Sesgo, inclinación, predisposición, tendencia. Podemos actuar de forma recta, objetiva, correcta, o de forma inclinada, con un cierto sesgo. Podemos calcular u obsesionarnos.

La tendencia o sesgo que más me llama la atención es la tendencia a no dejar lo comenzado. La persona que presenta este sesgo con mucha intensidad, con frecuencia pierde el tiempo.

El sesgo de los demasiado perseverantes, de los insistentes, de los que siguen y siguen, a pesar de ver, que la cosa no va, que el asunto no funciona, que por ahí no se va a ninguna parte. ¡Un sesgo malo!. Siempre encuentras alguna persona que se pasa mucho: No abandona ese proceso que debería abandonar, ese libro que no le gusta nada, ese juego, con el que ya ha perdido mucho dinero, esos estudios que han dejado de interesarle, esa guerra, que ha provocado miles de muertos, esa relación que se torció poco después de la boda.

Ahora estoy pensando, en esa conocida pareja, que mantiene una unión que dura demasiado, en la invasión de Ucrania, que debería tener un próximo final. En la Asamblea Nacional Catalana, que siguen hablando de “la lucha sin rendición», y en los detractores de los indultos del proceso catalán.