– Filosofia 4ESO. Comentari.

” La responsabilidad es un término fuerte, pero no tiene nada que ver con el concepto de obligación. La responsabilidad es: a mi me importa y me implica la vida de los demás y, por lo tanto, respondo de manera individual a eso. Mi identidad queda transformada por esa toma de consciencia y por la implicación en el otro. Esa manera de sentirse implicado en la vida de los demás supone un enriquecimiento y resulta placentero. Al final, es una manera de vivir en la Tierra. Siempre digo que vivir siempre va acompañado de vivir de, vivir con, vivir en y vivir por. Cuando libertad y responsabilidad se unen se le llama identidad moral: saber quién eres, saber a qué le otorgas importancia y saber qué quieres transmitir, esa y no otra es tu firma en la Tierra. Se trata en definitiva de emprender una transición filosófica hacia la “era de los seres vivientes libres y responsables”; no es ni una revolución ni un cambio de paradigma, sino del inicio de una nueva era en la que el trinomio humanos-animales-naturaleza se relacione de manera equitativa, respetuosa, responsable y libre.”

Corine Pelluchon ( Barbezieux-Saint-Hilaire, Francia, 1967 ), es profesora y doctora en Filosofía Práctica en la Universidad de Paris-Est Marne-la-Vallée. Especialista en filosofía política y moral, ética aplicada y bioética. Entrevista en el diario Público, 2018.

– Comentari de text, 4ESO. Va, curreu-vos-el ben bé…

” Ya se veían venir algunos cambios en la República Democrática de Alemania, pero lo del muro fue muy rápido todo. El 9 de noviembre del 89 nos trasladamos rápidamente a Berlín. Fue tan sorpresivo que ni siquiera en los puestos de policía sabían que se había abierto el muro “, dice Krohne.

“Allí uno se daba cuenta de cómo un Estado puede coartar la libertad de su gente, y todavía con ese muro horrible, mal construido. Lo más triste es que para la gente se trataba de su misma patria, había familiares que estaban separados y no se veían “, atestigua el periodista. ” El 9 de noviembre, hasta las 8 de la noche, no se sabía bien qué pasaba. En Berlín oriental entregaron una información a los diarios que estaba redactada en presente y que decía `se va a abrir el muro’; pero se leyó así ( en presente ) por radio y televisión, por consiguiente la gente entendió que ese mismo día se abría el muro y, de inmediato, fueron a la frontera”. Krohne asegura que ” se armó una fiesta en la calle de Berlín occidental, se abrieron champañas y la gente cantaba, fue muy emocionante informar de un acontecimiento histórico tremendo, porque era un cambio brutal en nuestra historia, viví el momento cuando cayó la frontera entre dos sistemas, entre dos mundos antagónicos “, atestigua el profesional.

Fuente: WALTER KROHNE, PERIODISTA CHILENO: ” Viví el momento cuando cayó la frontera entre dos sistemas “. Revista Qué Pasa, 1999, en la conmemoración de los 10 años de la caída del muro de Berlín.

– Filosofia 4ESO

Principio cierto por excelencia es aquel respecto del cual todo error es imposible. En efecto, el principio cierto por excelencia debe ser el más conocido de los principios, porque siempre se incurre en error respecto de las cosas que no se conocen, y un principio, cuya posesión es necesaria para comprender las cosas, no es una suposición. Por último, el principio que hay necesidad de conocer para conocer lo que quiera que sea es preciso poseerlo también necesariamente, para abordar toda clase de estudios. Pero ¿cuál es este principio? Es el siguiente: es imposible que el mismo atributo pertenezca y no pertenezca al mismo sujeto, en un tiempo mismo y bajo la misma relación, etc. (no olvidemos aquí, para precavernos de las sutilezas lógicas, ninguna de las condiciones esenciales que hemos determinado en otra parte).


Este principio, decimos, es el más cierto de los principios. Basta que se satisfagan las condiciones requeridas, para que un principio sea el principio cierto por excelencia. No es posible, en efecto, que pueda concebir nadie que una cosa exista y no exista al mismo tiempo. Heráclito es de otro dictamen, según algunos; pero de que se diga una cosa no hay que deducir necesariamente que se piensa. Si, por otra parte, es imposible que en el mismo ser se den al mismo tiempo los contrarios (y a esta proposición es preciso añadir todas las circunstancias que la determinan habitualmente), y si, por último, dos pensamientos contrarios no son otra cosa que una afirmación que se niega a sí misma, es evidentemente imposible que el mismo hombre conciba al mismo tiempo que una misma cosa es y no es. Mentiría, por consiguiente, el que afirmase tener esta concepción simultánea, puesto que, para tenerla, sería preciso que tuviese simultáneamente los dos pensamientos contrarios. Al principio que hemos sentado van a parar en definitiva todas las demostraciones, porque es de suyo el principio de todos los demás axiomas.

Aristóteles, Metafísica, Libro Cuarto, III