Un día Nicolás no quería ir al comedor.Pero como sus padres mandaban, él tenía que ir.
Al día siquiente, Nicolas llegó a la escuela.
Y entonces le explicaron que el comedor era horrible y que les hacían bromas a los novatos.
Pero cuando fueron al comedor les encantó y querían ir el día siquiente. Lo que no sabían es que el día siquiente tocaba de comer una cosa malísima.