LLPSI: Colloquium primum

Fa un parell de cursos que treballem amb el mètode de Hans H. Orberg, Lingua Latina per se illustratrata i els alumnes gaudeixen parlant llatí des de la primera classe, com podreu copsar en aquests vídeos que us oferim.

De la correcció gramatical ja en tindrem temps de parlar-ne…Festina lente! Ara per ara, us felicitem per posar-vos davant de la càmera i experimentar el que apreneu.

 

 

Us convidem, però, a adjuntar un comentari amb la transcripció del diàleg i  les correccions que farem a classe

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L’Herència de Wilt

He acabat de llegir l´últim llibre de Tom Sharpe, L’herència de Wilt que hem comprat per a la biblioteca de l’Institut. Els que coneixeu Wilt i la seva família sabeu amb què us trobareu, però de totes maneres passareu una estona divertida amb les aventures d’aquests personatges i l’humor negre del seu autor.

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El meu article no té l’intenció de fer una resenya del llibre, sinó compartir amb vosaltres tres llatinismes que he trobat i que espero que em comenteu:

pàg.226 Les quadrigèmines intenten amagar un cadàver i cerquen…” algun lloc no gaire lluny, però molt espès […]per poder cobrir el cadàver perquè, així, qualsevol que el vegi es pensarà que és un tronc que ha caigut.
[…]
-“Sempre que el qui busqui no hi ensopegui, perquè li estranyaria trobar un tronc tou.
-Ja no ho és gaire, de tou, ara. Ja està en la fase del rigor mortis
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pàg.267 L’inspector de policia diu referint-se a Wilt “Però potser aquesta vegada ho ha fet. Només que fins ara no li he pogut encolomar mai res. Em sembla que per fi l’hem enxampat in fraganti

pàg.277 En Peter Braintree parlant amb en Wilt sobre el seu futur laboral li diu:
” Només caldria que el Govern tornés a adoptar les línies de la llei d’educació de 1944, que obligava a fer una hora d’Humanitats la setmana, i tornaries a tenir la teva plaça ipso facto…”

EL SUMISTRO DE AGUA EN LAS CIUDADES

La Roma antigua consumía unos 160 millones de litros de agua cada día, sobre todo en fuentes, estanques, baños y letrinas públicos. Una parte de ese caudal iba directamente a las casas de los ricos, que vivían en villas o en manzanas de casonas de un piso. Pero la gente que habitaba en pisos altos tenía que recoger agua de las fuentes y de los estanques, o contratar los servicios de aguadores profesionales.
Por lo menos 40 ciudades del Imperio Romano tuvieron redes de abastecimiento de agua, y aún pueden verse las ruinas de unos 200 acueductos, entre ellos el imponente Pont du Gard, de tres niveles, que dotó de líquido a Nimes, Francia, y el de Segovia, España, de dos niveles y 36 m de altura.
LOS SUBMINISTROS DEL ANIO: Plinio el Viejo escribia cuando ya hacia muchos años que dos acueductos (el Aqua Anio Vetus y el Aqua Marcia) llevaban a Roma el agua del rio Anio y describia este agua como la mas saludable del mundo. Los rios mas importantes del Valle Anio hasta Roma fueron el Aqua Anio Vetus y Aqua Appia.
LOS PUENTES: Los puentes son un factor muy importante tanto a la hora de construir una calzada como a la de edificar un acueducto.
Aunque los romanos no fueron los primeros que construyeron puentes, al igual que tampoco fueron los primeros en tener acueductos o calzadas, no se puede negar que sus obras son realmente unicas, tanto por su calidad como por sus tamaño.
LA CONSTRUCCION DEL ACUEDUCTO: Los hombres que trabajaban en el acueducto tenía que comer y dormir en campamentos deseminidos a lo largo de la ruta, y como el transporte era bastante lento, estos campamentos estaban aislados y debian ser autosuficientes. El trabajo empezava simultaneamente en diversos puntos del acueducto. A lo largo del trabajo varias cuadrillas de hombres se dedicaban a retirar la capa superior del suelo, a nivel de salientes y rellenar los hoyos, y despues, colocaban piedras en las zonas de terreno mas blando para construir una especie de calzada temporal por la que circulaban las carreteras y los animales de carga.

CANALIZACIÓN DEL AGUA: El agua era llevada a Roma por una red de 420 Km. de canales y tuberías desde manantiales, lagos y ríos situados en las montañas de los alrededores; el suministro era continuo, pues no había manera ‘de regularlo. Unas cuantas villas tenían grifos formados por un tubo inserto en el conducto de abastecimiento (llamado quinaria, de unos 2 cm. de diámetro); aquél tenía un orificio por donde fluía el líquido y podía cerrarse o abrirse.
El agua fluía por gravedad a lo largo de la red. Los canales (acueductos) eran de ladrillo o de piedra con un revestimiento interior de cemento impermeable, y en promedio medían 90 cm. de ancho y 1.8 m de profundidad; algunos eran subterráneos y tenían respiraderos cada 73 m aproximadamente.
La parte superior del canal se cubría con lajas de piedra para evitar que el agua se ensuciara. El primer acueducto de Roma fue el Aqua Appia, construido hacia 312 a.C.: medía unos 16 Km. de largo y la mayor parte de su recorrido era subterráneo.
SUBMINISTRO POR TUBERÍAS DE PLOMO: En algunas partes del Imperio el agua era llevada a las ciudades por tuberías de cerámica o de plomo y no por acueductos. Esas tuberías conducían el líquido cuesta abajo por una pendiente del valle y luego cuesta arriba por otra hasta un tramo plano; la presión que
Pozo y cisterna Un acueducto llevaba agua al antiguo puerto africano de Cartago desde unas montañas situadas a 80 Km. de distancia. El lìquido se conservaba en un pozo alimentado por tuberías de arcilla y después fluía hasta la cisterna contigua. Todos los días la gente de los alrededores acudía a sacar agua de ésta metiendo sus baldes por el hoyo del techo ejercía el agua al descender la obligaba a subir hasta dicho nivel. La ciudad de Lyon, Francia, era abastecida mediante este sistema a través de los valles de los ríos Garona,. Beaunant y Brevenne. Para fabricar las tuberías se emplearon unas 12 000 toneladas de plomo.

