La Moda

Mujer, Modelo, Desfile De Moda, Pasadizo

Había una vez una chica llamada Esther Lago, que tenía 16 años. Nació en 1990 en la ciudad de Nueva York, aunque sus raíces eran españolas. Desde pequeña, le encantaba la moda y soñaba con convertirse en una gran modelo. A medida que fue creciendo, su madre la inscribió en clases de modelaje, donde aprendió a posar y a vestirse de manera impecable. Poco a poco, fue perfeccionando sus habilidades. Cuando tenía 17 años, ya casi lo había logrado todo y decidió unirse a una agencia de modelos llamada Skylar Modeling.

En 1992, comenzó a modelar. Poco a poco, alcanzó el nivel de fashionista, y la mayoría de las veces se vestía de manera muy elegante y creativa, destacando en cada pasarela.

Había un diseñador llamado Iván Rivera. Era español y se encargaba de diseñar ropa, como jerseys, pantalones y otros atuendos. Además, Iván formaba parte del equipo que decidía quién era la mejor modelo del momento. Tenía 21 años cuando Esther tenía 19, y se conocieron en la agencia, donde rápidamente se hicieron amigos y compañeros.

En 2011, Esther se volvió extremadamente popular. Ese año fue elegida como la mejor modelo del mundo, después de cuatro años de esfuerzo. A la mayoría de la gente le encantaba su estilo único. De modelo fashionista pasó a ser una modelo óptima, el nivel más alto, un logro que la colocaba en la cima del mundo de la moda.

Fue entonces cuando Iván, observando su éxito, no pudo contener más sus sentimientos. Le confesó a Esther que se había enamorado de ella y que la había elegido para cambiarle la vida, porque sentía que algún día ella se convertiría en el amor de su vida. Esther, sorprendida y emocionada, le respondió que también se había enamorado de él. Iván, aliviado, le pidió que salieran.

Sin embargo, las cosas no fueron fáciles. Cuando Esther compartió la noticia con su padre, él reaccionó de forma tajante. No solo desaprobaba su relación con Iván, sino que temía que ésta distrajera a su hija de sus sueños profesionales. El padre de Esther, muy estricto, la encerró en su habitación durante un día entero, sin dejarla salir ni comunicarse con nadie. El gesto de su padre dejó a Esther devastada, y la tensión creció rápidamente. Iván, al enterarse de lo ocurrido, sintió una gran rabia, pero también miedo por lo que eso podría significar para su relación con Esther.

El conflicto se intensificó cuando Iván, decidido a no dejar que Esther sufriera, se reunió con sus propios padres y les pidió que hablaran con los de Esther. La situación no fue fácil; ambas familias tenían puntos de vista diferentes, y las emociones estaban a flor de piel. Sin embargo, después de una serie de conversaciones tensas, los padres de Esther finalmente aceptaron su relación, comprendiendo que el amor de su hija no era algo que pudieran controlar.

Finalmente, Esther aceptó estar con Iván, y comenzaron a ser novios. Pasaron mucho tiempo juntos, apoyándose mutuamente en sus carreras y proyectos personales. Dos años después, decidieron casarse. La boda fue sencilla pero emotiva, y marcó el comienzo de una nueva etapa en sus vidas. Esther continuó con su exitosa carrera de modelaje, pero esta vez lo hacía con la tranquilidad de haber encontrado un equilibrio entre su trabajo y su vida personal.

Un pensamiento en “La Moda

Responder a andreamoncada Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *