Category Archives: Còmics

Perdidos en la montaña

Pesquis y Baliga estan bajando por una montaña nevada con su trineo llamado ” pez hervido” y en Pesquis le dice a Baliga:
-Oriol y Martina ya deben estar abajo esperandonos.
-Pero el ”pez hervido” es muy rapido. -Contesta Baliga con cara de alegria.
De pronto el trineo choca contra una piedra, se rompe y Perquis y Baliga salen rodando por la nieve. Al final de la bajada no sabían donde estaban y Pesquis creía que era imposible volver hacía arriba, pero Baliga vió una via de tren con una vagoneta abandonada. Pasaba por un túnel en el que no paraban de caer gotas de hollín:
-Creo que por aquí llegaremos a algun lugar- Dijo Baliga.
-¡La salida! ¡Viva! -Dijo Baliga.
A Pesquis baliga le caían gotas de hollín en la cabeza. Mientras tanto Oriol y Martina estavan esperandolos.- Dice Oriol.
-¿Sabes que a eso lo llaman la torre de los demonios?
Martina se asusta y le dice a Oriol:
-Demonios no… pero si que he visto algún zombi… he,he,he.
De repente aparecen Pesquis y Baliga, van sucios. Oriol se espanta mucho y sale corriendo. La Martina sabe que son ellos porque dicen.
-¡Ei, que somos nosotros!

Un dia en la playa

 

Pesquis y Baliga caminan por la playa, están muy contentos.
– Ya volvemos a estar en Torrecorcada. -Dice Pesquis.
– Viva! -Baliga le responde:
Caminando por la arena se encuentran unas rocas en las que no había nadie y Baliga dice que allí estarán bien.
Cuando están sentados en las rocas Baliga coge una red de pescar y Pesquis coge su libro de la mochila.
– Como me gusta este libro de Julio Verne, también salen monstruos marinos que viven en las profundidades. -Dice Pesquis.
Luego Baliga caminando por las rocas con su red de pescar dice:
– He oído hablar de unos calamares que hacen más de 10 metros de largo…
Pesquis está leyendo su libro sentado en las rocas y dice:
– ¡Vamos, Baliga, no me hagas cosquillas!
– ¡Qué dices Pesquis, si estoy aquí! – le responde Baliga.
Pesquis se gira aterrorizado al ver un calamar gigante en el mar, mientras Baliga dice:
– Cuando veas las conchas que he recogido, te quedarás de piedra.

LA PLANTA CARNÍVORA COMEBOCADILLO

Pesquis y Baliga decidieron ir al Parque Nimalia a pasar las vacaciones de verano.
– ¿Vamos a hacer un bocadillo? – Pregunta Baliga
– Mira una planta carnívora – le dice Pesquis.
Baliga quiere un bocadillo de longaniza seca y Pesquis también.
Cuando Pesquis pasa por el lado de la planta carnívora, la planta se come su bocadillo, Pesquis se asusta y dice:
– Nunca me había imaginado que las plantas carnívoras se comían los bocadillos de longaniza seca.
Baliga dice:
– Creo que esto es una engañifa para dar de comer a la planta, ahora verá.
Baliga se va hacia el vendedor y dice:
– ¿No le molesta, verdad, si me pongo sal y pimienta?
– ¡No, y ahora! ¿Te gusta muy fuerte, eh? – Responde el camarero.
Ella se acerca hacia la planta.
– Para ti bonita, toma – dice Baliga a la planta.
La planta se lo come y empieza a ponerse roja y le sale humo por la boca.
La planta ve la limonada del vendedor y se pone a beberla.
– ¡Ei! ¡QUe se me bebe la limonada! – dice el vendedor.
Baliga ve un cartel en el que dice que no se puede dar de comer a los animales y ella añade con un rotulador y a las plantas tampoco.
– Mira – dice ella.
Pesquis se ríe a carcajadas.

La horrible estátua del galeón

Pesquis y Baliga están andando por la calle y Pesquis le dice a Baliga:
– Según lo que nos han dicho en el museo, la Mar Abissal comete un delito…
– ¡Si la vemos tenemos que decirle que lo deje, que el galeón no lo puede tocar! – le responde Baliga.
Mientras están en un balcón ven a la Mar Abissal delante de un almacén muy viejo con un agujero en el techo y dos ventanas rotas. Pesquis le dice a Baliga:
– ¡Mira! I va acompañada.
– Vengan, señores Kalerius. Los he llamado porque estoy segura que les interesará. Se trata de una pieza de un valor incalculable. – Dice la Mar a sus clientes.
– Pues ya tengo ganas de ampliar nuestra colección. –  Responden los clientes.
Cuando ya están dentro del almacén, mientras está destapando una estatua, Mar les cuenta que es el mascarón de proa de un galeòn que hay en el fondo del mar. Al verlo la señora Kalerius grita de horror porque le produce muchísimo miedo.
De pronto entran Pesquis y Baliga justo cuando la pareja està saliendo mientras la señora Kalerius dice:
– ¡Ni hablar, de comprar esta cosa tan horrible! ¡Nos vamos!
– Yo… – Dice el señor Kalerius mientras le arrastra su mujer.
– ¡Mar Abissal, basta! Puedes acabar en la prisión! – Dice Baliga.
Pesquis y Baliga la miran muy enfadados mientras ella dice que se vayan, que ha ahora vendrá otro cliente. Que lo ha llamado por si los primeros fallaban.
Al cabo de un rato llega el cliente al que Mar estaba esperando.
– ¡Ah, ya lo tenemos aqui. Pase! – Le dice Mar.
– Gracias, soy campesino, y tengo un campo aquí cerca. – Se presenta el cliente.
Cuando le enseña el mascarón el campesino dice que le interesa mucho. Mar sorprendida responde que si le interesa de verdad.
El campesino comenta que lo usará de espantapájaros y que seguro que no se le acercará ningún pájaro a su campo. Al oír esto Mar se enfada bastante.
Mar coge el mascarón y les dice a Pesquis y Baliga:
– ¿Sabéis que os digo? ¡Me voy! ¡Venga, ayudadme!
– ¿Pero qué pasa? – Pregunta el campesino.
Mar, Pesquis y Baliga están en un submarino y al lado está el mascarón de proa donde debe estar, en el galeón.
– ¡Muy bien, Mar! ¡Has tomado una muy buena decisión! – Le dice Baliga.
– Me lo he pensado bien y creo que este es el mejor lugar para el mascarón de proa… ¡Teníais razón, amigos!

La pintura permanente

Pesquis y Baliga salieron de su casa disfrazados para ir a una fiesta de carnaval.
-Llegamos tarde- dice Pesquis
Y Baliga le contesta:
– Pero hacemos muy buena pinta y todavía nos falta un detalle
Cuando llegaron al carnaval Pesquis dice:
– Ya te he dicho que yo no me quiero pintar la cara. y , además, no tenemos pinturas.
-No refunfuñes- Responde Baliga
Cuando ya habían entrado Baliga dice:
-Esperate, que voy a ver si encuentro una pintura verde.
Cuando Baliga llega a una sala ve que dos niños y una niña se estaban pintando el disfraz de colores.
– ¡Ei te cojo la pintura verde un momento!- Dice Baliga.
Cuando Baliga encuentra a Pesquis le pinta la cara y le dice.
– Vamos, pepino! Así quedás mejor.
– Lo acepto para ir de conjunto contigo- Dice Perquis.
Al cabo de un rato saludan a unos niños…
– ¡Hola Claudia!
Claudia les dice a Pesquis y Baliga que van muy bien disfrazados de marcianos.
Baliga le dice a Claudia
– Antes te he cogido una pintura verde, pero ya te la he devuelto …
-Ah? no os habéis pintado la cara, ¿verdad? Es una pintura  permanente, para pintar ropa!-Les cuenta Claudia
Cuando Pesquis lo oyó se enfada y a la vez dice:
– ¿Qué?
Baliga y Claudia disimulan como si no hubiera pasado nada.
Cuando el lunes llegan a la escuela con la cara verde todos los de la clase se parten de risa y Baliga intenta calmar a Pesquis para que no tenga tanta vergüenza y le dice:
– Tranquilo Pesquis está mejilla casi ya está borrada

UN DIA CALUROSO EN LA PLAYA

Un dia soleado, en la playa, Jep y Fidel estaban tomando el sol, y   de repente Jep le dice:
-Que calor hace!
I Jep le contesta:
-Y además estamos perdiendo la forma aquí !

Jep al cabo de un rato dice, porque no entrenamos para la próxima temporada, porque con el calor que hace qualquiera es …
Fidel le exclamo:
– Ya lo tengo! Vámonos! Nos entrenaremos sin tener calor !
Jep le contesto:
-Ya me lo explicarás todo! Eh?
Caminaron y caminaron y llegaron a la fábrica de hielo de Alaska
Y Fidel exlama a un chico de por allí:
-Llévanos hielo a los camiones !
Jep se quedo con cara sorprendido porque no sabía lo que harían.

Salen de la fábrica de hielo y se encuentran a los camiones descargando el hielo a una pista de por allí, se pusieron las botas y se pusieron arriba del hielo a patinar y  Jep le contestó que tenía razón, allí no pasarían calor!

Cavall Fort

Berta S.A

28/04/2016

El susto del gancho

Un dia por la mañana Jep y Fidel se encontraron en un garaje para practicar ejercicios de deporte. Fidel estaba haciendo pesas y Jep le dijo:
– No juegues más con las pesas y haz judo como yo! –

Fidel continuaba haciendo pesas y Jep le quería enseñar como hacer la percha. Unos minutos más tarde Fidel descansó un rato y observó como Jep hacia la percha con la cabeza y las piernas en el suelo.
– Ya está! Lo ves? Es fácil pero… no sé… me pasa algo… – exclamó Jep. Al momento Jep se quedó en la misma postura que antes y Fidel le preguntó que si se había hecho daño. Jep le dijo a Fidel que notaba alguna cosa rara en el estómago y que no le dejaba subir las piernas. Fidel intentó ayudar a Jep, y de repente Jep se levantó rápidamente. Al final resultó que a Jep se le había quedado el gancho del chándal enganchado en las piernas.

Pol C. E.

28-4-16

Cavall fort núm. 683

Los cuadros falsificados

Pesquis y Baliga van a una sala de arte.

– Se ve que hay verdaderas obras de arte. ¿Entramos? -Dice Pesquis.

Entran en sala de arte, hay unos señores que están hablando.

– Este es un PISSARRI auténtico. Lo vendemos por cien mil euros. -Dice un encargado.

– ¡Es admirable! Me interesa. – Dice un señor.

¡Son geniales! Son únicos, ¡estos cuadros! – Dice Pesquis.

– Allí dentro seguro que hay otros. ¿vamos a mirar? –Pregunta Baliga.

Entran en el almacén.

– ¿Como puede ser? –Pregunta Baliga.

– ¡Son copias en serie, falsificaciones sin valor! –Grita Pesquis.

– Pesquis, corre a avisar a las autoridades. Yo mientras tanto, miraré que no estafen aquel pobre hombre… -Dice Baliga.

Al cabo de un momento, los señores ven un cuadro en el que está Baliga en el maco de una ventana.

– Y esto…ehem…es hiperrealista. Nos acaba de llegar. –Dice un encargado.

Baliga hace la burla al señor.

– ¿Que significa esto? –Pregunta el señor.

Entra la policía.

– ¡Quedan arrestados por falsificaciones de obras de arte!

– ¡Ha, ha, ha! –Se ríe Baliga.

Cogen los cuadros y se los llevan.

– ¿Comisario Morrofort que haréis, con estas cajas? –Pregunta Pesquis.

– Os las podéis llevar, si queréis. –Dice el policía.

Pesquis i Baliga se llevan los cuadros y hacen una fiesta alrededor de una hoguera.

– ¡Que bien, que lo hayamos podido aprovechar! –Dice Baliga.

Pesquis y Baliga el crater misterioso

Pesquis, Baliga y su tía vuelven de excursión en un coche rojo.
– ¡Cómo me ha gustado esta excursión! Gracias, tía Gloria. -Dice Pesquis.
– ¿Algo está pasando? -Dice la tía Gloria – mientras un coche verde les hace señales.
El señor del coche les dice:
-Id con cuidado. Más adelante se a formado un cráter muy grande. Ha caído una cosa misteriosa.
La tía Gloria les habla sobre los cráteres i dice:
-Yo e leído muchos artículos sobre cráteres provocados por la caída… Artefactos extraterrestres.
-Apa!!! Quién sabe si este cráter está muy lejos? Lo veremos no?
La tía Gloria se acercan al cráter i ven a la policía.
-No encontráis que hay muchos policías? – dice Baliga.
Ui! Debe ser una cosa grande…- dice la tía Gloria

La tía Gloria pensaba que le iban a parar los guardias, mientras pasan la policía piensa:
– Que les debe pasar a estos?
Cualquiera diría que van a un puesto secreto.-pensaba el policía.

– Buf! Que suerte! Pensaba que no nos dejarían pasar.-
– exclamaba la tía Gloria.
Se paran a ver qué pasa cuando ven unos señores al lado de la carretera.
– Mirad están las autoridades! Saben muchas cosas pero las esconden..- dice la tía Gloria
Los obreros se ríen i…
– Aquí quiero el patio, plantaré tomateras- dice el amo de la casa.
– ¿Quan a mirar el cràter.
– Qué miran aquellos? -Se preguntaba Pesquis
Se paran a mirar el cráter.
– Mirad el cráter!- dicen Pesquis, Baliga y su tía.

Pesquis Baliga y su tía se a cercan al cráter y ven salir un hombre.
– Ahhhh!- gritan los tres
El que revisaba las tuberías dice.
– Lo que me pensaba… se ha hundido la cloaca. ¡Tendréis mucho trabajo a la hora de arreglar todo eso!

Pesquis y Baliga a la platja

Pesquis y Baliga están en la playa, hay mucha gente.
-¡Ya volvemos a estar en Torrecarcomida! -Dice Pesquis.
– ¡Viva! – Contesta Baliga.
Pesquis y Baliga llegan hasta las rocas porque Baliga quiere buscar almejas.
Aquí estaremos bien. – Dice Baliga
Mientras Baliga busca almejas Pesquis lee un libro sobre Calamares gigantes.
¡Como me gusta este libro de Jules Verne! – Explica Pesquis.
-Salen monstruos marinos que viven en las profundidades. –Añade Pesquis.
-Pues yo he oído hablar de unos calamares de mas de 10 metros de largo – Contesta Baliga.
-¡Baliga no me hagas cosquillas! – Le dice Pesquis a Baliga.
-Pero si estoy aquí. Al otro lado de la roca. -Contesta Baliga
-Cuando veas las almejas que he cojido te quedras de piedra. -Añade Baliga,
Quien está haciendo cosquillas a Pesquis es un calamar gigante jugueton con sus tentaculos.Pesquis lo ve y se queda muerto de miedo.