Ante una buena noticia, del tipo, “Hoy ha llovido en mi pueblo”, o, “Por fin legalizan las drogas”, unas personas dicen, ¡Me alegro!, y otras, ¡Lo celebro!.

Eso me ha llevado a pensar en las celebraciones. ¡Los días importantes, los días mundiales!. Hay celebraciones tontas. Celebraciones que están vinculadas a un problema concreto y acuciante. Y celebraciones menos concretas..

Entre los primeros, destaca el Día Mundial de la Toalla, el 25 de Mayo. Y el Día Mundial del inodoro. (…).

Entre los segundos: El Día Mundial del Cáncer, el pasado 4 de Febrero. Esas células que migran e invaden órganos importantes. Y el Día Mundial del Agua. Ese recurso que escasea. Y el Día Internacional del Migrante. (….).

Entre los terceros: El Día Internacional de la Democracia. La forma democrática, la mejor forma de tomar decisiones. Esa forma que desaparece cuando el poder se concentra, en lugar de dividirse. Y El Día Mundial de la Justicia Social, que se celebra próximamente, el 20 de Febrero.

¡Ah!. Se me olvidaban los días o celebraciones, que ya forman parte del pasado: El Día del Subnormal. Y, el Día del dictador. De esos, hay más días.