Category Archives: Ambiente de miedo

Nada es lo que parece…

Estaba anocheciendo, y en lo alto de la montaña, en medio de la niebla, sobresalía un gran castillo. Este parecía sombrío, tenebroso, horrible diría yo. Nos mirábamos los unos a los otros mientras se nos ponía la piel de gallina. ¿Como nuestros padres habían pagado una excursión a un lugar tan escalofriante y espantoso como aquel?

Cogimos los equipajes y nos dirigimos al vestíbulo. Allí nos dieron la llave de la habitación y escogimos los compañeros con los que íbamos a compartir tres noches. Lógicamente enseguida hicimos el grupo Ángel, María, Tomás y yo.
Cuando llegamos a la habitación Tomás dijo:
-¿Pablo cómo vamos a repartir las camas? y yo le respondí:
-Que elija María primero y nosotros nos las jugamos a piedra, papel o tijera. Y así fue como repartimos las literas.
Bajando las escaleras para ir al comedor a cenar, las telarañas colgaban por todas partes, el ambiente era húmedo. Todo estaba sucio y la luz era tenue…. ¿Qué más podíamos desear? Eran las ocho y media.
La comida no fue nada del otro mundo, pero estábamos tan cansados que los ojos se nos cerraban, solo soñábamos con irnos a la cama. Así fue como a las diez estábamos los cuatro profundamente dormidos.
El reloj dio una campanada, María se levantó para ir al baño y medio dormida vió una sombra que la asustó. Se olía un tufo a azufre . Sus ojos se hicieron grandes como platos, ¿Que había visto? ¿ Lo había soñado o era real? Empezó a escuchar un gruñido acompañado de unos golpes. María dio media vuelta y empezó a gritar. Pablo se despertó y susurrando le preguntó: ¿Qué ocurre, por qué gritas?? Es muy tarde…. He visto un espectro, o no un fantasma…. Tengo miedo!!!! Y así fue como Tomás y Ángel también se despertaron incrédulos. De repente, en el pasillo, se oyó el chirriar de una puerta…. Salimos y al fondo, en medio de la oscuridad, el resplandor de la sombra traspasaba una puerta secreta. Y Tomás dijo:
-¿Seguíamos al fantasma o volvemos a la cama? …..

El Paso Del Diablo

Siberia, montes Urales, 1959, 60° bajo cero, la expedición no había hecho caso a los avisos de las tribus del norte. Cuando los excursionistas se acercaban más a los picos helados el frío era más despiadado y el peligro se hacía más inminente.

Era un bosque gélido, tupido y escalofriante, algunos árboles estaban desfigurados, rancios o con forma extraña e intimidante, el suelo estaba cubierto por capas de nieve y algunos matojos estaban manchados con pequeñas gotas rojas como fresas. Parecía que se avecinaba una gran tormenta, esto empeoraría las cosas para sobrevivir.

De repente un hombre se puso a silbar como si su vida dependiera de ello. Los indígenas habían dicho que si querías salir del bosque con vida esto no lo habías de hacer. Las historias contaban que si silbas, el guardia del bosque vendría a castigarte. De pronto se oyó un chirrido escalofriante, estremecedor y espantoso, era como un silbido però terrorífico. Se respiraba miedo y pánico en el ambiente, el silencio retumbaba en el cuerpo de los excursionistas que ya no podían andar más, inmediatamente, el silencio fue cortado por otro chillido espectral que cada vez se hacía más y más y más fuerte…

EL HOMBRE SUPERVIVIENTE

Una vez un hombre iba paseando por su bosque de noche, cuando le cogieron un pie y  le taparon la boca y la nariz con la mano. De repente vio una luz y oyó como su mujer le llamaba.

Se despertó en la cama y se preguntó: si ¿Estaba- soñando?-
Fue a la cocina y después de comer fue a la habitacion de su hijo. Alli se encontró a su hijo muerto con un cuchillo clavado en el pecho lleno de sangre, tanta sangre como un río.

