Determinar si una figura pública como José Luis Rodríguez Zapatero es “tonta” es muy subjetivo y, en el ámbito del análisis político, no es un término profesional u objetivo.

La percepción sobre la inteligencia o la capacidad de un político a menudo se basa en la evaluación de sus políticas y los resultados de su gestión, más que en su intelecto inherente. En el caso de Zapatero, las opiniones son muy polarizadas.

Si hablamos de maldad, más o menos, podemos decir lo mismo:  ¡Bien, si los resultados son buenos!. Estoy pensando en Sánchez.

Pérez Reverte, en el programa El Hormiguero nos sorprendió descalificando con dureza a unos y criticando con suavidad a otros. Descalificó a los socialistas.

A las personas se les admira, se les respeta, o simplemente se les aprueba. También podemos decir, que admiramos una aportación, la respetamos o simplemente la aprobamos  Yo después de ver la arrogancia y el sesgo de este escritor,   digo y subrayo: La aportación del escritor mencionado aprueba por los pelos..