1º ESO. La anécdota

Ahora es el momento de poder leer todas las narraciones sobre alguna anécdota que habéis creado los alumnos de 1º. Todos utilizastéis el narrador protagonista ¿estáis preparados?

30 pensaments a “1º ESO. La anécdota

  1. El año 2008, mi familia y yo, nos fuimos al terreno de mis abuelos, estuvimos allí un tiempo, y luego dejamos a nuestro perro con la perra de mi primo, cuando nos fuimos, empezó a llorar.
    Estábamos comiendo en casa de nuestro primo, y cuando mis hermanos mi primo y yo, acabamos de comer, fuimos a ver a nuestro perro y a ver cómo estaba, nos quedamos un rato a jugar allí, y luego nos fuimos otra vez a casa de nuestro primo. Cuando llegamos no pusimos a jugar con la pelota, y al cabo de un buen rato, nos dimos cuenta de que nuestro perro se había escapado, para poder estar con nosotros.

    Olga Lara

  2. Era un fin de semana de verano de 2010, Ariadna y Natalia se quedaron a domir a mi casa.
    La mañana anterior fuimos todos a la playa,con los padres. Y nos encontranos muchas medusas. Después de comer, fuimos a dar una vuelta por Blanes, nos comimos un helado y estuvimos mirando tiendas, se nos hizo de noche y decidimos ir a cenar por ahí.
    Acabamos en un restaurante al lado del mar, pero había un poquito de cola y mientras los padres hacían cola nos fuimos a daer una vuelta por el paseo de mar.
    Cuando estavamos apunto de que nos dieran la mesa de mientras nos fuimos a labar las manos al baño.
    Después de cenar fuimos a buscar el coche. Y ahí fue cuando decidimos que se quedaran a dormir a mi casa, por la mañana cuando nos despertamos hicimos un bizcocho con chocolate caliente.

    Mar Calleja

  3. Era un día soleado y espléndido. Me levanté muy rápido de la cama, estaba nerviosa, me iba con mi familia de vacaciones! Un día tan normal, como cualquier otro (25 de junio). Me dolía la barriga y me fui a desayunar. Toda mi familia estaba en la mesa de la cocina, preparando la comida, preguntando si ya lo teníamos todo…Por fin nos subimos al coche: mi padre; mi madre y Alba, mi hermana. Sabíamos que era un viaje muy largo, pero aun así estábamos muy contentos. Todo el viaje estuvimos cantando, dormiendo y mis padres mirando el mapa. Resulta que ni Alba ni yo sabíamos donde íbamos, mis padres lo tenían todo planeado. Por fin nos avisaron que habíamos llegado, estábamos en Sevilla!! Llegamos al camping, que según mi padre había reservado por internet y él conocía al dueño. Nos “mudamos” en nuestro sitio y a dormir. A la mañana nos levantamos y vino el dueño y nos dijo:
    -¿ Qué hacéis aquí?¿Quién os ha dado permiso?-preguntó él estrañado.
    Entonces mi padre empezó a explicárselo bien, paso a paso. Al final vino y dijo que nos habíamos equivocado, que el camping que habíamos reservado estaba más para arriba!. Qué lío!. Nos mudamos y pagamos el camping ese, que encíma era más caro!. El dueño que conocía mi padre estaba allí y nos devolvió el dinero muy amablamente. Después de tanto jaleo nos quedamos allí durante todo el día haciendo el vago. Al día siguiente, nos fuimos con el coche a visitar a nuestros amigos que vivían allí. Llegamos al pueblo y estábamos convencidos que era esa casa. Paramos y tocamos el timbre y resultó que no era esa casa! Al final los encontramos y supimos que esos días serían muy duros, estaba clarísimo, éramos gafes!.

    Marina Cabrera

  4. Dos amigas mías me vinieron a buscar para ir al colegio. Fuimos corriendo para ir más deprisa, ya que llegábamos tarde. Íbamos a mitad de camino, mientras hablábamos y caminábamos y de repente PUM!! Una de mis amigas se chocó contra un árbol sin darse cuenta, mientras hablaba. Al verla en el suelo, empezamos a reírnos todas. Luego la ayudamos a levantarse, mientras seguíamos riendo, y cuando menos nos lo esperábamos, apareció el chico que tanto le gustaba, al verlo, se puso roja como un tomate, con un chichón en la cabeza y toda sudada, fue un espectáculo. Cuando tocó el timbre y entraron a clase, el chico le preguntó que si estaba bien mientras se le escapaba la sonrisa, ella mientras decía que si con la cabeza se ponía cada vez más roja, pobre chica!

