Arxiu mensual: desembre de 2014

22.- Ejemplo de comentario.

“La dulce boca que a gustar convida”

El anterior soneto pertenece sin duda a la obra de Luis de Góngora, pues contiene características que confirman su estilo culterano, en oposición al conceptismo que cultivó su rival poético Francisco de Quevedo. Ambas maneras poéticas conformaron la corriente literaria dominante en el siglo XVII, el Barroco.

Ya en el tema principal del soneto se aprecia la mentalidad barroca, pues Góngora advierte del peligro que posee el darse ciegamente al amor (“La dulce boca .. amantes, no toquéis, si queréis vida”). Este aviso a la prudencia contrasta con los tópicos renacentistas que propugnaban justo lo contrario: la devoción entrega a un sentimiento ennoblecedor (colligo virgo rosas y carpe diem). Ahora en el Barroco, la causa de este pesimismo radica en el desengaño en que se funda su poética, que aparece expresamente en el poema al justificar en él que hay que ser prudente ante una realidad que siempre es engañosa (“No os engañen las rosas”). La contraposición de los ideales renacentistas al lado de la decepción que nos puede producir su falsedad evidencia otra idea central en la poética barroca: el contraste. El poema presenta de forma antitética las falsas apariencias (“dulce boca” “humor entre perlas destilado”) que serán derrotadas por la realidad (las “manzanas de Tántalo”), confirmando así que estamos ante un poema representativo del Barroco. Y además lo hace mediante una ornamentación exagerada en el vocabulario y la sintaxis, característica propia de una época que compensaba con la exageración formal todo el vacío que apreciaba en la realidad.