Reseña de Ucronía e hilván, por Nacho Escuín. Heraldo de Aragón
Este es un libro esencial que habla del devenir, de “la utopía en el tiempo” como señaló Charles Bernard Renouvier, que se instala en la pregunta eterna ¿qué pasaría o qué hubiese pasado si…?
Una pregunta necesaria: obligación de todo individuo es preguntarse por la verdad de su tiempo para acercarse a las propias verdades, preguntarse también qué hubiera pasado si el mundo no fuera en esencia como creemos que es, si en algunas ocasiones la moneda hubiera caído del otro lado. Y es un libro que también habla de la errancia, de ese caminar sin fin por la vida, pero no por la vida misma, sino por la imagen que tenemos de ella.
La narración del tiempo y de la realidad es una reinterpretación humana y por ello susceptible de ser errónea, idealizada o banal. De eso habla la segunda parte del libro, de un hilo argumental en el que los ojos no ven (ceguera por desconocimiento, por exceso de luz, por falta de perspectiva) y no pueden hacerlo pues carecen de la capacidad necesaria para ello (o deben no ver demasiado para poder sobrevivir): “Cuando los ojos necesitan/ no ver./ Cuando huye el corazón”.
Ucronía e hilván de José Ángel Hernández es una reconstrucción de los hechos y de las esencias, un sendero para entender la existencia a través de la belleza y de lo terrible de la propia vida: una ventana que en apariencia permite la entrada de la luz pero que es la entrada a un vagón de emigrantes. Se plantea lo que el individuo conoce y que reflexiona sobre lo que no conoce. Duro trabajo este, de entender la vida sin todos los datos.
IGNACIO ESCUÍN BORAO
Heraldo de Aragón. Artes & Letras. 15 de abril de 2010
Obrigado, amigos.