    Sol Gordillo

  5. Un día de febrero, mi padre nos llevo a mi hermana, a mi hermano y a mí a casa de mi abuela. Estábamos comiendo al lado de la chimenea porque hacia muchísimo frío.
    Después de comer, mi hermano y yo salimos a jugar a algo, y vi la piscina, le dije que tenía ganas de meterme al agua. Cuando ya llevábamos un rato fuera, salió mi hermana y mi padre a ver lo que hacíamos, y entonces, mi hermano djio que nadie se atrevía a tirarse a la piscina, y estabamos los cuatro, uno en cada esquina de la piscina haciendo que nos tirábamos.
    Mi padre, me iba a decir que si me tiraba a la piscina me compraba una consola que quería mucho, pero como yo soy tan bobo, me tiré al agua antes de que lo dijiera. El agua estaba congelada. Salí corriendo de la piscina, me desnudaron, me enrrollaron con una toalla, y me pusieron delante de la chimenea.
    Por suerte, aquel día no me dio una hipotermia no nada por el estilo, pero estoy seguro de una cosa, de que aquel día nunca me olvidaré.

    Alejandro Asuar

  6. La pasada semana santa, fui con mis amigas del esplai de campamento. Una noche, cuando fuimos a hacer el juego de noche, los monitores nos contaron, que había un niño que se había ido de casa, y que un espíritu había entrado en su cuerpo, (todo eso era mentira, pero era el juego). Nos dijeron que teníamos de buscarlo y debíamos de encontrar una medicina para curar al niño. Nos fuimos a buscar la medicina, pero cuando llegamos a un punto del bosque, un niño nos empezó a perseguir, mis amigas y yo teníamos mucho miedo! Al cabo de un rato, el niño desapareció, y decidimos ir a buscar la medicina. Encontramos la medicina, estaba en el centro del bosque, encima de un árbol. Ya teníamos la medicina, perp, faltaba el niño! Los monitores nos dijeron que nos fuésemos a dormir. Todas estábamos muertas de miedo, y no podíamos a dormir. A la mañana siguiente, nos dirigimos a buscar el niño, el niño había dejado rastro y lo encontramos en seguida. Le dejamos la medicina, y él se la tomó, de repente el niño se volvió bueno y era amigo nuestro. Al acabar el juego los monitores nos dijeron que aquel niño era un niño del esplai, y que todo eso era mentira. Fue un juego muy divertido pero pasé mucho miedo!

    Mireia Serra

  7. Es curioso, mi cumpleaños es el 16 de julio y el de mi hermano el 17 de julio, nos llevamos 12 horas.
    Bueno, el día de mi cumpleaños por la mañaname desperté y estaba toda mi habitación llena de globos, luego fui al comedor y estaba muy bien decorado y los regalos eran: dos porterías de waterpolo, y una pelota de Toy Story para jugar a Waterpolo .
    Por la tarde, después del casal vinieron mis amigos, nos metimos en la piscina, comimos y jugamos a waterpolo y se quedaron a cenar.
    Al día siguiente, era el cumpleaños de mi hermano y se despertó con los globos, fue al comedor y estaba también muy bien decorado. Por la tarde, vinieron sus amigos y nos lo pasamos muy bien.
    Depués vino la familia a cenar para celebrar los dos cumpleaños y me lo pasé pipa, igual que mi hermano.

    Miquel Cabello

  8. Era un día caluroso de verano del año pasado. Mi amigo y yo, fuimos a jugar a la plaza, estábamos jugando a futbol cuando de repente se nos ocurrió ir a mi casa a merendar y luego nos pusimos a pensar. Después de un buen rato, a mi amigo se le ocurrió hacer una jeringada de él contra mí.
    Subimos al terrado de mi casa, cogimos pintura de bote y las jeringas, le dijimos a mi hermana que subiera a jugar con nosotros y dijo que sí.
    Después de un rato, se lo dijimos también a mi primo y a mi prima y al final del día acabamos todos pintados de pintura y nos pusimos a reÍr.

