GEORGES MOUSTAKI (1934-2013)

MA SOLITUDE

Pour avoir si souvent dormi
Avec ma solitude
Je m’en suis fait presqu’une amie
Une douce habitude
Ell’ ne me quitte pas d’un pas
Fidèle comme une ombre
Elle m’a suivi ça et là
Aux quatre coins du monde

Non, je ne suis jamais seul
Avec ma solitude

Quand elle est au creux de mon lit
Elle prend toute la place
Et nous passons de longues nuits
Tous les deux face à face
Je ne sais vraiment pas jusqu’où
Ira cette complice
Faudra-t-il que j’y prenne goût
Ou que je réagisse?

Non, je ne suis jamais seul
Avec ma solitude

Par elle, j’ai autant appris
Que j’ai versé de larmes
Si parfois je la répudie
Jamais elle ne désarme
Et si je préfère l’amour
D’une autre courtisane
Elle sera à mon dernier jour
Ma dernière compagne

Non, je ne suis jamais seul
Avec ma solitude
Non, je ne suis jamais seul
Avec ma solitude

!!!OH, LA LECTURA!!! (5)

“Aurelio Baca, Feria del Libro, Madrid, julio de 1994. No solo ante mí mismo, ni solo ante los espejos ni en la hora de la muerte que espero tarde en llegar, sino ante mis hijos y mi mujer y ante la vida serena que construyo, debo reconocer: 1) Que en la época de Stalin yo no hubiera malgastado mi juventud en un Gulag ni hubiera acabado con un tiro en la nuca. 2) Que en la época de McCarthy yo no hubiera perdido mi empleo ni hubiera tenido que despachar gasolina en una gasolinera. 3) Que en la época de Hitler, sin embargo, yo habría sido uno de los que tomaron el camino del exilio y que en la época de Franco no habría compuesto sonetos al Caudillo ni a la Virgen Bendita como tantos demócratas de toda la vida. Y una cosa va por otra. Mi valor es limitado, bien cierto, mis tragaderas también. Todo lo que empieza como comedia acaba como tragicomedia.”

Bolaño, Roberto. “Los detectives salvajes” (1998)

!!!OH LA LECTURA!!! (4)

Stai per cominciare a leggere il nuovo romanzo “Se una notte d’inverno un viaggiatore” di Italo Calvino. Rilassati. Raccogliti. Allontana da te ogni altro pensiero. Lascia che il mondo che ti circonda sfumi nel indistinto. La porta è meglio chiuderla; di là c´è sempre la televisione accesa. (…)
Prendi la posizione più comoda: seduto, sdraiato, raggomitolato, coricato. Coricato sulla schiena, su un fianco, sulla pancia. In poltrona, sul divano, sulla sedia a dondolo, sulla sedia a sdraio, sul pouf. Sull’amaca, se hai un’amaca. Sul letto, naturalmente, o dentro il letto. Puoi anche metterti la testa in giù, in posizione yoga. Col libro capovolto, si capisce.
(…)
Bene, cosa aspetti? Distendi le gambe, allunga pure i piedi su un cuscino, su due cuscini, sui braccioli del divano, sugli orecchioni della poltrona, sul tavolino da tè, sulla scrivania, sul pianoforte, sul mappamondo. Togliti le scarpe, prima. Se vuoi tenere i piedi sollevati; se no, rimettitele. Adesso non restare lì con le escarpe in una mano e il libro nell’altra.
Regola la luce in modo che non ti stanchi la vista. Fallo adesso, perché appena sarai sprofondato nella lettura non ci sarà più verso di smuoverti. (…) Cerca di prevedere ora tutto ciò che può evitarti d’interrompere la lettura. Le sigarette a portata di mano, se fumi, il portacenere. Che c’è ancora? Devi far pipì? Bene, saprai tu.

Italo Calvino “Se una notte d’inverno un viaggiatore” (1979)

LOS ENAMORAMIENTOS

(…)

Yo no pertenecía a ese segundo tipo atrevido y emprendedor, sinó al primero callado, más soberbio y más sutil, però también más expuesto a ser borrado u olvidado con promptitud, y a partir de aquella tarde me alegré de correr ese riesgo (…)
Consideraba una bendición, una suerte, que él callara desde aquella tarde, que no me solicitara, verme libre de sus pesquisas i capciosidades, de su olisqueo de la verdad, de encararme de nuevo con él, de no saber a qué atenerme ni cómo tratarlo ahora, de que me inspirara miedo y repulsa mezclados seguramente con atracción y enamoramiento, porque estas dos últimas coses no se suprimen de golpe y a voluntad (…)
(…)
Fue a partir de entonces cuando el proceso de atenuación empezó de veras, tras el primer acto de desentendimiento, tras pensar por primera vez –o sin llegar a pensarlo, quizá no tanga que ver con la mente sinó con el ánimo, o con el mero aliento-: “En realidad a mí que me importa, que se me da todo esto”.

Javier Marías: “Los enamoramientos” 2011

MUJER INACABADA

Había descubierto, a muy temprana edad, que en cualquier otra situación de prueba, yo saltaba con gracia y facilidad sobre una valla para luego caer de bruces al correr hacia la siguiente.

(…) por primera vez me sorprendió el conflicto que me perseguiría, me dañaría y me beneficiaría durante el resto de mi vida: simplemente el obstinado, incesante, imperioso deseo de estar sola y su enfrentamiento con el deseo de no estar sola cuando no quería estarlo. Ya intuía que los demás no lo tolerarían (…)

Hellman, Lillian “An Unfinished Woman“ (1969)

TUTTO DIPENDE…

Tutto dipende di quello che cercate.