Fue a avisar a su mujer, pero vio que no estaba en la cama. Pasó una sombra, escuchó ruidos y pasos… Se giró y estaba su espiritu…

Cèlia Chacel Quesada

3-10-16

 

La niña de sueños raros

Era la noche de febrero, de invierno llena de una niebla más oscura que el carbón, en una casa vieja y sucia una niña llamada Carla vivía sola, sus padres estaban muertos, ella estaba tranquilamente en su habitación jugando con su ordenador, de repente sintió una sensación de miedo, una voz que chillaba, le dio escalofríos, pero, esa voz había venido de su ordenador, pero no, ella pensó que era su imaginación. No había ni una mosca, había un silencio largo, se podía escuchar muy bien el tic-tac, miró el reloj faltaba un minuto para las doce en punto. De repente volvió a ocurrir, una voz que no sabía a que se precia, era tan extraño, era imposible, ella lo había escuchado con sus propias orejas.

Una mano sucia y llena de sangre salía de su ordenador, esa mano la cogió por el cuello y se la llevó dentro! De repente se despertó, por suerte todo era un pesadilla, un sueño.¿Pero donde estaba? Estaba en un bosque oscuro y muerto que olía muy mal, las plantas, sin agua, estaban podridas, era difícil respirar y tenía que taparse la nariz con sus manos, se levantó y sintió una voz, era la de antes. ¡la del sueño!

Venía de delante, ella dio un paso, poco a poco hacía a donde se escuchaba la voz, y después otro hasta que llegó y vio…

EL ÚLTIMO HALLOWEEN

Hace mucho tiempo por halloween tres chicos de unos 13 años, que se llamaban María, Marcos y Martin, decidieron ir al cementerio para celebrar que era el último año que salían a pedir caramelos. El cementerio no era ni muy grande ni muy pequeño, pero daba un miedo terrible.

Abrieron la verja que chirriaba cada vez que se movía y entraron. Había tanto silencio que parecía una tumba, la niebla baja y el olor a podredumbre hacían que diera más miedo, solo estaba iluminado por las farolas de la entrada y la luna llena.

Andaron un poco más, hasta las tumbas daban miedo, estaba todo oscuro; de repente vieron algo que apareció delante de ellos…

La casa del bosque

 

Un dia muy oscuro y nublado Pablo se levantó para ir al colegio, cuando salió del colegio quedó con Jaimito para ir a la casa del bosque, Jaimito le dijo que de acuerdo. Fueron a la casa del bosque, cuando llegaron vieron la puerta abierta, decidieron entrar, la casa estaba llena de telarañas y arañas, había mucha sangre y también había un cráneo encima de un sofá viejo; subieron las escaleras y encontraron una mujer transparente. Jaimito y Pablo gritaron, esa mujer los vio, se puso delante de ellos y…

Sara estoy aquí

Cada noche me despierto a la misma hora con un sudor frío y temblando, he tenido una pesadilla horrible.
Me levanto y voy hacía la cocina a beber un vaso de agua, está todo oscuro y hace mucho frío. Mis padres están durmiendo.
Oigo un ruido en la habitación de mi hermana pequeña Sara. Voy hacía su habitación y veo que está llorando abrazada a una foto. Que extraño, la llamo y no me oye:
-Sara ¿Que te pasa? ¡Sara contéstame!
-No te olvidaré, siempre estarás en mi corazón.
Deja la foto en el suelo y veo que soy yo…
-No puede ser ¿Estoy muerta?
Voy al cementerio, busco mi tumba, la encuentro y veo escrito:

MARTA CALERO
1985-2003
18 AÑOS
TE QUEREMOS
He de descubrir porque estoy muerta…

Fuego sin alma

Un día bonito de ver, iba Juan por la montaña con la moto de Carlos (un amigo) y estaba casi sin gasolina, pero antes de llegar a la gasolinera se cayó de la moto. La moto estaba destrozada, la intentó arreglar pero le faltaban algunos tornillos,  sólo encontró uno que se lo puso en el bolsillo y se fué a la gasolinera para llenar el depósito.
Juan tuvo que devolver  la moto. Carlos se fue a dar una vuelta por el barrio, se estaban acercando unas nubes oscuras y frías, de repente se hizo de noche, una gran tormenta estaba encima de él, Carlos intentaba parar la moto pero no podía, un rayo lo alcanzó,  se quemó todo, no tenía piel, era un esqueleto vivo. La moto se incendió y se transformó, las ruedas estaban ardiendo,  la rabia del fuego hizo a Carlos malvado, incendió el pueblo entero, las casas ardían, las familias se quemaban, la gente de aquel pueblo huía aterrorizada estaban a punto de morir por el humo del fuego porque estaban asfixiados.

