Los mensajes publicitarios se diferencian de los periodísticos
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en su objetivo: obtener un rendimiento económico derivado del consumo de un producto,
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en su número: son el tipo de mensaje más numeroso que circula a través de los medios de comunicación de masas,
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en la participación (involuntaria) del receptor: promueven una situación comunicativa interesada en la que el objetivo principal es captar la atención del mayor número de receptores y conmover su bolsillo.
Para conseguir su propósito, los publicistas y las empresas ponen a su servicio todo tipo de disciplinas: la psicología, la sociología, la estadística, la economía, la semiología, la antropología… El caso es que -como bien sabéis- el mensaje publicitario va más allá de la mera actividad comercial y difunde valores ideológicos y sociales que contribuyen a crear la “cultura de masas”. Además del libro de texto, aquí tenéis una seledcción de enlaces que analizan o recopilan textos publicitarios. Echad un vistazo.
RECURSOS:
- La publicidad en Materiales de lengua
- Publicidad en el CNICE
- La historia de la publicidad
- Museo de arte publicitario (CVC)
- Un análisis crítico de la publicidad
- La publicidad encubierta
- Publicidad y sexismo
- Selección de presentaciones relacionadas con la publicidad (Blog de Cristina Navarrete)
- Contrapublicidad de Siro López
- Contrapublicidad: Consume hasta morir
- Blogs de publicidad:
El lenguaje de la publicidad
Se distinguen tres niveles dentro de este tipo de lenguaje:
Niveles gráfico y fónico
Destaca la variedad tipográfica. Además, los textos adoptan disposiciones libres o formas determinadas que imitan el producto (semantización del significante).
Se ven con frecuencia transgresiones ortográficas que aseguran la atención del lector y juegos fónicos con el fin de que el mensaje se fije en la memoria del receptor:
¡Qué bien, qué bien, hoy comemos con Isabel!
Nivel morfosintáctico
El estilo del mensaje lingüístico en publicidad se caracteriza por la condensación, la concisión y la economía.
Se perciben los textos como conjuntos de unidades informativas mínimas (frases breves), de fácil lectura y memorización, que buscan involucrar al receptor (implicación), transmitir rápida y eficazmente el mensaje (economía y condensación) y destacar las cualidades del producto que se anuncia (ponderación). Algunos ejemplos son: Galicia, pórtico de la gloria; Cuba, la alegría de vivir.
Nivel léxico-semántico
Existe preferencia por el léxico connotativo (ver t36), referido a campos semánticos que pertenecen a los valores simbólicos que pueden ser atractivos para el receptor, según su edad, nivel social, modas, etcétera: lo natural, lo tecnológico, lo tranquilo, la aventura, lo exclusivo… Por ejemplo: El sabor de lo auténtico; Pura leche de vaca.
El léxico utilizado, además de evocador, ha de ser innovador. Esto lleva a la creación léxica, lograda por medio de la derivación y la composición (ver t4) de lenguas clásicas, la alteración o descomposición de palabras, las grafías extranjerizantes y la abreviación. Un ejemplo claro de creación léxica sería: Te falta, TEFAL.
Textos publicitarios
Desde un punto de vista comunicativo, la publicidad es una técnica de carácter complejo, propia de la sociedad de consumo, que utilizan los productores de bienes y servicios, instituciones o asociaciones para dar a conocer algo al público y persuadirlo para que realice una acción concreta: comprar, evitar, adoptar determinados comportamientos, votar a un partido político, etcétera.
El lenguaje de la publicidad
Niveles gráfico y fónico
Destaca la variedad tipográfica. Además, los textos adoptan disposiciones libres o formas determinadas que imitan el producto (semantización del significante).
Se ven con frecuencia transgresiones ortográficas que aseguran la atención del lector y juegos fónicos con el fin de que el mensaje se fije en la memoria del receptor:
¡Qué bien, qué bien, hoy comemos con Isabel!
Nivel morfosintáctico
El estilo del mensaje lingüístico en publicidad se caracteriza por la condensación, la concisión y la economía.
Se perciben los textos como conjuntos de unidades informativas mínimas (frases breves), de fácil lectura y memorización, que buscan involucrar al receptor (implicación), transmitir rápida y eficazmente el mensaje (economía y condensación) y destacar las cualidades del producto que se anuncia (ponderación). Algunos ejemplos son: Galicia, pórtico de la gloria; Cuba, la alegría de vivir.
Nivel léxico-semántico
Existe preferencia por el léxico connotativo, referido a campos semánticos que pertenecen a los valores simbólicos que pueden ser atractivos para el receptor, según su edad, nivel social, modas, etcétera: lo natural, lo tecnológico, lo tranquilo, la aventura, lo exclusivo… Por ejemplo: El sabor de lo auténtico; Pura leche de vaca.
El léxico utilizado, además de evocador, ha de ser innovador. Esto lleva a la creación léxica, lograda por medio de la derivación y la composición de lenguas clásicas, la alteración o descomposición de palabras, las grafías extranjerizantes y la abreviación. Un ejemplo claro de creación léxica sería: Te falta, TEFAL.
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