“-Toda la porquería del “Narizotas” (el Rey) está ahora saliendo a relucir: los millones que le pagó Marquet para abrir las casas de juego, el Palacio de Hielo y el Casino de San Sebastián, ¿te acuerdas? También en el Círculo de Bellas Artes dicen que está pringado el “Narizotas”. Está en las minas del Rif con Romanones y en el suministro de camiones para el ejército con Mateu; y para colmo de todo, el lío de Marruecos.
-¿Y cuál es el lío de Marruecos?
-¡Puff! Una historia sucia, porque resulta que él es el responsable del desastre. Le escribió a Silvestre, a escondidas de Berenguer, y le dijo que siguiera adelante. Dicen hasta que, cuando Annual acababa de ser conquistado, le mandó un telegrama a Silvestre que decía “!Vivan tus cojones!” Y cuando se le habló de la catástrofe y de los miles de muertos que había, dijo: “La carne de gallina es barata”…
De todas maneras, una cosa es cierta: va a haber un proceso.
-¡Un proceso! –exclamé.
-Sí. Un proceso para establecer la responsabilidad de lo que ha pasado en África. Los generales están que revientan de rabia. Hasta han amenazado con un pronunciamiento como en los tiempos de Isabel II…”
BAREA, Arturo. La forja de un rebelde. 1941.