Andando me encontré un jardín muy alegre. En él se veía muchas flores de colores diferentes, unas eran rojas, otras rosa y otras de color granate, también en el fondo de todo se veían otras de color blanco, naranja y amarillo, eran más brillantes que el sol. En el fondo había árboles altos con el tronco delgado. En el medio del jardín también había una casita no muy alta pero tampoco muy bajita. También había un caminito hecho para pasear la gente, el jardín era muy alegre, te hacía sentir muy bien.



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Es otoño, en el bosque hace frío y hay mucha niebla. Los árboles están llenos de hojas de color amarillo, naranja,  verde, marrón, rojo, tiene más colores que el arcoiris. Las ramas son delgadas aunque el tronco sea grueso. Las copas de los árboles se entremezclan de una manera extraña, esto hace que sea un paisaje bonito y tranquilo. El sotobosque està lleno de plantas de colores, me vienen ganas de echarme a dormir en el suelo. Hay cuatro renos en medio del bosque que están rodeados de tranquilidad.
El río tiene una cascada que parece una caja de lápices de colores. Es alta y muy ancha, en algunas partes se ve la pared de detrás y a los lados hay algunas rocas y un prado verde. A lo lejos se ven algunas montañas y árboles. En el cielo están volando dos pájaros que, como el sol les da por detrás, se ven negros. Al fondo se ve la puesta de sol. La cascada es más bella que un campo lleno de margaritas. Muestra una sensación de paz y tranquilidad. Es un paisaje muy bello.