Vaixell vist des de dos punts de vista: des del món natural i des de la dimensió del món diví, a la qual s’entra a través de la mort. Com en alguns poemes primerencs de l’escriptora, hi ha latent la seva fe en la vida eterna.
¡A la deriva! ¡Un barquito a la deriva!
¡Y la noche está al caer!
¿No habrá nadie que lo guíe
Hasta el pueblo más cercano?
Los marineros cuentan -en el ayer-
Tan pronto oscureció el crepúsculo
Un barquito cesó la lucha
Y hacia el fondo borboteó.
Los ángeles cuentan -en el ayer-
Tan pronto enrojeció el amanecer
Un barquito -exhausto por las tormentas-
Replegó mástiles -dispuso velas-
¡Y exultante -de nuevo se lanzó!
dins La poesía temprana de Emily Dickinson, El primer cuadernillo.