHE TAN ESPELUZNANTE

Érase una vez, en otoño, se acabaron las vacaciones y empezó el cole. Un día en que había mucha niebla en la calle Sombría número 16. Era de noche y Marta, la niña que vivía en esa casa, llegó del cole. Fue a su habitación a jugar con sus muñecas. Una se llamaba María, la otra se llamaba Sandra y la otra Remedios. Pero Remedios había desaparecido, y la niña gritó:
-¡Papaaaaaa! ¿has visto mi muñeca Remedios????
Y su padre le contestó:
-No hija, no. No la he visto, debe estar en tu habitación.
Marta empezó a buscarla por todos lados pero no la encontró. Al cabo de un rato, Marta se fue a la cama y a las 4 de la madrugada oyó un ruido tan horrible que le puso los pelos de punta. Se levantó y bajó a ver qué pasaba.
-¿Papá, eres tu???? -Dijo Marta con la voz temblorosa.
Pero su padre no le contestó. Tuvo un poco de miedo y siguió buscando. La nevera estaba abierta, había un cuchillo fuera del cajón, a Marta le entró tanto miedo que empezó a temblar y un escalofrío le recorrió desde los pies hasta la cabeza y fue corriendo a su cama.
Ella pensó:
-No se qué me está pasando…Escondió la cabeza debajo del cojín hasta que se durmió.
A la mañana siguiente fue a decírselo a su padre.Este le contestó que debían ser imaginaciones suyas pero Marta seguía asustada porque estaban pasando cosas muy raras…
Luego ella siguió investigando pero no encontró ninguna pista, ni de su muñeca, ni de lo de anoche.
Durante el día todo fue normal, sin sorpresas. Se fueron a comer y luego, por la tarde, su padre se fue a la compra y se quedó sola…
Subió a la habitación y volvió a oír ruidos espantosos por el piso de abajo y dijo:
-¿Papá, ya has vuelto de la compra????
Una voz grave le contesto:
-Ahora solo estamos tu y yo Marta. Ja ja ja…
Marta tenía mucho miedo, se iba encogiendo dentro del armario, se quedó inmóvil y no podía mover un solo músculo de su cuerpo. Cada vez se oían los pasos más cerca y Marta cada vez se ponía más al fondo del armario.
Hubo un minuto de silencio y luego “pam, pam, pam”. Alguien estaba dando unos golpes espeluznantes, horrorosos, en la puerta Marta se puso pálida y el corazón le latía a 100 por hora.
-Aaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh!!!!! – Gritó Marta.
Luego desde fuera se oían unas risas muy fuertes de su hermano Aarón.
Marta salió y los dos se pusieron a reír muy fuerte. Ya le estaba volviendo el color en la piel.
-¡Jajajajajajajajajajajajajajajajaja!!!! ¡Este año si que me has pillado para halloween!!!!!
Luego, cuando su padre volvió de la compra dijo:
-¿Pero que son estas risas???? Habeis empezado halloween sin mi. Sacaron las calabazas y las pizzas y fue una noche muy especial y divertida..