Se hacen muchas cosas por miedo. Es decir, para evitar el castigo. No es infrecuente que se utilice el miedo como instrumento. Utiliza este instrumento, el padre, el profesor, el policía, el estado. Para evitar los excesos, la ley establece ciertas limitaciones: El padre no puede expulsar al hijo del hogar familiar, ni golpearlo con una rama. Ni el profesor puede dejar al niño sin escuela.. El policía no puede dispararle al rebelde que quema un contenedor. El estado no puede espiar a los ciudadanos sin el permiso de la justicia. (…). Tener miedo es normal. Generar miedo está limitado. Hasta aquí más o menos, lo aceptamos.

Pero usar el miedo como instrumento o arma de guerra, eso, nos cuesta aceptarlo. Posiblemente el terror como arma de guerra se ha usado siempre, y en todas las guerras: En la guerra civil española, en la guerra de Ucrania,…….

En las películas hemos visto a la entrada de los pueblos personas crucificadas vivas. Muchos combatientes cuando veían lo que les podía ocurrir, abandonaban la lucha. Ahora se aterroriza, con violaciones masivas y masacres espantosas. Mariúpol y Bucha, dos ejemplos recientes.(..). Este artículo, “El terror como arma de guerra”, de Ramón Lobo, nos proporciona ejemplos antiguos.