He elegido esta fotografía porque me recuerdan los momentos de mi infancia en que practiqué este deporte. La competitividad de las gimnastas hacia que sólo pensaran en poder ganar y como consecuencia de ello no disfrutaban, es decir no eran felices. En la foto se ven las diferentes caras, las alegres de aquellas que han ganado y las tristes de aquellas que han perdido, pues parece que olvidamos que algunas veces no es necesario ganar para sentirte satisfecho y feliz.
Patricia Zhang
2n batx A
Ética, antropología.