    Jordi Rodríguez

  9. Mi familia (por parte de madre) tiene muchos anécdotas,muy divertidas, (para mí). Yo tenía un abuelo muy gracioso, que siempre hacía bromas. El día en que mi padre para poder comprometerse con mi madre, mi abuelo le hizo comerse unos caracoles con una salsa muy picante, que nadie se atrevía a probar.

    El caso es que como mi padre no sabía nada probó la salsa,y como la salsa era de efecto retardado (que primero te la comes y luego pica) pues se la comió entera y tuvo que beber agua de seguida.

    Todo el mundo se petaba de la risa, pero lo inportante fue que había superado la prueba y se quedó con mi madre.Tanbién hizo otras cosas con mis tíos, pero tendría que utilizar muchas páginas para explicarlo.

    Isamar Adamuz

  10. Anécdota
    El doce de noviembre, fui a la montaña con un amigo a dar una vuelta. Nos encontramos una casa muy grande, de color blanco y graffiteada, Christian dijo que entráramos, yo no quería pero al final decidí entrar, fuimos por la puerta pero no se abría, tuvimos que entrar por una ventana. La casa parecía que la habían quemado porque tenía todas las paredes negras, habían algunos muebles viejos y rotos. De repente se puso a llover mucho, como la casa nos daba poco miedo y estábamos, lejos de casa, decidimos quedarnos hasta que parara un poco. Ya que estábamos dentro, decidimos explorar. En el primer piso no había nada, y subimos al segundo piso. Estábamos mirando habitaciones cuando de repente Christian sale corriendo, yo me quedé parado y vi un hombre que salía de la habitación. Salgo corriendo y cuando estoy fuera veo a Christian corriendo, yo también salgo corriendo y cuando llego a casa, mis padres me castigan dos semanas sin salir por volver tarde y entrar en una casa abandonada.

    Santiago Domostoy 1ºA

  11. Había una vez, una chica hermosa, siempre iba muy elegante, con un buen peinado y con buenos modales.
    Era como una princesa. Aquel día el padre de la chica pensó que tenía que encontrar un pretendiente cuanto antes mejor.
    En la calle, el padre colgó carteles que decían:” a la calle Sant Major, la chica más hermosa del pueblo busca pretendiente, presentaos a las 17:45h”.
    De repente, escuchaba demasiado ruido desde su habitación, se asomo por la ventana y el ruido era la gente que querían verla. Echo un vistazo para ver la gente. Y de repente alzo la vista y encontró a un joven: guapo, bien vestido, con buenos modales,… todo lo que la chica deseo.
    La chica iba rechazando a toda la gente hasta que le toco al joven. Y ella lo eligió.
    Iban quedando cada día para conocerse mejor hasta llego un mes. El joven le pidió matrimonio a la chica. Se casaron, tuvieron hijos y vivieron muy felices.

    Meritxell Rojas

  12. ANÉCDOTA.
    El 25 de enero del 2009, fuimos a la Vall de Nuria.
    Dejamos los coches en el parking y compramos los billetes para coger el cremallera. Subiendo la montaña, contemplamos la nieve. Tomamos algo de comer y nos dirigimos a buscar un lugar para tirarnos. Nos tiramos varias veces.
    Decidimos dejar los trineos e hicimos una apuesta para ver quién subía más alto para tirarse.
    Una vez arriba mi amigo Marc se tiró y bajó bien pero yo, me resbalé y bajé muy rápido. Mientras bajaba estuve dando vueltas hasta que llegué al fnal de la pista.
    Se lo explicamos a nuestros padres y nos estuvimos riendo todo el día. El resto del día me caí varias veces pero no me asusté tanto como esa primera vez.
    Todavía lo recuerdo y me da la risa.

    Albert Romero. 1ºA

  13. Hola a todos!

    Esta es mi narración:
    Estábamos en Barcelona porque yo necesitaba unas zapatillas de punta dura para ballet. Ese día estaba nublado y llovía a ratos, pero mi familia y yo decidimos ir de todas formas. Mi profesora de ballet me dio la dirección de la tienda donde vendían las zapatillas, y fuimos directos allí, pero en esa dirección sólo había una tienda de artículos de regalo, que yo recuerde. Miramos y miramos el mapa para ver si nos habíamos equivocado de calle, pero no. Lloviendo y con mucho frío yo ya estaba desesperada, porque para llegar a esa tienda habíamos caminado mucho rato, y tenía los pies fatal, cansados y mojados. Se me ocurrió que podíamos llamar a mi profesora de ballet, para que nos indicara exactamente dónde estaba esa maldita tienda. Al final, tras muchas indicaciones y mucho andar, llegamos a la tienda de zapatillas de ballet. Ahora viene lo mejor de la historia, resulta que la tienda cerraba a la una del mediodía, ¡y era la una y cuarto! El resultado de esta experiencia: ocho pies empapados y cero zapatillas de ballet.

    Laura Serrano 1ºA 😀

  14. Este verano, mis tíos y mis abuelos se fueron de vacaciones a Menorca, ya que tenemos una casa allí. Como tenemos la casa enfrente de una cala que se llama Cala Blanca (porque tiene la arena muy blanca y un montón de cuevas) siempre vamos al mismo sitio. En esa cala hay una zona reservada para los barcos, y otra para los bañistas. Mi abuelo se estaba bañando con flotador cuando derepente empezó a soplar el aire con bastante fuerza y mi abuelo salió volando hasta la línea de barcos. Y mira la mala suerte que tuvo, que justamente pasaba un velero por allí y… BUM!!!!, le dio con poca fuerza en el flotador y se fue volando de nuevo, pero esta vez, más a la orilla, donde podría haber nadado perfectamente hacia la costa. A todo esto, mis tíos estaban algunos en la costa, otros mirando de nadar hasta mi abuelo, chillándole desde lejos que nadara un poco. Pero mi abuelo, que es un poco torpe, no los escuchó y se quedó quieto. Entonces, cuando mis tios estaban apunto de alcanzar el gran flotador, otro viento fuerte se lo llevó hasta donde estaba el velero. No sólo eran mis tíos los que sufrían, os recuerdo que el velero estsba navegando con el conductor encima, el cual, al verle venir, se puso nervioso e intentó parar el barco de nuevo. Pero no llegó a tiempo y chocó otra vez con mi abuelo, el cual aterizó en la orilla y nadó hasta la costa. Entre todo esto, se armó un pollo en la playa……… Esta historia puede que resulte muy poco creíble, o talvez, penséis que miento. Pero eso no es cierto, os digo que estahistoria es de verdad. (FIN!!!!!!!)

    Andrea Alberdi

  15. Un día de verano por la mañana me levanté a las ocho, bajé y desayuné, al cabo de un rato se levantó mi primo Álvaro, y nos sentamos a ver la televisión con mi hermana. Cuando se levantaron mis tíos nos fuimos a la playa. Llegamos a la playa y plantamos la sombrilla, nos untamos de crema y nos metimos en el agua, estaba muy fría!.
    A las tres comimos una paella de cinco personas, estaba buenísima. Después de comer me pedí un helado. Mientras hacíamos la digestión, jugábamos a cartas.
    Al fin volvieron mis tíos del restaurante donde comímos, y nos pudimos bañar. Al cabo de una hora empezábamos a tener frío y nadamos hacía la orilla. Cogimos las cañas y fuimos a las rocas a pescar cangrejos. Yo pesqué un cangrejo y muchas gambitas pequeñas, mi primo pescó un pez y gambitas como yo, y mi hermana pescó gambitas pero se cansó y sujetó el cubo.
    Volvimos a la toalla muertos de frío, nos secamos y recogimos.
    Cuando lo metimos todo en el maletero, bajamos al bar y nos pedimos unos bocatas y unos zumos.
    Cogimos el coche y mientras conduciamos hacia casa había una caravana muy larga. Entonces nos pusimos a jugar a ver quien imitaba mejor a un animal, primero imitamosa un gato, luego a un caballo, a un cerdo y a una cabra.
    El que mejor hacía de gato era mi primo Álvaro, mi hermana imitaba muy bien el caballo y yo imité el de la cabra.

    Clara Otín

  16. Un día fui a pescar con un señor mayor. Era la segunda vez que iba a pescar. De repente, tiró el anzuelo al río, al cabo de un rato notó que un pez había picado. Yo, estirando estirando, al final se me cayó la caña al río. El señor mayor dijo “vaya desastre”. Me tiré al río (el agua no era muy profunda).
    Yo caminando por el río me resbalé y me mojé toda la ropa. Al final, cogí la caña y me fui tan pancho a casa todo mojado. No había conseguido pescar nada. Era evidente que aún tenía que aprender mucho.

