Hoy, 12 de marzo, ha fallecido Miguel Delibes, uno de los grandes escritores de nuestro tiempo en lengua castellana y autor de obras como Cinco horas con Mario, El camino o La sombra del ciprés es alargada.
Aquí tenéis un fragmento de una de sus mejores obras, La sombra del ciprés es alargada.
Lejos de lo que había temido, me percaté de que la adversidad aguza la fe y la esperanza en una vida ulterior que nos compense de los duros reveses sufridos en ésta. Era en esta ocasión, en esta fase mística que abrió en mi pecho la renuncia, cuando aquilaté con exactitud dentro de mí la efímera fugacidad del tránsito, la adjetividad de la vida, su tono accidental y secundario. Me embargó una clara convicción de que la vida es un disputado concurso de méritos; un lapso de prueba para ganar o perder una existencia superior. Constaté por encima de mi retorcido dolor que Dios jamás envía al hombre nada más allá de su capacidad de resistencia. Y me convencí, más que de nada, de que la facultad de desasimiento es común a todos los mortales, de que ninguno, ni el más espiritualmente desheredado, está huérfano de ella, de que yo mismo, herido y castigado, aún tenía un motivo por que alentar pese a todos los reveses e infortunios. Pensaba que el hombre que renuncia voluntariamente a la vida es simplemente por obcecado egoísmo, por haberse constituido absurdamente en eje y razón de la propia vitalidad del universo. A mí, lentamente, me parecía que cuanto más abatido está el hombre en su equilibrio carnal, más fuerte es la necesidad que experimenta el espíritu de desligarse, de remontarse sobre la materia envilecida si estimamos a Dios como rector de este turbio desconcierto humano.
Había entrado expresamente para decir algo de él pero por lo visto te has adelantado!
Se nos ha ido un Grande, representamos alguna obra suya o qué?
Que descanse en paz, que se lo merece.
Víctor!
Lo he sentido por la tele y me ha parecido uno noticia muy triste: la literatura castellana pierde a uno de sus grandes…
Si queréis colaborar, podéis mandar un fragmento de una de sus obras. Algo breve. Gracias chicos.
Montse
Una frase suya que me ha gustado:
“El artista que lo es de verdad, dispone de un mundo personal e insobornable; su único problema reside en la elección de voz. Esta elección, por otra parte, no supone castración del resto de sus facultades, sino embotamiento que sólo el correr de la vida dirá si es provisional o definitivo. Al artista siempre le será factible derivar, iniciar otro camino, poner en circulación nuevos recursos expresivos. Lo único imposible será reducirle al silencio cuando verdaderamente tiene algo que decir.”
Mi trabajo semanal para la Anna se merece este protagonista.
Miguel Delibes nace en Valladolid el 17 de octubre de 1920.
En 1936, terminado el bachillerato, ingresa en la escuela de comercio al tiempo que estudia modelado y escultura en la Escuela de Artes y Oficios. La primera manera que tiene de manifestarse como artista, es dibujando.
En 1938 se enrola como marinero voluntario en el crucero “Canarias”. Finalizada la guerra, regresa a Valladolid. A partir de 1940 estudia Derecho y comercio y comienza a prestar su colaboración como dibujante caricaturista en el diario “El Norte de Castilla”. En 1944 ingresa como redactor en el citado diario. Continúa con el dibujo de caricaturas, que firma con el seudónimo de MAX; asimismo realiza críticas de cine. En 1952 es nombrado subdirector y en 1958 director, cargo que ocupa hasta 1963.
Contrajo matrimonio en 1946 con Ángeles de Castro con la que tiene siete hijos y de la que enviuda en 1974.
En 1947, escribe su primera novela, La sombra del ciprés es alargada, gana el premio Nadal. Este hecho supone un reto para Delibes. Desconocedor de sus propias cualidades, las críticas que le hacen le conducen a la inseguridad, y movido por la necesidad de afirmarse publica apresuradamente Aún es de día, 1949, novela esta de un hiperrealismo rayando en el mal gusto, según opinión del autor.
La aparición de El Camino en 1950 señala el equilibrio del autor.
Delibes escribe sus tres primeras obras intuitivamente, sin otra influencia que las del libro de Derecho Mercantil.
Tres años tarda en aparecer su nueva obra, Mi idolatrado hijo Sisí, 1953, acerba crítica contra el Maltusianismo, y al año siguiente le conceden el premio Nacional de Literatura Miguel de Cervantes por su Diario de un cazador.
Fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Valladolid (1983), Complutense de Madrid (1987), El Sarre – Alemania (1990) y Alcalá de Henares (1996). Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de la República Francesa. 1985. En 1993 la Diputación Provincial de Valladolid le otorga la Medalla de Oro de la Provincia. En 1999 se le concede la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo.
Durante los primeros días de marzo de 2010 su estado de salud empeoró, provocando que el día 11 de marzo su situación fuera ya crítica, encontrándose el escritor consciente pero muy sedado, por lo que la familia esperaba el fallecimiento del autor en cuestión de horas. Ha muerto finalmente en su domicilio, el pasado 12 de marzo a los 89 años de edad, debido a un cáncer de colon que le diagnosticaron en el 1998.