De los móviles se dicen muchas cosas: Que como pasaba antes con la navaja, sirven para todo, te acompañan siempre. Que funcionan como una prótesis, pues, los llevamos siempre encima y son como una prolongación de nuestro cerebro. Que destruyen el cerebro de nuestros hijos. Que deberíamos prohibirlos en las escuelas.

Sobre lo que se dice, muchos tenemos algo que añadir:

1.Los móviles nos sirven de espejo y para ver las letras pequeñas, haciéndoles una foto. Y como despertadores, y para muchas cosas más.

2.Igual que la navaja en el pasado, estos dispositivos, tienen muchas funciones. Hay pocas personas que no usen esta prótesis, este aparato. Incluso para ahorrarte un salud: Consultas la pantalla, o te lo enganchas al oído.

3.No destruyen nuestro cerebro, como algunos afirman, eso es una exageración alarmista. Aunque por su culpa, le dedicamos menos tiempo al aprendizaje y a la interacción social.

4.¡Prohibirlos no!. ¡Que tontería!.. Aprender a usarlos si. Y aprender a no usarlos en determinadas situaciones: En una comida con invitados, en una clase cuando el magister explica, en un paso cebra, ……

Y ahora, una expresión rimando: El móvil, ese aparato. Sirve para muchas cosas. Puedes hacerte un retrato, y mirar fotos hermosas.