    Guillem Palenzuela

  17. Un día, mi amigo y yo fuimos a ver una obra en Disneyland, porque estábamos de vacaciones. La obra era de Tarzán, entonces vamos por el camino de la obra y nos encontramos diez euros. Más tarde, nos fuimos a una atracción llamada Guitargiro y nos subimos (a la atracción).
    Mi amigo vomitó en el billete que se encontró pero, el niño se fue a la cama porque estaba malo y después mejoró.
    Nos fuimos a comer al bufet libre, jugamos al parchís y nos fuimos a jugar a pistoleros. Estábamos tan cansados, que nos metimos mi familia, uno por uno en la duchas y nos fuimos a dormir.

    Toni Ruiz

  18. En este verano, no me ha pasado ninguna anécdota, pero si que he ido he ido a varios sitios con amigos y familia.

    Con una amiga, Irene, más, o menos a principios de julio, fui al Water World por primera vez. Es un sitio donde hay muchos toboganes acuáticos, piscinas familiares y jacuzzis. Después de subirme a todos los toboganes descubrí que mi preferido era uno al que ibas subido en una conchoneta y paseabas por un túnel. Aquel día fue fantástico.

    A otro lugar al que he ido este verano, es al Marineland es más pequeño y no hay tantos toboganes, pero, hay más piscinas. Me subí a casi todos los toboganes, menos a uno, era de color blanco y hacía como una bajada muy empinada y luego una subida, hasta que bajaba otravez (era un tipo de uve) y se acababa. Estaba convencida de que no iba a subirme, pero mi amiga me dijo tantas veces que lo probara que que al final, me subí. Fue impresionante, la bajada era tan rápida que no daba tiempo a chillar. Me lo pasé genial.

    Pero lo que más me ha gustado de este verano es que lo he podido compartir con mi familia y mis amigos.

    Ivette Herrero 1ºA

  19. El 16 de enero de 2004, era uno de los días que mi primo Adrián estaba más nevioso, por dos cosas: una, que pronto sería su aniversario, y la otra que hacía dos días que habían sacado al cine la segunda parte de “Spideman”. Mi primo, estaba tan emocionado y entusiasmado por ver esa película, que toda la gente que lo conece bien, sabía que lo daba todo por ver esa película. Al enterarnos, a mi madre y mi padre se les ocurrió una idea. Por el aniversario de Adrian, le regalarían una entrada al cine para ver “Spiderman 2”. Mi primo como no podía ser, estaba super contento, pero, por otra parte no tanto; por que el día que iba al cine, era el sábado. Para Adrian aún la espera se le hizo más agotadora.
    Por fin llegó el día del año que con más ansiedad esperaba mi primo Adrián ¡Era sábado!.
    Antes de entrar al cine como de costumbre, compramos unas cuantas golosinas, refrescos y como no pueden faltar, las palomitas.
    Salimos de la película; mi primo Adrián hacía los cuernos como si disparas telarañas, había una cosa de lo que estaba completamente seguro. En aquel momento, mi primo era la persona más feliz del mundo.
    Al día siguiente, nuestra tía nos llamó deseperada. Nos decía que Adrián intentando imitar “Spiderman” se había hecho una brecha en la cabeza. Fuimos lo más rápido que pudimos al hospital, al final sólo fue un susto para todos y una lección para él.

    Marc Crespo

  20. Un verano, mis padres, mi hermano y yo, nos fuimos de vacaciones a un pueblo de Córdoba muy pequeño. Al tercer día, salimos mi hermano y yo por la noche con todos los niños, que salían cada noche a jugar. Jugaban a un juego de pillar. Llegamos mi hermano y yo allí a jugar. A mí me tocaba escaparme e intentar que no me pillasen. Estaba con mi primo, que también estaba de vacaciones. Ibamos a escondernos en una calle que la llamaban “la calle oscura”, porque no había luz. Me la enseñó, íbamos a entrar y un coche, de pronto, se encendió. Nosotros empezamos a correr y el coche detrás. Girábamos por otra calle y el coche nos seguía. Al final, conseguimos llegar a la plaza con los demás. Aunque nos pillaron en el juego y perdimos, mi primo y yo nos dimos un susto y conseguimos llegar a la plaza a salvos.