Ecco, appunto: tutto dipende di quello che cerchiamo. Se ancora cerchiamo quello che ci appartiene, un rapporto sicuro con le cose, l’armonia, l’accordo con noi stessi, la bellezza, l’amore (…)

Sciascia, Leonardo “La corda pazza” (1970)

JULIÁN MARÍAS 3

El mundo es tan rico o tan rudimentario como nosotros
(…)

La realidad es discreta y reservada, y por eso hemos de luchar con ella para que nos entregue sus secretos (…)
Tal vez podríamos decir que se revela de acuerdo con nuestras necesidades, aunque no suele ser prematuramente pródiga. En general parece acomodarse a nuestros esfuerzos. La consecuencia es que el mundo aparece tan grande o tan pequeño, tan vacío o tan exaltado como lo somos nosotros, y toma en muchos aspectos nuestra imagen.
(…)

Sólo siendo yo mismo puedo llegar a ser yo.
(…)

“Lo que” yo soy es mortal, pero “quien” yo soy consiste en pretender ser inmortal y no puede imaginarse como no siéndolo, porque mi vida es la realidad radical
(…)

El hombre es una creación “imposible”, contradictoria, porque debemos tratar de ser lo que no podemos ser, y eso es lo que llamamos, con un verbo excelente, VIVIR. Esta palabra no tiene el mismo sentido cuando se aplica a la planta, al animal o al hombre. Hay una contradicción interna en la misma condición del hombre: se mueve en el elemento del contento y le pertenece inevitablemente el descontento.
(…)

A las preguntas ¿quién soy yo? y ¿qué será de mí?, la respuesta razonable solo puede ser: “seré quien he querido ser”. A eso nos condenamos: a ser de verdad y para siempre lo que hemos querido ser.

DA OGGI IN AVANTI

“Adesso so che quel giorno Novecento aveva deciso di sedersi davanti ai tasti bianchi e neri della sua vita e di iniziare a suonare una musica assurda e geniale, complicata ma bella, la più grande di tutte. E che su quella musica avrebbe ballato quel che rimaneva dei suoi anni. E che mai più sarebbe stato infelice.”

Baricco, Alessandro “Novecento” (1994)

PEDRO SALINAS (1891-1951)

La primera vez que leí un poema de Pedro Salinas fue en un libro de Literatura del bachillerato. El poema, que me gustó mucho, comenzaba:

Si te quiero,
no es porque te lo digo:
es porque me lo digo y me lo dicen.
El decírtelo a ti ¡qué poco importa
a esa pura verdad que es en su fondo
quererte!

Tiempo después, en un viaje de estudios compré “La voz a ti debida” y más tarde “Razón de amor” y encontré en Salinas alguien que hablaba de cosas que yo sentía, con palabras que a mi me hubiera gustado saber escribir. Desde entonces Salinas me ha acompañado y, en todos los momentos de mi vida, su voz ha sido siempre la de un amigo con el que conversar.
Una vez le oí comentar a Julián Marías que en la obra de Salinas las relaciones amorosas se daban entre seres diferentes pero libres e iguales en derechos. No lo había pensado antes pero lo comparto plenamente.
Los fragmentos que siguen son los que, en este momento de mi vida, me emocionan más

Qué alegría, vivir
sintiéndose vivido.
Rendirse
a la gran certidumbre, oscuramente,
de que otro ser, fuera de mí, muy lejos,
me está viviendo.
(…)
Que hay otro ser por el que miro el mundo
porque me está queriendo con sus ojos.
Que hay otra voz con la que digo cosas
no sospechadas por mi gran silencio;
y es que también me quiere con su voz
(…)
Y todo enajenado podrá el cuerpo
descansar, quieto, muerto ya. Morirse
en la alta confianza
de que este vivir mío no era sólo
mi vivir; era el nuestro. Y que me vive
otro ser por detrás de la no muerte.

PAPÁ

Papá tiene casi novena años y recuerda, con todo lujo de detalles y un gran cariño, todas y cada una de sus jornadas de caza, que fueron muchas. Rememorarlas, recordar a sus perros, a sus compañeros cazadores, volver a vivir con la imaginación tantos quilómetros recorridos tras un vuelo de perdices le hace – y me hace- feliz.
¿Qué recordaré yo con tanto entusiasmo cuando sea una anciana?

“En puridad, el Cazador no siente la fatiga o el hambre o el frío sino cuando la ausencia de caza es total; cuando tras horas y horas de patear el monte no salta la pieza, ni se observa rastro de ellas, como si ese trozo de mundo hubiese sido previamente arrasado para su propio escarnio. Basta, sin embargo, que una perdiz se arranque en ese instante para que toda la molestia se disipe; para que surja, de nuevo, el hombre íntegro y ávido que era el Cazador al iniciarse la jornada. Ante una perdiz que apeona surco arriba o en raudo vuelo hacia el monte, el Cazador se electriza, en fulminante metamorfosis se convierte en hombre-primitivo, se estimulan sus facultades de acecho, mimetismo y simulación. En suma, ante una perdiz que se escapa, el Cazador se siente desafiado. Toda una ardua jornada de fatigas e incomodidades no logrará sino enconar el reto. El cazador no cejará mientras no procure a su rival un escarmiento”

Delibes, Miguel. “La caza de la perdiz roja” en Viejas historias de Castilla la Vieja (1964)