El otro día, hablando con amigos de la libertad de expresión, después de consensuar que ésta es necesaria para tener una mente sana y una sociedad sana. Después de aceptar este principio, sin abandonar el tema de la “presión”, la gente se fue por varios caminos y se dijeron cosas interesantes:

“Para reducir la presión o tensión, preparamos actividades expresivas, o permitimos a nuestros alumnos o hijos que salgan un rato a desahogarse, a desahogarse, ….

Para reducir la presión, las presas tienen unos aliviaderos, para que salga el agua. Esto, cuando el nivel sube mucho.

Para reducir la presión, las calderas tienen una válvula de escape o seguridad. Ésta se abre si la presión sube mucho.

Esto lo hemos visto en las ollas de presión. La olla podría explotar si la válvula no se abriera.

Y también los edificios y los puentes se realizan con juntas de dilatación, por una razón similar.

Resumiendo: Es necesario que las personas, y las cosas puedan expandirse, dilatarse, desahogarse, expresarse, para que no se rompan,(…). En mi casa el suelo se ha levantado. Los especialistas saben cómo evitar esto. Y los sociólogos saben cómo evitar los levantamientos populares”.