Aún en pie Este acueducto romano construido durante el reinado del emperador Trajano (98-117 d.C.) en Segovia, España, todavía esta en servicio; lleva agua a la ciudad a lo largo de 19 Km. Sus arcos de granito fueron labrados y colocados en su lugar sin usar cal ni cemento.

LAS ALCANTARILLAS ROMANAS: Un intrincado sistema de drenaje descargaba las aguas negras de la ciudad en el río Tíber, que las llevaba hasta el mar. Las alcantarillas pequeñas desembocaban en otra mucho más grande, la Cloaca Máxima, que se extendía desde el Forum hasta el río bajo un corredor abovedado de 5 m de ancho y que aún está en servicio.
Las alcantarillas comenzaron a construirse en el siglo VI a.C. para secar los pantanos, y estaban comunicadas con las letrinas públicas y privadas al nivel del suelo, pero no con las de los pisos altos de las viviendas.
El agua no era potabilizada pero se procuraba escoger buenas fuentes de abastecimiento. Una prueba al respecto consistía en rociar agua sobre un vaso de bronce y ver si quedaban manchas en él; otra era hervirla y verificar que no contuviera sedimentos, y otra más era averiguar si podían cocerse en ella verduras frescas con rapidez.
A veces el agua canalizada no era apta para beber: la del acueducto Anio Vetus, por ejemplo, sólo se usaba para regar jardines y lavar ropa. Dicho acueducto fue construido en 272 a.C., y surtía agua desde las cuencas altas del río Anio, situado a 69 Km. de distancia.
La red de abastecimiento de agua era administrada por un comisionado y dos secretarios que daban órdenes a un grupo de empleados de mantenimiento. Los canales requerían inspección y reparación constantes, pues las filtraciones causaban daños estructurales y se desperdiciaba agua.
Los baños públicos de Roma eran de excelente factura. Los primeros fueron construidos en el siglo II a.C. por iniciativa de benefactores de la ciudad y para fines de lucro, y posteriormente diversos emperadores mandaron construirlos para uso propio. Aún se conservan las ruinas de dos de los mejores, los de Caracalla (21 7 d.C.) y los de Diocleciano (306 d.C.).
Una vez que recibían un masaje con aceite, los bañistas practicaban deportes o hacían ejercicios y luego se metían en el baño de agua caliente (caldarium), que era calentado por hornos y unos ductos subterráneos que hacían circular vapor y aire caliente. Luego pasaban a una sala para que les quitaran el sudor y el aceite con un raspador metálico, y finalmente se sumergían en un estanque de agua tibia (tepídarium) y después en uno de agua fría (frigidarium).
Hombres y mujeres se bañaban en lugares separados, aunque el baño mixto fue popular en el siglo I a.C. El emperador Adriano decidió prohibir dicha práctica en 138 d.C., y como no siempre había locales suficientes para las mujeres, se establecieron horarios de uso para uno y otro sexos.

BUSCANDO AGUA: Los asentamientos deven estar siempre situados cerca de agua limpia ya sea un rio o un manantial.
En Roma cuando no era más que un pequeño estado su fuente del rio fue el Tiber.
A veces había que escabar para encontrar una buena fuente.

PROBLEMAS Y SOLUCIONES:
Aqueductus como dice la palabra es un acueducto.
No se trata de un puente que lleba agua, aunque algunas veces este formado por un puente, sino de un canal echo por el hombre. Los romanos preferían que el agua fluyera hacia abajo porque así no hacia falta aplicarle presión para que corriera.
El corazón del acueducto es llamado specu, tenía más o menos el tamaño de la puerta de una casa moderna.
Las paredes, el suelo y el tejado estavan echos siempre de piedra, ya se construyera bajo tierra o ras del suelo. Aunque en algunos estan construídos con hormigon o incluso escabados en roca sólida.
El canal tenía que estar cubierto con un arco por arriba, para proteger el agua del sol, lo hacían para mantenerlo cubierto en la prímitiva roma: un tejado de piedra hacía más dificil al enemigo cortar el agua o envenenarla.
Cisternas: Antiguamente había mucha pobreza y la mitad de la gente no tenia para beber y limpiar las cosas.
El Macenum era el mercado público, allí decidieron poner una cisterna donde se podía coger y hacer uso del agua.
Era un tipo de pozo bastante grande donde el techo era inclinado hacía abajo para que la lluvia pudiera caer dentro. Las esquinas de la cisterna eran redondas para poder limpiar mejor.
Para saber si el agua era potable o no introducian unas serpientes de agua para que la probaran. En el caso de que se murieran significava que no era potable.
Los tejados se dividian en tres tipos: El primero era formado por una pidera plana, el segundo era formado por dos piedras iguales apoyadas una contra otra, formando un arco apuntado y el tercero era el arco de medio punto.

Silvia Aguilera i Teresa Caballero