Un dia estaba , mis primos y yo fuimos a unas excavaciones abandonadas. Todo eran ruinas, oscuridad y ruidos que no sabíamos de dónde venían. La gente del pueblo decía que alli había fantasmas, pero yo y mis primos decidimos entrar. Más tarde nos sentamos en un hierro viejo, oxidado y lleno de musgo, después fuimos para casa por un camino abandonado, llenos de hierbas y con mucha niebla.

AlbertoGranados

7-10-16