    Daniel Gómez

  21. VILLA ARNOL
    Había una vez un niño que se llamaba Arnol. Un día Arnol se fue de pícnic con su familia, donde fueron era un valle precioso con sus animales, su río, sus bancos, ect….Pero vio algo malo, eran una persona con camiones grandes y llenos de residuos tóxicos y los vio tirarlos al río, donde él se bañaba y toda su familia. Arnol al llegar a casa se lo contó a su familia, y se bañaron, bien para quitar los residuos tóxicos. Una vez que se bañaron, se vistieron y fueron a comisaría a denunciar a aquellas personas, pero la policía les dijeron que si sabían quiénes eran, y la familia respondió no. Al día siguiente, fueron al valle y buscaron pruebas y nada, esperaron escondidos por si volvían las personas, pero no aparecieró nadie. A la mañana siguiente se levantaron temprano sobre las ocho y cuarto, desayunaron y después se vistieron y se fueron al valle. Cuando estaban en el valle escucharon unos camiones que iban al valle, eran las personas de los residuos tóxicos, les sacaron fotos y tomaronlas matrículas de los camiones. Cuando se fueron los camiones ella fueron a la comisaría y les presentaron las fotos y las matrículas, identificaron a persona propietaria de los vehículos, era una empresa de substancias tóxicas, los detenieron y pusieron a esa villa el nombre del niño´´Arnol“.

    Manel Toledo

  22. Este mismo verano, en el séptimo día de vacaciones, era una noche fría, todo estaba muy oscuro, de repente se encendió una de nuestras luces para lo que parecía una noche oscura y sin sobresaltos ni nada parecido. Montamos unas mesas al fresco y estuvimos pasando el rato charlando. Empezamos a ver gente andando por la carretera, nos pareció gracioso, pero cuando empezamos a ver gente, niños, adultos, señoras, padres con sus bebes etc. entonces mi tía y yo pensábamos que no era muy posible que tanta gente saliera a caminar a la misma hora, así que decidimos preguntar a unas señoras que parecían muy hogareñas que si había alguna fiesta o algo y ¿por qué se dirigían todos al mismo sitio? nos dijeron que no, intrigados pusimos nuestra máxima atención a esas señoras tan simpáticas y … pum! Bueno nos esperábamos una respuesta mas lógica, un pueblo entero caminando en la misma dirección y no porque se lo recetó el médico y entonces pensé ¿si se lo ha recetado el médico a todos?¿tienen todos el mismo médico?.

    Jaume Andreu 🙂

  23. El verano de 2009 fui a casa de unos amigos al cumple de un niño que se llamaba Iván (hermano grande). Cuando acabamos de merendar fuimos un rato con su quad, y luego fuimos a por su hermano Sergio (hermano mediano), cogimos las bicis y nos fuimos a dar una vuelta.
    Sin darnos cuenta nos fuimos por otro camino un camino de mucha bajada eso quiere decir, que era muy guay bajar pero después nos dimos cuenta de que teníamos que subir todo lo que habíamos bajado, y encima llegábamos tarde. Cuando se lo explicamos a nuestros padres empezaron reír. Lo importante fue que nos lo pasemos muy bien y esa fue una tarde increíble

    COLORIN COLORADO
    ESTA HISTORIA HA
    FINALIZADO

    Jonathan Gómez

  24. Era viernes , mi vecina Susana de unos 8 años, venía del colegio con su mejor amigo, Bucky, un Husky Siberiano de 2 años. Se sentaban en el césped de su patio a jugar juntos.
    Susana y Bucky eran inseparables, ella solía decir que él “es el mejor perro del mundo”.
    Al cabo de un mes todo seguía igual. Un día lluvioso de ese mes, Susana y Bucky volvían del colegio, cuando de golpe Susana cayó en medio de la carretera, Bucky la fue a buscar, la cogió de la camiseta y la arrastro hacia el andén. Desgraciadamente a Susana le cayó la mochila, Bucky la fue a buscar. Cuando de golpe, Bucky, el mejor amigo de Susana, fue arroyado por un camión de mudanzas.

    Hoy en día Susana va a la universidad , pero aún no ha superado la trágica perdida de su preciado amigo Bucky.