Juan oyó unos gritos y salió de su casa, se dio cuenta de lo que estaba pasando, pudo distinguir la chaqueta de aquel terrorífico personaje de la moto, era la de Carlos, no entendía nada y no sabía qué hacer. Le sonó el móvil mientras intentaba arrancar el coche de su padre para ir a casa de su novia, era Carlos. Con una voz irreconocible le dijo:

-Quiero verte, tengo que hablar contigo. Nos encontraremos a las     19:30 en el camino de la roca retorcida. No faltes a esta cita.

Juan, iba en el coche, de repente oyó unos golpes muy fuertes en la ventana y se asustó mucho.
-¡Qué! ¿Quién? ¡¿Qué pasa?!
Su novia estaba fuera del coche, cuando vio la cara de miedo de Juan, lo miró con una dulce sonrisa y le dijo:
-¿Qué te pasa Juan?
-No, nada, me he quedado un poco dormido.
Juan se dio cuenta que todo lo había estado soñando y hizo un gran suspiro.

La novia de Juan y él fueron a casa. Juan se puso la mano en el bolsillo y se encontró un tornillo de la rueda de la moto de Carlos.
Se quedó mirando el tornillo y recordó que en su pesadilla aquel tornillo fue el que recogió del suelo para poder arreglar la moto.

Juan se sentó en el suelo y se quedó pensando si había tenido un sueño o le había pasado de verdad, dijo:
-¿Qué me ha pasado?

Se quedó pensativo…

LA OTRA CARA DE LA PROFESORA

Era un lunes, el día era oscuro, Carla tenía cara de que ya se
Había inventado alguna bromita para la profesora. Todos los niños estaban impacientes por ver Carla en acción. Al llegar a clase, Carla sonrió, la profesora abrió la puerta, cogió el bolígrafo y le cayó un bote de pintura encima. Todos los niños empezaron a reír, la profesora pegó un grito. Todos los niños viendo la horrorosa hilera de dientes afiladas de la profesora callaron. Carla estuvo en el despacho del director hasta terminar la escuela. Después volvió del despacho a la clase, el ambiente era muy oscuro, la profesora estaba haciendo fotocopias en la sala de profesores, en la escuela no había nadie, más. De repente la puerta se cierra de golpe. Entra la profesora, con cien tentáculos viscosos bajo su falda, Carla, estremecida, grito y empezó a correr hacia la puerta. No la podía abrir y comenzó a pegar golpes, un tentáculo de la profesora la cogió y la sentó en la silla llenando de baba toda la mesa. Carla dijo:
-Déjame marchar, no quería hacerte lo de la pintura.- Exclamó con los ojos llorosos.
-Si no te callas sufrirás mucho! – dijo la profesora.
Carla se levantó, corrió hacía el final de la clase, la profesora la persiguió y de un tirón se la zampó. La profesora fue dejando un rastro de baba en el suelo. Carla estaba bien, sólo estaba dentro de una bolsa llena de baba. Empezó a arañar los lados y abrió un agujero saliendo del cuerpo de la monstruosidad que era la profesora.

Una noche de miedo

Unas amigas que se llaman Mariana, Pepina y Marta quedaron una noche en casa de Mariana para hacer una fiesta de pijamas. Empezaron la fiesta y luego oyeron unos ruidos en el pasillo de la casa. Salieron a ver que pasaba, parecía que alguien llamaba a la puerta. Mariana tenía mucho miedo. Pepina abrió la puerta para ver quien era.
_ ¿Quien aye?- Dijo Marta.
_No aye nadie- contestó Pepina, será un gato o el viento.
_Però yo he oído unos ruidos _ dijo Mariana_ vamos a la habitación.
Escucharon ruidos otra vez, salieron a la puerta y vieron que ere su madre que no podía abrir la puerta, por eso llamaba. Todas quedaron tranquilas.