Según las leyes de la percepción tendemos a cerrar las figures abiertas y a completar las palabras inacabadas. Considerando esta tendencia, podemos decir lo siguiente: ¡Mejor informar, si nos preguntan!. ¡Proporcionar ayuda, si nos la piden!. Orientar, a quien vemos que duda.(…). Hacerlo de otra manera sería nadar contra corriente.

El otro día asistí a una conferencia muy clarificadora en este sentido. El conferenciante presentaba un pantalla, con una frase muy simple o un dibujo. Una imagen que generaba una duda, una pregunta. Después de una pausa, el conferenciante ayudaba a los asistentes informando. ¡Llenando vacíos!.

Esta experiencia me hizo pensar en esas personas, que sin que medie una pregunta, hablan sin parar. Esas personas que siempre te dicen lo que no has preguntado y te dan lo que no has pedido. Y te ayudan cuando no necesitas que lo hagan. ¡Pesadas!

También pensé en esos profesores que no consideran la tendencia que todos tenemos a acabar las cosas. Esos profesores que no tienen en cuenta que una pregunta puede valer mas que varias respuestas. Que no tienen en cuentan que son útiles para estimular el aprendizaje, las preguntas no contestadas, los dibujos incompletos, las frase inacabadas y los temas que se dejan para después.