    Iria Vilas
    FIN!♥

  25. Este verano cuando ganó España yo estaba en casa de mi tía. Nos quedamos a cenar en su casa y a ver el partido Cuando ganó, corriendo nos pusimos los zapatos. Fuimos a buscar un amigo de mi primo, y nos fuimos a celebrarlo. Normalmente, se va a celebrarlo a la fuente de cerca del pabellón municipal. Había mucha gente dentro de la fuente celebrándolo. Nos pusimos en el bordillo hacernos una foto. Entonces los de detrás nos tiraron a mi madre, a mi prima y a mí. A continuación, mi prima me hizo una ahogadilla, yo a ella y las dos a mi madre. Mi primo y su amigo nos vieron y entonces se metieron.
    Llegamos a casa ¡empapados!

    Ariadna Sánchez

  26. Un día por la mañana, al despertarme empecé a buscar a mi gato. Lo busqué por todas partes y ni rastro, se lo dije a mi madre y madre tampoco sabía nada, entonces fue cuando yo me empecé a preocuparme de la situación. Mi madre me decía que no me preocupase, que seguro que aparecería. Yo estaba triste y por eso salí a la terraza. Al mirar abajo me encontré a un gato muy parecido al mío, tenía curiosidad de saber de quién era, cómo era y si era el mío. Le dije a mi madre si podía ir abajo para mirar al pobre animal que no sabíamos de quien era ni siquiera si era el nuestro.
    Entonces baje abajo, mi madre que también miraba por la terraza ya supo que ese gato… ERA EL NUESTRO!!! Yo que empecé a mirarlo me di cuenta de que era el mío Entonces mi madre bajo con una almohada bastante grande recogió al gato y me dijo que subiera al coche. Subimos al coche mi madre tenía la intención de llevar al gato al veterinario. Llegamos al veterinario cogimos al gato y entramos corriendo. No había nadie éramos los únicos así que el doctor nos atendió en seguida. Yo esperaba en una sala, mientras mi madre y el gato estaban dentro.
    Cuando mi madre salió para fuera no tenía al gato, me dijo que era muy poco probable que pudiese sobrevivir así que mi madre lo dejó todo en manos del doctor.

    Melisa Pérez 1ª A

  27. Era un día que yo estaba en mi casa con mis hermanas y mi madre. Mi madre estaba en la cocina y yo en el comedor con mi hermana, la mayor, estaba en lavabo limpiándose la cara, a mi madre se la cayó el agua y a mí me llamaron: “ Houlematou ven a limpiar aquí la cocina, por favor”. Mi hermana mayor que se llama Penda había salido en lavabo, había ido a la cocina a coger algo de comer, y ella iba corriendo muy rápido. Ella se resbaló, y ella se dio un golpe muy fuerte y dijo : oye, “¿quién ha mojado aquí?” Y yo dije : “yo, pero lo he limpiado y fregado porque se le calyó agua a mamá, vale señorita”. Después nosotros nos estuvimos riendo sin parar y ella dijo: “parad de reír que me echo daño” y nosotros siguimos riéndonos y después nos paramos de reír.

    Houlematou Diaby, 1º A

  28. Un día del invierno pasado nevó en Palafolls. Nosotros estábamos en el colegio, haciendo clase después salimos a jugar con la nieve. En el momento de salir ,nos vino a buscar mi padre con el coche.
    Llegamos a casa y para sorpresa encontramos la puerta de la terrraza cerrada y afuera mi madre que estaba encerrada. Mi madre tenía mucho frío. ¡SUERTE QUE NO NOS ENTRETUVIMOS!

    Mohamed Rifi, 1º B

  29. Erase una vez, unos chicos que van a pasar un día a la montaña. De comer, comen espaguetis con salsa a la carbonara, ya echa desde casa. Decidieron ir a dar un paseo por el bosque y se encontraron un mapa de un tesoro que escondieron los militares en el año 1876.

    Decidieron ir en busca del tesoro, pero ya sabían que no lo iban a encontrar. A continuación, siguieron las cordenadas del mapa y les conducció a una cueva.

    La cueva estaba encantada y no decidieron entrar. Vieron a un nomo que le pidio el mapa y le dijo uno de los chicos: “toma, quedatelo, nosotros no haremos este viaje tan peligroso.”

    Se fueron para donde estaba el coche y se fueron para su casa.

    Natalia Hernández

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